El auto que vino del frío
Mariano Speratti - 15/12/2009
Circunstancias de la vida me llevaron por distintas partes del mundo en los últimos meses. Uno de los lugares donde puse pie fue Groeningen, en Holanda. De allí me traje un pequeño auto encontrado en un negocio «retro naif» donde, entre otras cosas de suma utilidad, podía uno encontrar cubreasientos de bicicleta rojos con lunares blancos, bolsas para hacer las compras en la verdulería con el dibujo de un Cristo rodeado de chicas, juguetes de lata y otros imprescindibles. Entre los cajoncitos con chucherías varias, capturó mi atención el auto: cuadrado, apretadito, como fuera de escala, luces como de algún tipo de animal anfibio, y en el capó un logo demasiado parecido al de la S de la fábrica Siam. Y un irresistible aire de los años 50.
La bella holandesa que me atendió había vivido unos meses en Buenos Aires. Entablamos un breve diálogo, casi a pesar de su atropellado pero sensual castellano. Y en aquella esforzada comunicación, surgió la palabra que sacó al autito de marras del anonimato al que mi ignorancia lo tenía confinado: Trabant, dijo la holandesa. Compré la miniatura y la llevé, como quien porta el trofeo de una guerra holando-argentina, desatada en el campo de la lengua.
Pero pocas cosas podrían sorprender a un viejo fierrero como aquél a quien destiné el regalo. Enseguida me cayó con la historia completa del Trabant (volúmenes 1 y 2 completos) sobre la cabeza, y supe así que detrás de mi ya no tan incunable había historia: fue «el» auto de la RDA, la República Democrática Alemana, aquella que acechaba del lado este del tristemente famoso Muro de Berlín. Fabricado por la VEB Sachsenring Automobilwerke Zwickau (parte del grupo estatal a la que pertenecía toda la industria automotriz de la RDA), carrocería de Duraplast (un material tipo fibra de vidrio que reemplazaba al acero), motor de dos cilindros y dos tiempos, nombre amistoso (Trabant significa «compañero viajero») y apodo cariñoso («Trabi»). En los primeros años 50 la Sachsenring comienza a producir modelos basados en un diseño DKW (los IFA que aun hoy se ven en Uruguay), y varias versiones después se llegaría, en 1957, al primer Trabant, que con varias transformaciones en el medio (aunque conservando la misma carrocería hasta 1988) conseguirá llegar hasta 1991.
Poco después volví a viajar. En la pantalla de mi asiento en el avión, en el menú de entretenimientos, figuraba «Goodbye Lenin», la película de Wolfgang Becker. Ya que el destino final de aquel viaje sería Berlín, nada más apropiado para ir entrando en tema. La película se sitúa del lado este de Berlín antes, durante y poco después de la caída del amenazante muro divisor de ideologías. Una mujer, fervorosa defensora del comunismo y sus valores, queda en coma tras un infarto, y al regresar de ese estado el muro ha sido derribado. Dado su frágil estado y ante el consejo médico de que no sufra fuertes impactos emocionales, su hijo decide ocultarle la verdad sobre el fin de la división entre este y oeste en Alemania. Una mentira lleva a la otra, y el hijo debe encontrar nuevas maneras de disfrazar la realidad ante los ojos de su madre.
Y fue entonces que, ante mis propios ojos, esta vez en escala real, se produjo la Segunda Venida: un verdadero Trabant, aquí en su versión rural. A la madre le ha sido finalmente asignado el auto fabricado por la Sachsenring (era el auto más barato en el este, por lo tanto el más común, y a veces podían pasar varios lustros hasta que el auto encargado llegara a su destinatario, siguiendo las vías legales) y la familia entera organiza un viaje al campo en la Trabi.
Pero el destino me reservaba nuevos encuentros con Trabant.
Al llegar a Berlín, tras dejar las cosas en el hotel, salí a caminar. El hotel resultó estar prácticamente a la vuelta de Potsdamer Platz, el lugar donde se concentra la mayor cantidad de objetos referentes a la escalofriante historia alemana durante el siglo XX (restos del muro, monumentos, esculturas, edificios ocupados por las cúpulas del Tercer Reich, etc.).
Y allí, reclamando un lugar propio entre tanto hito histórico, acechaba el Trabant mi llegada a la capital alemana. El encuentro no pudo haber sido más peculiar, luminoso y colorido. Sobre un gran cilindro de metal de varios metros de altura circundado por una escalera caracol, se erguía pequeño, altivo y solitario, con una tenue luz roja en su interior, un modelo impecable, aunque pintado como si tuviera la piel de una cebra. Mas allá, instalado de manera similar sobre otra torre cilíndrica, otro Trabant me saludaba, ahora vestido con piel de jirafa. Caminé azorado varias veces en torno a aquellos peculiares monolitos de una época aún muy cercana y sin embargo lejanísima. Los mismos Trabis eran como animales embalsamados de una era prehistórica. Tras salir de la órbita de las dos fieras disecadas que oteaban el horizonte berlinés desde las alturas, avancé unos pasos y sorpresivamente desemboqué en un playón donde, vivitos y coleando, descansaban muchísimos otros, cada uno pintado de un modo particular, cada uno una pieza única. A las pruebas me remito: las fotos que sacamos con mi hijo no nos dejan mentir.
Por 20 euros puede manejar uno mismo uno de los tantos modelos que allí habitan durante 15 minutos acompañado de un guía, haciendo un recorrido que pasa por los íconos más sobresalientes de la era pre-1989. A un servidor le ha tocado presenciar la salida de varios Trabis en fila, que colorearon aquella tarde gris en Berlín con aires y olores de ayer.
Este modelo sobrevivió dos años a la caída del muro; en 1991, sostenido prácticamente gracias a subsidios gubernamentales, se terminó su producción. Hoy el Trabant tiene su versión actualizada (el Trabant nT, algo así como «Trabi meets Mini»), que saldría a la venta en el 2012, con reminiscencias del viejo Trabant pero más canchero, con rendimientos y consumos más a tono con el mundo occidental capitalista en el que le ha tocado reencarnar. Del PC a la pc. Se lo puede espiar a través del muro de la pantalla en www.trabant-nt.de
Cuenta una leyenda que, en un gesto heroico, o desesperado, alguien estrelló su Trabant contra el muro. En tiendas de souvenirs venden unas cajitas que incluyen un pequeño Trabi y un pedacito de muro, probablemente tan falso como la historia del coche tiramuros. Pero, de todos modos, no deja de ser atractivo imaginar un cuadro en el que un Trabant estrellado abre un boquete por el que fugan cientos de alemanes orientales buscando trocar la opresión del este por los brillos del consumo del oeste.
Trasladándonos hacia otras latitudes, bien podríamos imaginar un VW Escarabajo reventando el muro yanqui en la frontera con México. O un «fitito» dándosela contra el muro de un barrio cerrado. Tan lejos, tan cerca.
(Trabant similar al que originó esta nota, aquí junto a su feliz poseedor, Moreno Speratti, cuatro años, autor de la mayoría de fotos que ilustran este post)

