Asados en la parrilla… de largada
Federico Kirbus - 18/10/2010¿Qué es lo que no se hace a los veintiséis años?
Esa era la edad de Stirling Moss cuando vino a correr con el equipo oficial Mercedes-Benz en la Temporada Argentina 1955.
Muchos de los jóvenes y no tan jóvenes colegas pilotos paraban en el muy coqueto aunque ya desaparecido hotel California, Talcahuano 1038, pero Moss se alojaba con los restantes miembros del equipo alemán en el exclusivo Alvear Palace. Total, pagaba Mercedes-Benz Argentina. Así y todo, aún el majestuoso establecimiento de la avenida Alvear daba lugar a ciertas travesuras no tan sanctas.
Si hoy se vive una paridad asombrosa en Fórmula 1 con diferencias en la clasificación y en las carreras de centésimas y hasta milésimas de luz, justo en ese momento se daba una circunstancia similar. Como que en ese inolvidable Gran Premio de la República Argentina, disputado un 16 de enero, la separación en la clasificación no excedía de un segundo con dos décimas entre los cuatro rivales de la primera fila y los tres de la segunda, que eran Froilán (¡cómo caminaba el «Gordo»!), Ascari, Fangio, Behra, Farina, Kling y Harry Schell sobre Ferrari, Lancia, Mercedes-Benz y Maserati. Más apretado, imposible, tantos competidores y tal equilibrio con cuatro marcas diferentes.
Reinaba un entusiasmo desbordante por parte del público. Un sueño para alguien como Bernie Ecclestone: 300.000 espectadores. Todos bajo un Sol despiadado: 34 grados a la sombra, aunque en aquél Autódromo 17 de Octubre sombra no había, ¡qué va! El mercurio sobre la pista marcaba 60 grados. Con razón las revistas inglesas titularon ese Gran Premio “grilled on the grid”.
Una competencia atípica por donde se la mire. La historia ya conocida, parte indeleble de la tradición de las Grandes Épreuves: un choque cuádruple en la vuelta dos; la salida, afortunada, de Ascari con su Lancia D 50 (en su segunda presentación en pistas) durante el giro 22 en la curva que hoy lleva su nombre, y las sucesivas paradas en boxes de los pilotos exhaustos, con hasta tres conductores alternándose en el cockpit convertido en caldera donde seguramente reinaban 70º C o más.
Y solamente un hombre que continuaba girando y girando, apretando los dientes por el calor que le quemaba la pierna izquierda -la del lado del escape-, cerca del delirio y próximo al desvanecimiento por deshidratación. Hora tras hora, tres en total y una yapa de 38,6 segundos a 124,738 km/h de promedio.
Y a todo eso, esto otro que puso furioso a Herr Neubauer: Moss que en el giro 30 se detiene, agotado, cerca del Ombú. Rien ne va plus.
El Oberingenieur, no obstante la temperatura imperante, de camisa con corbata, saco y sombrero, sabía que aquél abandono no era fruto de la casualidad. Yo, debo confesarlo, también lo sabía, y con algún detalle más. Pero que íbamos a pensar en secuelas, 24 pirulos el que escribe, y dos abriles más el inglés. ¿Detalles? ¿Para qué? Pero sólo la clave en código: 90-60-90.
De poco sirvió que Moss, algo repuesto, volviera a boxes en una moto Puma para tomar la máquina que antes de él habían conducido Hans Herrmann y Karl Kling, para clasificarse en cuarto lugar detrás de Fangio y las Ferrari de González/Farina/Trintignant y de Farina/Trintignant/Maglioli.
Esa noche en el hotel, Neubauer reprendió severamente a Moss, como si fuera su empleado, que en rigor lo era. Pero todo contratiempo tiene su lado bueno: para la siguiente, el G. P. de Buenos Aires, donde Lancia no tomó parte por haber regresado el equipo de prisa a Turín, se aisló el caño de escape con amianto y se practicaron varias tomas de aire -al diablo con la aerodinámica-, laterales y sobre el capó. Y esta vez sí, por suma de tiempos, con un Un–Dos–Cuatro de Fangio, Moss (que esta vez sí se había acostado tempranito) y Kling. Todo eso no obstante ciertos problemas mecánicos que quedaron ocultos para el público: el freno delantero izquierdo de Moss bloquea, y el ingeniero Uhlenhaut que recurre a un remedio casi vernáculo de TC echando un litro de aceite en el interior del tambor, y luego otro, para anular toda fricción entre zapatas y campana, aunque advirtiéndole a Moss -con quien se entendía en inglés- de la peligrosa anomalía. Y un resultado para el equipo de la estrella que pudo haber sido un Un–Dos–Tres si no fuera porque Neubauer insistía con cubiertas de nueve milímetros de perfil, duras y resbaladizas, contra las de 6,5 milímetros propuestos por Hans Klenk de la Continental.
