La Villa Carú, Alfa Romeo y Virginio Colombo
Lao Iacona - 05/05/2010
Curiosa y singular es la historia de cómo a comienzos de la década del veinte, la Anónima Lombarda Fabbrica Automobili, por aquellos años propiedad del Ingeniero napolitano Nicola Romeo, recaló en las orillas del Rio de la Plata.
La Argentina era un país pujante y distinguido; Buenos Aires una París en escala. La Industria Argentina crecía a ritmo galopante, y la inmigración importaba a esta parte del continente el estilo de vida europeo, y con este, el arte en sus diversas formas, la arquitectura y hasta el deporte tomaron un cariz de proporciones.
El coletazo de la Belle Epóque y el aludido auge en la economía hicieron que en Buenos Aires florecieran palacios, villas, mansiones y petit hoteles en todos los barrios de la Capital Federal.
Entre los muchos industriales emprendedores de entonces se encontraba la familia Carú Costa, de origen italiano, quienes en enero de 1923 decidieron viajar a Italia con el objeto de ver el curso de la fabricación de diversos muebles, cortinas, mantelería y platería que habían encargado para equipar su nueva casa, la Villa Carú Costa, ubicada en la Avenida Rivadavia y Añasco, en la ciudad de Buenos Aires. En los planes también figuraba la compra de un automóvil para uso familiar. Los Carú Costa eran representantes en Argentina de las máquinas amasadoras Pensotti, que importaban a nuestro país y a Brasil desde Italia.
¿Qué era la Villa Carú Costa? Enclavada en la intersección de la Avenida Rivadavia (Nº 5491) y la calle Añasco (hoy Repetto) en el barrio de Caballito, se erigía esta notable villa italiana estilo Art Nouveau–Liberty Milanés, obra del genial arquitecto italiano Virginio Colombo (1885-1927), considerado el padre del Art Nouveau en Buenos Aires.
Encargada por don Eduardo Carú y su mujer, Juana Costa de Montarcé, fue construida en 1917 para uso familiar, siendo la casa más espectacular de la obra de Virginio Colombo.
La villa tenía en su interior gran cantidad de obras de arte, y esculturas de Bianchi Peletti; los Carú la ocuparon por espacio de 40 años, hasta su insólita y triste demolición en 1967.
Pero volvamos al comienzo. Los Carú Costa se habían embarcado a Europa para ver los muebles y demás cuestiones de su novel casa…
Al arribar a Milán, y teniendo en mente la compra de un automóvil para uso familiar, visitaron las fábricas de S.P.A., Fiat, Isotta Fraschini, Lancia y Alfa Romeo para ver los nuevos productos de cada marca. La última fue la que más les gustó, aunque encontraron un serio inconveniente: no había representante en la Argentina, lo que significaba problemas para conseguir repuestos y servicio de post venta.
Fue entonces que a Eduardo Carú se le ocurrió la posibilidad de transformarse en el primer representante de Alfa Romeo en la Argentina, dejando la tarea de llevar adelante el emprendimiento a su hijo Eduardo, aficionado a los autos y las carreras, y que ya había corrido y ganado en motos en el circuito de Morón en 1918, al mando de una Harley-Davidson de 1.2 litros de cilindrada.
Entonces, la emblemática villa se transformaba en la responsable de una larga historia que asocia a la marca milanesa con nuestro país, desde aquel entonces a hoy inclusive.
El primer representante oficial Alfa Romeo en Argentina
Tras una serie de reuniones con directivos de la Sociedad Anónima Ing. Nicola Romeo y Cia. en Milán, el 20 de febrero de 1923 Carú se convirtió en el primer y exclusivo representante de la marca para la Argentina, constituyendo para ello la firma Eduardo Carú & Cia. S.R.L.
Alfa Romeo se encargaba de proveer catálogos en español, y quedaban a cargo de Carú el alquiler de los salones de venta, talleres y publicidad. Se le otorgaba asimismo el uso exclusivo de la marca Alfa Romeo para publicitar los productos.
Eduardo Carú & Cia. S.R.L. tuvo un elegante salón de ventas en la Av. Santa Fe 1302, esquina Talcahuano, en la Capital Federal, y compró un galpón para depósito y armado de los autos en la calle Avellaneda al 1200, entre Espinosa y Paysandú, en el barrio de Caballito, frente al Club Ferrocarril Oeste. La firma también tenía oficinas en la calle Mitre 2724, y un segundo taller en la calle San Eduardo 1051.
¿Qué Alfas importaba? Los famosos RL en sus distintas versiones, algún G1 y hasta uno de los muy pocos Targa Florio versión 1923 que se habían construido.
Comercialmente la gesta fue un fracaso, ya que al año, abogados y pleitos mediante, Carú dejaba la representación en manos de Juan Alberto Roccatagliata, siendo esto parte de otra historia.
Durante años recorrí la avenida Rivadavia en busca de la villa Carú Costa y nunca pude dar con ella.
Es que Añasco habia mutado en Repetto, en ese necedad de cambiarle a las calles su nombre.
Es que la preciosa villa italiana, tal vez única en Sudamérica, había mutado ante la vista gorda de algún gobierno, en un bodoque de 70 balcones y ninguna flor.
Es que la magnífica obra de Virginio Colombo, desaparece de la querida Buenos Aires año tras año, dejando de lado la distinción, para dar paso a la vulgaridad.
(Nota del autor: mi agradecimiento a Alejandro Machado, titular del blog homenaje al arquitecto Virginio Colombo y defensor de su obra, del que sugiero su visita y lectura: http://virginiocolombo.blogspot.com/)
Fotos: Familia Carú Costa, Archivo General de la Nación, Colección Iacona Bertschi, libro «Reencuentro con la arquitectura del Siglo XX”.

