849 días, 849 clásicos
Diego Speratti - 08/04/2014Se dice que en Uruguay hubo (o hay) un auto de cada marca. Ahora sabemos que por lo menos un Rickenbacker hay, y vive en Nueva Helvecia, Colonia.
Una más de los cientos de marcas que surgieron con el boom industrial del automóvil y antes de la gran depresión del 29, la de Rickenbacker es una historia interesantísima que intentaremos «resumir» para conocer de donde viene este rara avis perdido en el fondo un taller «helvética», donde se recrean Amilcar CGS con motores de Fiat 1100, un Escarabajo split window recupera su luneta partida reemplazada en algún momento de su historia por una más moderna y amplia, y donde una réplica de Jaguar C espera turno para cambiar su piel plástica por una de aluminio…
Volviendo al curioso hallazgo, le debe su nombre al intrépido Eddie Rickenbacker. Hijo de inmigrantes suizos que fueron a hacer la América, Eddie nació en Columbus, Ohio, en 1890.
Su padre era un apasionado por la mecánica y justamente debido a la inesperada muerte de su progenitor, Eddie se vio forzado a trabajar para ayudar a mantener a su familia a sus tempranos 14 años. Consiguió trabajo en fábricas de cristal, de fundición y en aquellas dedicadas a la provisión de materiales para la red ferroviaria de Pennsylvania.
Antes de cumplir los 18 años ya marcaba tarjeta en la compañía Oscar Lear Automobile Company, en lo que sería su introducción directa a la industria del automóvil.
Su patrón en aquella empresa que construía el Frayer-Miller era Lee Frayer, un asiduo participante de la renombrada Copa Vanderbildt. Luego de llevarlo de mecánico a una de estas competencias, empezó a compartir sus autos con su discípulo. Para 1911 Rickenbacker ya había batido el récord nacional de velocidad llegando a las 134 millas (215 km/h) en las arenas de Daytona y también había debutado en las Indy 500.
Interesado en sus servicios, en 1912 el constructor Fred Duesenberg lo convocó para que pilotara sus bólidos. y Rickenbacker se convirtió en los siguientes años en uno de los pilotos más respetados, con un segundo puesto en las clasificaciones y el liderazgo durante las primeras vueltas de las 500 Millas de Indianápolis de 1916 (en realidad ese año el recorrido fue de 300 Millas) como una de sus cartas de presentación.
Fue justamente en 1916 que cruzó a Inglaterra para evaluar algunos Sunbeam de carrera. Este viaje profundizó su vínculo con el mundo de la aviación y de la guerra y a su regreso a Estados Unidos, se convirtió en el líder del Escuadrón 94, que combatió para las fuerzas aliadas en la Primera Guerra Mundial, siendo Rickenbacker el piloto más efectivo de la Fuerza Aérea americana, al derribar en territorio europeo 26 aviones de la Luftwaffe.
De regreso de la contienda, Rickenbacker ya no tomaría parte de las carreras pero se involucraría con los autos desde otro lugar. En 1919 creía que en Estados Unidos era prioritario construir un auto con más potencia, un centro de gravedad más bajo y que dispusiera de frenos en las cuatro ruedas.
Le trasladó sus ideas a su amigo Harry Cunningham, un personaje muy cercano a varios de los grandes industriales del automóvil, entre ellos Barney Everitt y Walter Flanders (sin ninguna relación conocida con Ned Flanders, el vecino de los Simpsons). Los primeros tres prototipos de la compañía se construyeron en 1921 y se presentaron en el New York Auto Show de 1922.
Para armar los Rickenbacker los socios construyeron una planta en Detroit, y las encargos comenzaron a llegar, aunque no en el número esperado, ya que la planificación se había hecho sobre la base de construcción de 200 unidades diarias.
La temprana muerte de Flanders, y los crónicos problemas financieros y de management no le permitieron a Rickenbacker Cars conseguir nunca su correspondiente certificado de buena salud.
