Corre Luis, corre
Valeria Beruto - 05/09/2011Luis se acababa de bañar y como de costumbre ensayaba diferentes poses frente al espejo. Flexionaba los antebrazos hacia adentro, contrayendo sus pectorales y bíceps, luego los flexionaba hacia arriba, dando el máximo de los músculos de sus brazos. Se revolvía un poco el pelo; si estaba con tiempo se hacía un peinado con jopo para, naturalmente, luego borrarlo y peinarse “normalmente”. Era importante también sacudirse las partes, y sobre todo secarlas bien. La rutina hubiera continuado sin variaciones a no ser porque de alguna manera ésta vez había notado que aquel cuerpo fibroso y flaco solo existía en su mente. Por primera vez notó aquella incipiente barriga, busarda, zapán, guata, mondongo, tanque de cerveza, raviolera o según H. J. Simpson “un tanque de nafta de una máquina de sexo”. ¿Desde cuándo estaba eso ahí? ¿Con qué permiso? ¿En honor a qué?
Luego de verificar si las dicroicas lo desfavorecían, si el analgésico que tomaba por el síndrome del túnel carpiano lo podía hinchar o si algo en mal estado le provocaba una distensión abdominal, decidió afrontar la realidad de manera adulta: no más golosinas. Claro que repasando la dieta diaria, quizás las golosinas no fueran las culpables. A decir verdad, salvo excepciones, comía con moderación. Lo que estaba mal, muy mal, era su tilde en “actividad física”. Esa pregunta la respondía mal cada vez que iba al clínico. “ehhhh, esteeee, bueno a veces juego al fútbol… y como 3 años hace que no… si, si, me tengo que poner las pilas” repetía una y otra vez frente al señor de bata blanca. Por supuesto que ninguno de los dos lo creía. Pero esta vez era distinto. La escena del crimen yacía debajo de su pecho.
Como hombre clásico y vintage, consideró tres disciplinas: correr, nadar o andar en bici. Por una cuestión de practicidad prevaleció correr. Vaya uno a saber por qué lo comentó en un asado familiar y no faltó quien con vehemencia inusitada le recomendara fervorosamente que fuera a correr con el Pike Running Team. Que la profesora era una genia, que el grupo era bárbaro, que iba a ver como lograba contar por decenas los kilómetros corridos en poco tiempo… el tipo de persona que cuando te recomienda algo, si no lo probás sos mala gente. Aturdido y vulnerable, se comprometió a ir.
El primer día se sintió un nabo de cabo a rabo. Se presentó puntualmente a las 19:00 en una locación cercana al río donde el grupo se reunía. A medida que empezó a llegar la gente, lo primero que notó fue que evidentemente no se usaban más las medias altas de Independiente para correr, sino unas muy chiquitas, casi no se veían. Le pareció un poco gay, pero eran mayoría. Las zapatillas de Luis eran blancas con cordones, no mucho más para agregar. Sobre las zapatillas de los compañeros verdaderamente se podía escribir un manual. El short floreado, ex traje de baño, tampoco iba más. La remera de algodón de Paty te quiero resultaba kitsch en el grupo. Todos tenían agua y otros brebajes como para pernoctar en el desierto del Kalahari sin problemas.
“¿Hace cuánto que no hacés actividad física?” preguntó la profe buena onda, como si la pregunta en sí misma de por sí no implicara un reto. “Bueno, vas a empezar muy de a poco, lo primero es que consigas volumen de tiempo, no importa la distancia ni la velocidad, trotá despacio pero no pares”. La indicación pareció asequible. Aparentemente había toda una teoría de dos tomos gruesos de deportología que indicaban que esa era la manera, y las explicaciones incluían palabras como adenosil trifosfato y glucógeno. Claro que le sonó convincente. “¡Compro!”
Frente a la mirada perpleja de Inés, le contó, un poco eufórico, que había logrado mantenerse en una acción parecida a correr durante 35 minutos. Luis ya comenzaba a hacer cálculos y pronósticos. No faltaba nada para cruzar la cordillera corriendo.