Fecha: 05/05/2010
Otras notas que pueden interesarle
31 días, 31 clásicos

Torino S y Ford 37 4p, stand P.F.A., La Rural, Palermo, C.A.B.A., Argentina.
Diego Speratti24/07/2010 1 Comentario
El triciclo de cuando éramos chicos

Con las certezas aportadas por el periodista y hermano Jason Vogel desde Rio de Janeiro a propósito del casual encuentro con un Daihatsu CO10T en Venezuela (comentado en la nota «Un triciclo para niños grandes»), googleando aquel modelo se puede descubrir que gran parte de las páginas encontradas versan sobre el modelo a escala de […]
Diego Speratti02/12/2009 9 Comentarios
300 días, 300 clásicos

Troncomóvil gaúcho, Cambará do Sul, Rio Grande do Sul, Brasil.
Diego Speratti19/04/2011 Sin Comentarios
Cartel de miércoles #45

Ellos dicen que transportan productos alimenticios… no se… Porto di Livorno, Italia.
Qui-Milano17/09/2013 3 Comentarios
El guardián de la historia de Seat

Isidre López lidera un complejo trabajo de restauración y manutención que permite que autos en algunos casos de más de medio siglo participen en pruebas para autos clásicos. Es el responsable de Seat Coches Históricos, división de la marca española que conserva una colección de 263 vehículos que datan desde 1953 hasta la actualidad. “Tengo […]
Staff RETROVISIONES17/04/2015 8 Comentarios
150 días, 150 clásicos

Teram Porsche, Alvear y el río, Martínez, Provincia de Buenos Aires, Argentina.
Diego Speratti20/11/2010 6 Comentarios
El nieto patovica

A propósito del post del abuelo y los nietos (click aquí) les presento aquí a otro de los nietos: el patovica. Este tiene otro abuelo, el 500 Abarth 695 EsseEsse, con 38 CV, nacido hace cincuenta años… Este nuevo «cinquino» es el más potente de la historia: 190 CV, con sólo dos asientos y “assetto” de […]
Qui-Milano08/04/2015 6 Comentarios
419 días, 419 clásicos

Chevrolet Apache c. 1959, Avenida Uruguay al 1.000, Centro, Montevideo, Uruguay.
Diego Speratti16/08/2011 1 Comentario
442 días, 442 clásicos

Chevrolet Chevy II SW, Ruta 21, Colonia del Sacramento, Uruguay.
Diego Speratti08/09/2011 1 Comentario
La «vera» Vespa

Plaza de San Francisco, Sevilla, hace un rato. Siguiendo con los inoxidables del mundo motor, aquí un ejemplar del PX125, modelo que a pedido del público volvió a producirse a mediados del año pasado, después de haberse discontinuado en el año 2007. «La vera Vespa», con cambio de cuatro marchas, motor de dos tiempos, y […]
Hernán Charalambopoulos10/01/2012 2 Comentarios
Vista lateral

Motor central, pero aun así mantiene la trompa larga y afilada. Para aumentar ese efecto, se tira un poquito hacia atrás la base del parabrisas. Como el habitáculo queda algo retrasado y comprometido en altura en la zona de la cabeza, se lo eleva explícitamente. Toda esa masa aumentada en la zona posterior-central del auto, […]
Hernán Charalambopoulos09/05/2012 21 Comentarios
P4T3NT35