Fecha: 15/12/2009
Otras notas que pueden interesarle
Eterna fuente de inspiración

Escuchando las últimas canciones de Haris Alexiou (una gran cantante griega), y poniendo la croqueta a trabajar en un nuevo proyecto, quise buscar inspiración captando la esencia de algunos autos para transmitir ese carácter sobre el papel y plasmarlo en el cuerpo del objeto que estoy imaginando. Cuando me di cuenta de la cantidad de lindos perfiles que […]
Hernán Charalambopoulos18/08/2011 11 Comentarios
El viejo y querido «Canson»

Muy utilizadas por los diseñadores italianos a partir de los años sesenta y setenta, como vemos en este boceto del Lotus Esprit, y adorado por los nostálgicos del dibujo a mano, el «Canson» coloreado era una original forma de representación en donde quien ilustra solamente debía trabajar el valor, o sea las luces y sombras del objeto, […]
Hernán Charalambopoulos13/01/2010 11 Comentarios
468 días, 468 clásicos

Como verán, este es un Dyna Panhard circa 1956. Lo notable es el aluminio en que está construido, por eso no está totalmente detonado. Aclaro que no está en Tacuarembó (de donde somos oriundos Gardel y yo…), sino en Paysandú, en un conocido desguace.
Lectores RETROVISIONES01/11/2011 28 Comentarios
276 días, 276 clásicos

Cadillac ambulancia c. 1972, Santa Elena de Uairén, Bolívar, Venezuela.
Diego Speratti26/03/2011 Sin Comentarios
Colores santos Dry

Nueva versión del exitoso biplaza de la casa de Pontedera, esta vez con los «colores santos»… Seguramente, después de todos los Martini Bianco, Dry o Royale que tiene adentro, cualquiera puede ser más rápido que Felipinho… Piaggio Ape “Martini” Carroceria “Veicoli speciali”. Piazza Gae Aulenti, Milano, Italia.
Qui-Milano10/09/2014 4 Comentarios
Por Palermo

Avistado por Morgan, este increíble Saab 900 Cabrio en plena noche de Palermo, es uno de los mejores ejemplares (junto a uno verde) que circulan por el barrio. Lo conocíamos, pero nunca había sido retratado. Gracias por la foto.
Lectores RETROVISIONES29/08/2013 4 Comentarios
Uno, dos, probando…

Un grupo de jóvenes inquietos de esos que quieren dejar huella se acercaron y nos propusieron hacer una par de videos sobre autos clásicos. La idea suena interesante, las ganas también, asi que decidimos intentar juntar ánimos y probar a ver que sale. Algunos optimistas lo llaman «Retrovisiones TV», nosotros simplemente podemos decir que entre […]
Staff RETROVISIONES16/09/2014 13 Comentarios
Barriendo misterios