Se presentó al segundo encuentro confiado. Saludó al resto con una semi-sensación de pertenecer. La profe se dirigió hacia él diciendo “¿trajiste reloj?”. Luis se miró la muñeca esperando que el Tag Heuer fuera suficiente. “no, ese no sirve. Necesitás uno que tenga minutero digital. Bah, en realidad lo mejor es que tengas un Polar, con cardiotacómetro, pero uno de plástico común digital con minutero está bien”. Luis revisó mentalmente la línea evolutiva de cronómetros que tenía en su casa y no podía creer que ninguno de esos sirviera. Ya bastante vetusto se sentía con el look como para andar corriendo con un Bora o un Zonda en la mano. Rápidamente comprendió que debía ir a comprar en cuanto antes esa vital herramienta. Vital porque así se podría entrenar como los dos gruesos tomos de deportología decían y porque a su edad era prudente disponer de un aparatito que le dijera a uno si estaba por morir en pleno entrenamiento.
Claro que esta gente que se dedica al marketing del deporte lo tiene claro: si entraste a comprar una media, te llevás el equipo entero y hasta el bolso. Bueno, algo así le pasó a Luis. Entró pensando solo en el reloj, renuente a cambiar su pintoresco estilo vintage para correr. El partido terminó en: conjunto de short y remera Dry Fit de ultimísima tecnología con nano-poros oxigenadores de bomba de protones, zapatillas WUKU-TUKU que imitan a los corredores Keniatas y twittean en tiempo real los logros, medias al tobillo con puntera masajeadora de dedo gordo (aparentemente el más sufrido de los cinco), cinturón porta botellas de neoprene y ojo de gato (conocido en la jerga como “cinturonga”-están en todos lados!) y reloj Polar con cardiotacómetro, radio FM/AM, calculador de calorías y sudor emanado, GPS, tensiómetro, alarma, gas anti-chorros y medidor de antígeno prostático. Doloroso, muy doloroso. Pero claro, su salud y performance deportiva lo ameritaban.
Luis había comenzado con todo esto en febrero, cuando las tardes eran templadas y los últimos estertores del verano se despedían amablemente. Luego comenzó a oscurecer más temprano y las tardes agradables dieron paso a las noches heladas y húmedas, sobre todo húmedas. Correr por las calles oscuras tenía un riesgo apreciable de a) ser atropellado (por suerte que se había comprado el “cinturonga” flúo) y/o b) ser choreado (idem por el gas anti-chorros del reloj Polar). Lo cierto es que elongar era cada vez más torturante especialmente cuando se acercaba Torquemada, ex profe buena onda, a “ayudarlo” a elongar. Esto sumado a que tenía que encontrar un spot sin caca de perro u hormiguero para poder sentarse.
De a poco comprendió que nunca pasó de la semi-sensación de pertenencia con sus compañeros, sencillamente porque no tenía nada en común. Las conversaciones prototípicas del grupo giraban en torno a estoicas maneras de lesionarse mientras corrían y se alternaban con “conseguí un hotel de $20 la noche para ir a correr la carrera de la conchinchina de la lora muerta” “¡Buenísimo!”. A Luis le parecía mal programa a) ir a un hotel o “hostel” medio pelo, b) trotar rodeado de grandes concentraciones de seres humanos, c) viajar heroicamente hasta esos lugares para correr y lesionarse.
Una noche fría de mayo Luis venía de correr en la lluvia, expuesto a los peligros anteriores, malhumorado porque solo quedaba una sexagenaria detrás de él y tuvo una epifanía… “odio correr”. Fue claro y contundente. Diáfano. “Pero si yo odio correr, siempre lo odié, y esta manga de inadaptados que no tienen nada mejor que hacer que comprarse zapatillas, participar en carreras de exterminio y luego solo hablar de eso”. Luis se encontraba con su propia sombra: él no estaba diseñado para correr, nunca lo había estado, ni a los 8 años, él no era un corredor. Todo era un mal programa.
Al encontrarse con el grupo, los miró y dijo en tono grave “odio correr”. Quedaron pasmados. Uno arriesgó un “¿por qué corrés?” y Luis escupió “Es como pagar impuestos: lo odio pero lo hago igual”. Se fue sin elongar.
Mientras se duchaba la epifanía continuó. Al salir de la ducha se encontró nuevamente con su cuerpo. Pero esta vez le habló un sabio consejero “yo soy de la época en que las ruedas eran flacas y los corredores gordos”.

