Los «sin techo» de Tacna
Diego Speratti - 07/04/2010Mientras soñamos con que los mapas satelitales de Google tengan la actualidad y la definición necesaria para recorrer en vivo y en directo cada metro del mundo desde el computador en busca de autos antiguos; mientras seguro alguien desarrolla la herramienta para dejar todo “sin techo”, penetrando el concreto, el zinc, el fibrocemento, las mediasombras y lonas de los aguantaderos de carros… mientras tanto, no queda otra que espiar por cerraduras o estar pendiente a que se nos haga el milagrito y un portón se abra de par en par frente a nosotros.
Km 5.186. Caminando por los alrededores de la estación de tren de Tacna, en Perú, que todavía sirve de punto de partida para el autoferro que sale dos veces por día a Arica, Chile (y que aloja un curioso Museo Ferroviario), un enorme portón abierto interrumpía el paso por una vereda de la calle Gregorio Albarracín.
Allí se podía ver gente descargando camiones sobre la margen izquierda de aquel predio. Justo en las antípodas del lote, sobre el límite derecho, yacían con cierta gracia una serie de cadáveres de algunos vehículos que hoy podrían estar engalanando cualquier colección o participando junto a nosotros de caravanas históricas.
Pero no, había una particularidad en ellos que los había confinado a ese espacio: todos y cada uno de los autos que ocupaban el ala derecha habían sufrido gravísimas mutilaciones en el punto más trágico de sus sufridas existencias.
Pensaba y no conseguía explicación para entender esa imagen de terreno devastado por una cruenta guerra y mi carácter de testigo polizón del genocidio automotor no me permitía acercarme a nadie y preguntar. Hasta que la presencia cercana de un camión de Bomberos me dio todas las pistas.
Estaba claro que aquellos heroicos automóviles habían sido cortados en la simulación de ejercicios de rescate de ocupantes de autos siniestrados.
En una ciudad en la que la base de sus atractivos turísticos son sus construcciones históricas, como aquellas del siglo XIX encomendadas a Gustav Eiffel o la propia estación de trenes y su antiquísima torre del reloj, se puso en valor el patrimonio arquitectónico pero parece que a nadie le interesa el patrimonio vehícular. Y así los bomberos, héroes en mil batallas por salvar vidas humanas y construcciones patrimoniales, cargan con la cruz de quitarles la vida a estas máquinas en nombre de las emergencias y los primeros auxilios.
Categorías: Así no...Fecha: 07/04/2010
Otras notas que pueden interesarle
497 días, 497 clásicos
Peugeot 104 GL, Porte de La Chapelle, 18e Arrondissement, París, Francia.
Diego Speratti22/12/2011 8 Comentarios
547 días, 547 clásicos
Matra Bonnet Djet, Colonia del Sacramento, Uruguay.
Diego Speratti10/04/2012 17 Comentarios
Cartel de miércoles #5
El que avisa no es traidor, dice Ernesto, de Palermo, Buenos Aires, Argentina.
Diego Speratti21/07/2010 2 Comentarios
853, ayer, hoy y siempre
Ayer estábamos con Rosemeyer y sus Auto Union (click aquí). Volviendo un poco más sobre aquella época, todos los autos de competición de la marca que estuvieron en las manos del amigo Bernd eran fabricados en Zwickau, en la planta de Horch, otra de las marcas del grupo representadas en los anillos que hoy en […]
Diego Speratti27/10/2009 1 Comentario
567 días, 567 clásicos
Ford Prefect E93A 4 puertas, Barrio Olímpico, Minas, Lavalleja, Uruguay.
Diego Speratti01/05/2012 2 Comentarios
692 días, 692 clásicos
Peugeot 403 pick-up, Paysandú y Paraguay, Centro, Montevideo, Uruguay.
Lectores RETROVISIONES01/02/2013 14 Comentarios
170 días, 170 clásicos
IES Super América «Policía Federal», Barracas, C.A.B.A., Argentina.
Jason Vogel10/12/2010 11 Comentarios
Un día perfecto
Más imágenes de lo que se puede transcribir como el más perfecto de los días. Para que no se atraquen, les vamos a ir entregando las fotos de a poco. ¡Qué las disfruten!
Hernán Charalambopoulos30/08/2010 11 Comentarios
Parecido escandinavo
Uno fue sueco (click aquí) y el otro es finlandés. Ambos tan fríos en su personalidad como determinados en su disciplina, pero sobre todo, los dos coinciden en haber sido y serlo aún, los más veloces pilotos de su respectiva generación.
Gabriel de Meurville09/01/2013 21 Comentarios
220 días, un clásico sin fainá
Chevrolet Caprice c.1977 en el horno, Parque Central, León, Nicaragua.
Diego Speratti29/01/2011 Sin Comentarios
145 días, 145 clásicos
Chevrolet 1940 coupé, Av. de los Constituyentes (ex Ruta 9), Benavídez, Provincia de Buenos Aires, Argentina.
Diego Speratti15/11/2010 12 Comentarios




























Daniel
Que picardia
Marcelo
Con algo tenían que practicar y todos esos autos «raros» para el país deberían ser fáciles de conseguir.
DS
Marcelo, de todos estos modelos los únicos que vi enteritos circulando en Perú fueron unos pocos Ford Escort y VW 1500. Dos o tres de cada uno son muchos. Sí hay demasiados japoneses ochenteros/noventeros tipo Corolla fáciles de conseguir.