Mis dos acertijos anteriores sometidos a la ciencia y sapiencia de los ilustrados lectores de Retrovisiones (Manera Special y Moto Rufa) fueron desentrañados rápidamente. Ahora va otra de mi arcón de memoriabilia: Un Porsche 356 con escobillones. Pregunta: ¿Dónde? ¿Para qué? ¿Por qué ¿Cómo? ¿Cuándo?
Federico Kirbus17/03/2010 7 Comentarios
El Andino GT

Durante la década del sesenta hubo en Argentina un gran auge en el diseño y construcción de autos de carrera. Los reglamentos admitían la creación de vehículos para competir, y así nacieron muchos vehículos que con los años se transformaron en leyenda. Entre Heriberto Pronello, Horacio Steven y Oreste Berta, una gama importante de autos […]
Lao Iacona23/01/2012 13 Comentarios
925 días, un 1100 4eber

Se vienen las elecciones departamentales y municipales en el Uruguay, y en cada rincón afloran algunos vehículos promocionales que se mimetizan con el modernizado parque automotor uruguayo. Pero hay otros que intentan captar el voto de los nostálgicos, para cuando los ciudadanos tengan a bien sufragar el próximo 10 de mayo. Nuestro amigo Federico Ragni […]
Staff RETROVISIONES29/04/2015 1 Comentario
El desafío de los campeones

Esta fotografía fue tomada en ocasión del GP inaugural de la temporada 2010 de Fórmula 1 en Bahrain. Allí se reunió la gran mayoría de los campeones existentes para conmemorar los 60 años de historia de la Fórmula 1. Los pilotos presentes desfilaron con varios autos campeones de todas las épocas, muchos de ellos propiedad […]
Gabriel de Meurville23/04/2010 10 Comentarios
Larrauri nos hace reflexionar

Hace unas semanas visitamos con Lao Iacona a Oscar Rubén Popy Larrauri para hablar un poco sobre su experiencia con la marca Porsche para volcarlo en el libro que estamos escribiendo y que si todo sale bien estará en la calle en las primeras semanas del próximo año. Las anécdotas fueron muy jugosas y esperamos […]
Cristián Bertschi05/11/2010 9 Comentarios
465 días, 465 clásicos

BMW 600, Potrero de los Funes, Provincia de San Luis, Argentina.
Diego Speratti02/10/2011 3 Comentarios
El Chueco y El Cabezón en Uruguay

Los que viajan a bordo del Jaguar XK120 no son ni más ni menos que Juan Manuel Fangio y José Froilán González. Esta foto fue sacada el día de la inauguración del circuito de Punta Fría, donde tanto el balcarceño como el arrecifeño compitieron con las Ferrari 125 del A.C.A. El XK120 era propiedad del […]
Lectores RETROVISIONES08/07/2013 5 Comentarios
Motor raro

Tener un blog no es tarea difícil. Probablemente lo más complejo sea responder a las preguntas que los lectores hacen llegar a nuestras oficinas de Puerto Madero a través del correo electrónico. En este caso el mangazo de información viene de parte de un ex alumno mío, que dicho sea de paso, hace cosas muy […]
Cristián Bertschi31/05/2011 7 Comentarios
Daniel
Buenisimo, me encanto la nota, el trabant,icono del comunismo si los hay.
Codatronca
Grande Mariano !!!! Excelente nota, y gracias por traer grandes historias a este espacio !!!!
cinturonga
Estimado Mariano,
muy linda nota. Pero me estan mojando la oreja?!.
Trabant «compañero viajero»… alguno hasta podría preguntar «por el bulto?», otra mas, trabi-safari? se refieren al tour nocturno que ofrecen por los lagos de palermo en un 404?.
Yo se que estoy mal, y estoy intentando recuperarme, pero no me hagan esto! ayudenme a ayudarme.
Igual, simpático el «trabant». Casi lo prefiero antes que al Panda tan vanagloriado. Un auto con nombre de oso? Para cuando un Pooh 5 GRT (gran turismo)?
Le dejo un saludo y espero sepa entender el humor lineal que tienen algunos lectores de retroviosiones.
eze castro
Muy buena nota!!
En el 91 U2 saca el disco Achtung Baby (yo tenia 13 años) y me llamaba la atenciön que un autito pintado por todos lados aparecia en el disco…luego en el video oficial de ONE, tambien colgado de la escenografia de la gira ZooTv, y un tiempo despues me di cuenta que habian grabado el disco en Berlin.. y que ese auto era un simbolo del comunismo.
Justo un mes atras tuve la suerte de conocer Berlin, y con el primero que me topé por la calle era uno pintando de manera muy particular con el calco Trabi-Safari…debo haberle sacado 25 fotos jaja…no lo podia creer.
Uno de estos Trabant que uso U2 esta en el Hard Rock cafe de Berlin y otro en el de Dublin ruedas para arriba…
Jason
Moreno seguirá los pasos de su tío!
Roberto Nigrinis
Muy buena nota Mariano. Para mi ejercen una fascinación especial los vehículos fabricados en la Europa Oriental, detrás de la «Cortina de Hierro» o «Telón de Acero» de Churchill. Vehículos anticuados pero que cumplian con sus funciones. El Trabant sin duda es un símbolo.