También en esta ocasión los corredores se achicharraron como pollo al spiedo, pero por tratarse de dos series por suma de tiempos resistieron el bochorno mejor.
Los pilotos de hoy, diría «El Aguilucho», son todos unos pitucos…
Categorías: CrónicasFecha: 18/10/2010
Otras notas que pueden interesarle
665 días, 665 clásicos
Mercury Monterey convertible 1961, Paraná y Castellanos, Martínez, provincia de Buenos Aires, Argentina.
Diego Speratti19/12/2012 5 Comentarios
19 Capitales 2013: derrape y control
Terminó este fin de semana en Colonia la décima edición del Gran Premio 19 Capitales Histórico. Entre todo lo que deja una competencia tan linda por analizar y mostrar en la parte competitiva y también en la social, le hacemos lugar a la tercera imagen de Miguel Tillous que da fe de la buena mezcla […]
Diego Speratti11/03/2013 4 Comentarios
Se viene el libro de Porsche en Argentina
Como alguno de los lectores del blog sabrán, y a otros damos la novedad, con Cris Bertschi estamos terminando la investigación de nuestro próximo libro: Porsche Argentina. En él, habremos de relatar las peripecias de la marca en nuestro país que datan desde antes que Porsche existiera como fabrica de automóviles, cosa realmente increíble. De […]
Lao Iacona20/08/2010 13 Comentarios
Lambo Rambo peruano
Cuando bajaron el switch para cortar la producción de su más grande rinoceronte, el LM002, en Lamborghini aseguraron que no volverían a ensuciarse las manos en el off road. Sin embargo, en la playa de Máncora, al norte de Perú, encontramos este prototipo de un nuevo vehículo que, en la teoría, es el más idoneo […]
Diego Speratti24/03/2010 5 Comentarios
Clásico del futuro
( Nota publicada en Gentleman Drive) No pasa todos los días esto de tener un objeto de este tipo entre manos, y mucho menos en el entorno que ofrecen los lugares más emblemáticos de la Costa Azul. Cuando Oriol Vilanova, editor de la revista Gentleman Drive, me propuso ir a probar juntos “el más barato […]
Hernán Charalambopoulos02/05/2012 9 Comentarios
Paveando
El museo Rolando en San José, Uruguay, es un lugar de los más particular, y del que nos ocuparemos un poco más en profundidad ( no mucho), a medida que organicemos el material generado en nuestro safari cachilofotográfico oriental del último fin de semana. Por ahora, un poco de magia sobre el impecable fondo que […]
Hernán Charalambopoulos17/07/2010 7 Comentarios
Hombres trabajando
En un rato más, vamos a estar de nuevo on-line. Y como dicen las empresas serias…»Disculpe las molestias, estamos trabajando para usted»
Staff RETROVISIONES16/04/2010 5 Comentarios
Cartel de miércoles #105
Un hallazgo interesante para “Cartel de miércoles”, posteado por un amigo en Facebook. Aparentemente en un drugstore en algún lugar de Canadá.
Gabriel de Meurville21/07/2015 10 Comentarios
Beethoven
Imposible ir a visitar a Speratti y no caer preso de los encantos de Beethoven, la mascota del barrio Real de San Carlos de Colonia, pero compañero exclusivo de nuestro socio. Luego de la recorrida habitual en la que el anfitrión muestra sus últimas compras en materia de objetos de dudoso valor utilitario y rigurosamente […]
Hernán Charalambopoulos13/03/2014 9 Comentarios
Barriendo misterios
Mis dos acertijos anteriores sometidos a la ciencia y sapiencia de los ilustrados lectores de Retrovisiones (Manera Special y Moto Rufa) fueron desentrañados rápidamente. Ahora va otra de mi arcón de memoriabilia: Un Porsche 356 con escobillones. Pregunta: ¿Dónde? ¿Para qué? ¿Por qué ¿Cómo? ¿Cuándo?
Federico Kirbus17/03/2010 7 Comentarios
Vida cotidiana
Mínimo espacio a disposición, máximo espacio aprovechado. Ejemplo de la escuela nórdica, mostrando la máxima expresión de lo mínimo e indispensable, y con el toque autóctono que le dan sus techos despojados de todo ornamento, y un reparto espacial tan riguroso como despeinado. Llamarlo racionalista sería casi despectivo, aunque se nota que cada cosa va […]
Hernán Charalambopoulos08/03/2011 4 Comentarios
Mis Alfitas
Javier Goñi nos mandó una foto de sus dos Alfitas hace unos años luego de las notas sobre las GT/GTV y las Alfasud Srpint Veloce.
Lectores RETROVISIONES09/03/2011 23 Comentarios
470 días, 470 clásicos
Nash Airflyte Super, Rambla de las Américas y Pedro Figari, Colonia del Sacramento, Uruguay.