Fecha: 05/09/2011
Otras notas que pueden interesarle
20 años sin Volvo 240

El 5 de mayo de 2013 se cumplirán 20 años desde que el modelo mejor vendido de Volvo, la serie 240, dejó de fabricarse. Durante los 19 años en que el 240 se mantuvo en producción se fabricaron casi 2,9 millones de vehículos; criticado por su aspecto cuadrado y aburrido, durante toda su vida se […]
Staff RETROVISIONES03/05/2013 29 Comentarios
786 días, 786 clásicos

Los conocedores nos van a saber ilustrar si es una Alfetta o una réplica de ésta. Empadronadita y todo, y con señaleros para circular por la calle, un amigo se encontró con este ejemplar cerca del Arco de Triunfo, mientras paseaba por París.
B Bovensierpien20/07/2013 5 Comentarios
Retratos de familia

Cuando con Carlos Figueras, director de Auto Test, este mes decidimos hacer una nota sobre el diseño del nuevo Fiat Uno, entre las tantas opciones barajamos la de compararlo con un antiguo utilitario de la casa: El Fiat 600. Sin entrar en detalles de la nota (¡compren la revista!) quedaron en el tintero muchísimas fotos, […]
Hernán Charalambopoulos21/02/2011 8 Comentarios
Con ustedes, mi clásico

Desde quien sabe donde, nuestro amigo lector Pascual Montagna nos envía fotos de su mascota, un De Carlo 700 del año 1960 del que no se explaya acerca de su paradero, historia, y recuperación del mismo. Como verán amigos, la vagancia endémica del mes de enero, afecta a autores, y lectores. En otro momento hubiéramos […]
Lectores RETROVISIONES21/01/2011 24 Comentarios
El número uno

Y yo que me creía el más canchero de la cuadra porque voy a trabajar en un auto decapitado… Les presento al rey del estacionamiento de Seat, un increíble Lotus Esprit S2 en su limitadísima edición JPS. Se fabricaron menos de ciento cincuenta unidades, y esta es una de ellas, perteneciente a un diseñador de […]
Hernán Charalambopoulos31/08/2011 34 Comentarios
Avantime, antes de tiempo

No fue entendida en su tiempo, pero hoy es buscada… La provocación de Patrick Le Quément dio una buena sacudida a la petrificada línea Renault de aquellos tiempos…. Construida por Matra en poco más de 8.000 clones, el experimento de hacer una monovolumen coupé con un inmenso espacio interior a disposición de los cuatro ocupantes, […]
Qui-Milano26/08/2014 16 Comentarios
Vikingo criollo

Muchachos, se están olvidando del «Vikingo Criollo», el Volvo 122S, único auto de la categoría Standard ganador de una carrera de TC, conducido por Carlitos Pairetti: ganó de punta a punta la Semana de la Velocidad en Villa Carlos Paz, Córdoba. Ese mismo auto con un motor 2.000 c.c. especialmente preparado en Suecia, salió cuarto […]
Lectores RETROVISIONES04/03/2011 14 Comentarios
Gracias por todo, hasta pronto

Cuantas veces empecé esta nota y cuantas veces la dejé… Hoy prometí llegar hasta el final y después de hacerlo, publicarla de una buena vez. Mil notas, seis años y como todo pasa, también todo cambia. Todo llega (además de pasar y cambiar). Ese inmenso Todo cuando llega, ocupa el lugar de muchas cosas que […]
Hernán Charalambopoulos23/07/2015 68 Comentarios
Pequeña maravilla

Jorge Sordelli es un ingeniero en CAD, es decir una de esas personas que a través de sus conocimientos hacen posible que la idea del diseñador se transmita sin interferencias al automóvil que se está aún en estado embrionario, garantizando que el concepto original quede plasmado en el objeto que se está desarrollando. Compañero inseparable […]
Hernán Charalambopoulos03/04/2010 6 Comentarios
McLaren para armar, a remate

Una escultura a partir de uno de los McLaren MP4/6 con los que Ayrton Senna consiguió el título mundial de Fórmula Uno en 1991 será subastado por la casa Coys en su próxima cita, agendada para el 13 de agosto en el circuito de Nürburgring, en Alemania. Esta gigantesca escultura que nos remite inmediatamente a […]
Jose Rilis03/08/2011 4 Comentarios
448 días, 448 clásicos

Peugeot 203 Familiale, El General, Colonia del Sacramento, Uruguay.
Diego Speratti14/09/2011 3 Comentarios
El misterioso sastre de un Corvette C3

Les escribo para que ustedes o sus lectores, como expertos, me saquen de la duda y me expliquen quién y en qué momento agarró un Corvette de tercera generación (posiblemente de los años 1978-1980) y lo vistió con esta llamativa carrocería. El auto lo descubrí en una venta de garage de una familia de alta alcurnia […]
Lectores RETROVISIONES13/08/2013 27 Comentarios
Alsthom línea Roca