En algunos países uno puede elegir la patente que le pone al auto y esto sirve de disparador de la imaginación. Les dejo algunos ejemplos.
Raúl Cosulich13/02/2010 14 Comentarios
705 días, 705 clásicos

Chevrolet 1950 chatita, Ruta 4, Departamento de Artigas, Uruguay.
Diego Speratti12/03/2013 Sin Comentarios
Cajitas de fósforos

Si hay algo que me es difícil discutir y con lo que no puedo estar más de acuerdo leyendo a GF en su nota titulada «Tutú» es que la enfermedad que nos ataca a los que somos fanáticos de los autos tiene prácticamente los mismos síntomas para todos y difícilmente pueda curarse. Pero también esa nota disparó […]
Lectores RETROVISIONES19/01/2010 22 Comentarios
Muerte romántica

Y llegamos a la playa tarde desde nuestra visita a Desarmadero (click aquí), serían las 2 pm, picados por los jejenes, colorados tomate del sol, raspados por cardos por todos lados y negros de grasa; negrura total. – ¿Qué les paso?, preguntaron las mujeres – Nada, compramos cosas muy copadas, después las ven. ¡Para qué!, […]
Lao Iacona06/11/2009 10 Comentarios
Retrovisiones de familia y Morgan

Cuando el año pasado visité Autoclásica, un amigo en común me presentó a Cristián Bertschi. Durante la conversación que siguió me fui enterando del nacimiento de RETROVISIONES. El nombre del blog inmediatamente caló hondo. De alguna manera mi peregrinaje hasta San Isidro tenía mucho que ver con unas “retrovisiones” propias e íntimas, que se asociaban […]
Lectores RETROVISIONES10/09/2010 12 Comentarios
Rueda Rouge

Luis escuchó las risotadas que venían del escritorio. Eran fuertes, claras, triunfales y eran de Inés. “Debe ser otro power point sobre celulitis de las famosas o un compilado de chistes feministas”, pensó Luis. “¡Vení! ¡Vení! ¡Jajajaja! ¡Vení a ver esto Luis!”, exhortó Inés sin reparar en la pereza que le daba a Luis que […]
Valeria Beruto22/12/2010 32 Comentarios
309 días, 309 clásicos

Hudson Commodore 1949, Real de San Carlos, Colonia, Uruguay.
Diego Speratti28/04/2011 1 Comentario
charly walmsley
Gracias Lao, como me gusta esta historia, y los RL también.
«dejando de lado la distinción, para dar paso a la vulgaridad» sabias palabras las tuyas.
Mike
Cuánto de romanticismo en esas épocas, las historias fmialiares, los autos y la arquitectura. Es lamentable que se haya perdido esa joya arquitectónica. Felicitaciones por traernos esta nota Lao!
Maranello
Lao, mil gracias por enriquecer mis conocimientos sobre estas bellezas llamadas Alfa Romeo y traer de la mano tambien los datos de lo que debe haber sido y nunca deberia de haber dejado de ser la construccion de la Villa Carú Costa.
Mil gracias nuevamente.
Maranello
charly walmsley
Lao, colgame mi favorita,la foto de Caru en el salón con las palmeras, por favor, el foro se vuelve loco. dale.
javier
Que buena nota Lao, gracias…es increible como se perdienron estas cosas…casas, autos…es muy loco vivir en un lugar sin saber que habia antes ahi….
Fuoripista
Notón! Ahora la villa no era precisamente «un ranchito sombreao de higueras»…
Ema Martire
Muy buena historia Lao!! Me acordaba haber visto la foto de la casa en el libro Alfa… no puedo creer que la hayan tirado! Al menos tu nota la rescata del olvido…en fin, parafraseando a «Manucho»: misteriosa Buenos Aires!! un abrazo
carralfer
Recuerdo el Palacio Caru que veiamos de chicos, alli en Rivadavia donde ahora hay una vulgar torre sin ninguna trascendencia.
no sabía que era obra de Virginio Colombo, espero que la desaparición de esta maravilla nos haga reflexionar sobre las obras de este inigualable arquitecto que todavia quedan, y muchas estan en muy mal estado.
Muy buena nota Lao.
carralfer
Si Retrovisiones tiene una solapa dedicada a Arquitectura, que espera para venir a hacer una nota al Barolo?