Diego Speratti23/11/2011 3 Comentarios
466 días, una moto con sidecar clásica
Matchless con sidecar, Potrero de los Funes, Provincia de San Luis, Argentina.
Diego Speratti03/10/2011 1 Comentario
El Panhard CT24 Made in Uruguay
El asunto de cómo se llegó a la fabricación de un Panhard CT 24 nacional, es una anécdota interesante, que pinta una época del Uruguay. Los autos nacionales (y también las pick-up y los sedanes de fibra de vidrio fabricados aquí) utilizaron el grupo motor correspondiente a los PL 17 standard; mientras que los CT […]
marbadan24/07/2012 17 Comentarios
424 días, 424 clásicos
Opel Rekord P2 chatita, Rambla de las Américas, Colonia del Sacramento, Uruguay.
Diego Speratti21/08/2011 4 Comentarios
Las cortadoras de pasto y de viento
Tenemos un nuevo récord mundial de velocidad en una de las categorías más curiosas: la de las cortadoras de pasto. Lo consiguió en días pasados Don Wales, en las playas de Pendine, en Gales del Sur. Wales manejó una cortadora Countax equipada con un motor Kawasaki por primera vez más allá de los 140 km/h, […]
Jose Rilis04/06/2010 5 Comentarios
310 días, 310 clásicos
Indiana c. 1973, Boulevard Baltasar Brum, Colonia del Sacramento, Colonia, Uruguay.
Diego Speratti29/04/2011 4 Comentarios














Fuoripista
Qué pintusi Maestro y con los «Ray-ban»!! Muy buena historia!
Ahora quién habrá acompañado a Moss en su excursión a la noche porteña? Pero seguro «la causa» ya prescribió…
Recuerdo también alguna historia de Mike Hawtorn relatada por el «inglés» Ronald Hansen.
Papanuel
Qué placer me da leer este tipo de notas. Con el debido respeto, la misma comparación que usted hace con los pilotos de hoy y los de ayer vale para los periodistas. Usted es un Maestro.
charly walmsley
Fred,muy bueno lo tuyo, sos un idolo. Contame algo, es este el año que Bira conoce a la famosa Chelita Howard? (Argentina, monisima, empleada del ACA, hermana del pianista de tango Carlos Howard)
Alfa Man
Hay una foto que refleja lo agobiante de aquel dia y que muestra a un sr. echandole un «baldazo » de agua a Froilan Gonzalez a su paso por la horquilla .
No se si aquellos hombres eran menos » pitucos » que los actuales , solo pienso que tanto las maquinas como los lugares donde corrian , daban lugar a exacerbar la condicion de heroe .
Hoy la tecnologia deja muy poco espacio para ello , con lo cual es muy fificil la comparacion.
Cuando Damon Hill pierde aquella carrera luego del toque con Shumacher y entra a boxes con un brazo de suspension torcido , sin mucho tramite le dieron el «no va mas » . En otros tiempos lo primero se hubiera hecho era agarrar un martillo y …a la pista de nuevo a ejercitar los musculos .
Muy buena la cronica .
GUARD RAIL
Gracias !!!! Que lujo poder leer estas historias contadas directamente por alguien que las vivio personalmente !!
Tete
Era otra epoca, era como correr una carrera a cococho de un cohete. En esa epoca estaba Black frente al alvear…..??
Para usted don Federico….es simplemente un procer que tiene la generosidad de compartir estas perlitas con nosotros.. gracias totales!
BMW-Isetta
No me canso de decirlo: Federico Kirbus es una eminencia. A veces me pregunto si su bagaje de anécdotas y experiencias se podrá medir con números finitos… Espero que no, por nuestro bien !!! Que increíble haber vivido tantos y tan importantes momentos en la historia del automóvil… Gracias Sr. Kirbus por tan valioso aporte !!! Saludos, Ernesto M. Parodi.
a-tracción
Federico, gracias por compartir toda tu experiencia. Gabriel
Coraje
Stirling todo bien, pero el fotografo con ese monito, las manos atras, los anteojos de epoca, la camara…….. se roba los elogios. Re canchero.
La chicas dejaron de jugar canasta para venir a la maquina a ver de que se trataba el suspiro de Ma. Fernanda.
cinturonga
Muy buen relato y excelente foto con Moss.
Neubauer tenia una gran hernia? No termino de descifrar la panza.
Carinho glande, Cintu.
mastergtv
GRACIAS DON KIRBUS POR ILUSTRARNOS EN ESTOS TEMAS QUE NOS APASIONAN.CONOCER DE PRIMERA AGUA ESTAS ANECDOTAS,RELATADAS CON TANTA SIMPLEZA Y CALIDAD,ME GENERAN UN GRAN PLACER.
SALUTI.
OO=V=OO