Les mando una serie de fotos de la Alsthom Hornby Meccano con pintura SNCF, luego cómo quedó después de la «argentinización», y una foto de la tapa de una revista francesa donde se ve la primera locomotora siendo embarcada para Argentina. Se modificó la trompa, los faros, pasamanos, rejillas laterales , cañerías en el techo […]
Lectores RETROVISIONES01/04/2013 3 Comentarios
La Riva Aquarama de Ferruccio Lamborghini

Con la presentación de la Riva Aquarama Lamborghini totalmente restaurada conforme a sus características originales, el mundo náutico ha recuperado una leyenda viva. Esta lancha, la Aquarama más rápida del mundo, fue construida hace 45 años para Ferruccio Lamborghini, el fundador de la mítica marca italiana de autos deportivos, y vuelve a estar lista para […]
Staff RETROVISIONES09/10/2013 6 Comentarios
Los clásicos del Road Show Citroën

El sábado 21 de abril se desarrolló el Road Show de Citroën frente a la Facultad de Derecho en Buenos Aires. Llevamos nuestras cámaras con la batería bien cargada y en modalidad ráfaga para congelar a los velocísimos pilotos del WRT Citroën. Un claro exponente de la imágen de esta marca en el siglo veintiuno. […]
Lectores RETROVISIONES01/05/2012 8 Comentarios
Retrodiva

Nacida en 1900, a unos cincuenta kilómetros de París, hija del cartero del pueblo, Héléne Delangle (Héléne Nice su nombre artístico), se mudó muy joven a París, en donde inició su carrera en el Music Hall, llegando a ser tan famosa como deseada por la alegre muchachada capitalina de aquellos bellos y coloridos años veinte. […]
Hernán Charalambopoulos11/06/2010 10 Comentarios
Shootingpagoda

Don Pietro Frua, ese turinés nacido en 1913 que a los veintidós años ya era responsable de stile en Stabilimenti Farina, decidió poco después abrir su propio emprendimiento, dejando su lugar a su alumno y posteriormente gran amigo Giovanni Michelotti. Entre las muchas obras registradas a su nombre, y en los años en los que […]
Hernán Charalambopoulos19/08/2011 15 Comentarios
Garages de estilo

Pertenecer tiene sus privilegios. Yo pertenezco al mailing de la Fundación Mahar liderada por el periodista carioca Jose Rezende, un infatigable proveedor de contenidos de máquinas o mujeres, o más bien de mujeres y máquinas si le queremos dar un orden de acuerdo a sus prioridades. En un mail que envió recientemente está este link […]
Diego Speratti30/11/2009 2 Comentarios
morgan.
Luis!! Como lo banco!! Yo odio correr y/o caminar……voy a en auto a la panadería que queda a 1 cuadra y media…..solo llevo a los chicos a la escuela caminando porque el colegio queda a menos de 100 metros.
Valeria, espectacular nota y descripción del nuevo del grupo, totalmente aplicable a cualquier deporte o actividad……..y ni hablar de los autos clasicos…..todavía me dan vueltas en la cabeza las palabras de Biposto….»uno entra en una carrera armamentista que no sabe cuando termina»
Lao Iacona
Luis, hoy pedite en Cá un whisky doble, bastante hielo, y que le coloquen una anchoa viva así ni revolvés. Aparte hay «Cobras» de más de 300 burros, verdaderos «Anticristos», que arrastran cualquier busarda…
maxi trussi
jejeje excelente relato, yo no llegue a comprar el reloj pero creo q el resto lo hice todo.
Mariana
“yo soy de la época en que las ruedas eran flacas y los corredores gordos”.
Que grande!!!
Linda nota.
cinturonga
Estimada Valeria,
me sacó mas de una «risotada». No me hizo falta haber estado ahí para haberlo visto. Me reí mucho.
Lo que no me gustó fue la parte del engaño, me sentí usado y fea la actitud de que me cambien por un par de «gadgets» de segunda línea. Cinturonga no se mancha, o al menos no sin un motivo válido.
A no preocuparse que para este verano parece que se ponen de moda las panzas de nuevo y Cinturonga siempre se adapta a la moda.
Excecelente relato y me juego las corneas que no hay ni el mas mínimo condimento en su narración.
Un carinho glande, Cintu.
charly walmsley
Excelente Valeria, muchas gracias, podría estar en la revista «New Yorker» tu articulo.
admin
Estimado Walmsley,
¿Qué tiene el New Yorker que no pueda ofrecer Retrovisiones?
¿Hasta cuándo seguiremos mirándonos en el espejo del vecino?
De todos modos Ud. sabe que lo aprecio.
Hasta luego, me voy a leer el Argentinisches Tageblatt.
gringo viejo
Muchas gracias por hacerme sentir menos solo. Vivimos rodeado de fanaticos masoquistas. No respetan nada. En la esquina de casa hay un grupo de gimnasia llamado «fit mom» para jovenes madres y embarazadas?..Una obscenidad!!!
En el trabajo hay un gimnasio gratuito (completo al MEDIODIA con una entrenadora que profiere grititos histericos y tilingos para alentar a sus victimas a hacer otros diez «push ups») Damas y caballeros: EL MEDIODIA se hizo para comer y tomar cerveza no para masticar ramitas de apio y mini-zanahorias tomando agua de una botella de plastico! Ni hablar de lo poco varonil que queda andar contando cuantas calorias uno ingiere.
Vivo predicando en el desierto. Explico a quien quiera escucharme (Ya casi nadie) que Babe Ruth era gordito. Que Sonny Liston siempre estaba pasado de peso (bueh, eso no contaba pues Sonny peleaba en el piso maximo)
Al unico tipo que conozco que le sienta mal estar gordito es a Charly Garcia. No se, me parece una traicion.
Ademas, hay un principio sagrado que no se puede abandonar asi como asi:
ENTRENARSE ES HACER TRAMPA! Si uno no puede ganar asi nomas de guapo, a pura adrenalina, entonces vayase a jugar al domino con su abuelita.
Gracias mil por un articulo que nos ayuda vivir sin pensar que nos perdemos algo porque no nos podemos ver los dedos del pie (Ni hablar de otros apendices a medio camino) Para eso estan los espejos.
GV
PD: Quien es el tipo que esta en la primera foto a la derecha de John Beluschi semi-ahorcado por el elastico de la cintura de su pantalon?
Que hace Morales Sola detras de ellos de saco corbata? Me huele a conspiracion….
Claudia Beruto
Muy bueno!!!!
Me hizo reir mucho…y me pareció bastante autobiográfico,,, salvo porque la autora cuenta con un físico privilegiado en lugar de la pancita incipiente de Luis…
Como siempre, un relato impecable, la felicito dra!
Bartolomeo Costantini
Pancita incipiente??!!!??? Claudia la re p— que te P—-!!
Tete
Señor !! un hombre no anda corriendo por ahi con esas calcitas apretaditas de marica, si lo mandan a mover el esqueleto para que sus arterias no se tapen con colesterol, corre a lo guapo o va a lo del Karateka Medina a someterse a un entrenamiento de Box a la vieja usanza y al ritmo de la cumbia.
a-tracción
En un mundo por demas histerico, la mejor solucion es verse medianamente bien frente al espejo para enganar nuestro fragil ego en caso de vernos esa pancita que queda tan mal, sobre todo si sos flaco y medis 1,90.
Todo se pega menos la belleza!
Hernán Charalambopoulos
Épico moño para ese colgajo de autobiografìa: “Yo soy de la época en que las ruedas eran flacas y los corredores gordos”.
Nick Ross
Valeria…extraordinaria nota…Estilo, lenguaje, hilación…
Sabes cuando una nota es extraordinaria? Cuando el tema central pierde importancia, se diluye. Y se sigue leyendo por el solo placer de leer.
Ex-tra-or-di-na-ria !!!
biposto
Buenísimo el relato.
Cinturonga: gracias por avisar que este verano se pone de moda la panza de nuevo…… GANO COMO LOCO !!!!!!!
SALUDOS.
Sandra Beruto
Estoy con Luis!!!! siempre odie correr!! me hace doler la cabeza, la columna, las coyunturas…ni que hablar de las chicas!!!Pero a diferencia de Luis, fui fiel a mis convicciones y nunca mas corri despues del maldito Test de Cooper que te hacian hacer en el colegio!!
Impecable relato y cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia!!!
candela
Me encanto Luis!!! Lo quiero conocer!!
Vale, me hiciste reír mucho….es tan cierto lo que contas !!! …..voy por mas!!
Felicitaciones , muy bueno !!