Pero la evolución técnica continuaba y para 1924 finalmente Rockenbacker presumía de ser la única marca fuera de las de lujo (Duesemberg, Packard) que ofrecía frenos en las cuatro ruedas, sumado al confort que proporcionaba su motor con dos volantes ubicados en los extremos del cigüeñal que reducían sorprendentemente las vibraciones del seis cilindros. Fue ese mismo año que la marca comenzó a ofrecer una variante 8 cilindros de 9 bancadas.
Pero en 1926, Rickenbacker, en desacuerdo con decisiones sobre la organización financiera y la capitalización de la compañía, acordó con su socio retirarse de la compañía.
Everitt decidió continuar con el emprendimiento y lanzó un nuevo automóvil en 1927, pero ese mismo año cerró finalmente la compañía debido al bajo nivel de ventas.
Una de las tantas curiosidades en la historia de la marca Rickenbacker, es que todos los moldes y el herramental fueron vendidos a Audi y trasladados a Alemania, donde se continuaron construyendo con el escudo de la marca germana y las denominaciones «Zwickau» y «Dresden», equipados tanto con los motores de seis cilindros como el Vertical Eight.
El símbolo que se encuentra en la parte baja del emblema de radiador y en el paragolpes del auto es el mismo anillo rodeando la galera que Rickenbacker utilizó para identificar a los aviones de su escuadrón en la Primera Guerra Mundial.
Aparentemente el Rickenbacker que vive en en Nueva Helvecia tuvo alguna vez una carrocería phaeton y fue encontrado en Fray Bentos. Es uno de los escasos sobrevivientes de los 34.500 Rickenbacker que se estima se construyeron entre 1922 y 1927.
En Argentina, otros dos de ellos donaron sus órganos mecánicos para ser montados sobre los monopostos de Mecánica Nacional construidos por Volpi, originariamente destinados a José Canziani y Osvaldo Parmigiani. Uno de estos fue adquirido luego por Juan Manuel Fangio, quien participó en la carrera celebrada en julio de 1947 en el circuito de Bell Ville con la misma configuración, antes de cambiar el motor por un Chevrolet. Sobre ese mismo Volpi-Chevrolet siguió compitiendo (y ganando muy asiduamente) en Argentina hasta 1949, antes de dar el salto a Europa.
Rickenbacker… ¿Habían oído hablar alguna vez de ella?
Categorías: En cada esquinaFecha: 08/04/2014
Otras notas que pueden interesarle
96 días, 96 clásicos
Valiant II, Stroeder, Provincia de Buenos Aires, Argentina.
Diego Speratti26/09/2010 5 Comentarios
731 días, 731 clásicos
Dodge Kingsway 1949, Colonizadores Valdenses y Juan A. Lavalleja, Colonia Miguelete, Colonia, Uruguay.
Diego Speratti11/04/2013 10 Comentarios
Una pinturita de Bentley
El sosiego de un domingo cualquiera en el bar del pueblo. El mozo de buena charla, la rubia estanciera de la mesa de al lado, de esas que sólo se consiguen en los pueblos de la pampa húmeda, y desde la mesa más arrinconada del lugar, el escaneo de 360 grados para admirar lo que […]
Diego Speratti17/04/2015 5 Comentarios
Grandes carreras, secretas fantasías
Miró una vez más la hora de largada en la hoja de control de sellos. Le resultó holgado el tiempo y decidió ir por un waffle con dulce de leche para acompañar los últimos sorbos del café de la mañana. Se sintió algo ansioso, como todos los años. Es que las Mil Millas era “la” […]
Valeria Beruto08/12/2009 7 Comentarios
406 días, 406 clásicos
Mini 1000 «After Eight», Ombú al 2.900, Barrio Parque, C.A.B.A., Argentina.
Diego Speratti03/08/2011 7 Comentarios
Una gota de agua en el océano
¡Qué lindo es Zapallar! A unos 80 km al norte de Valparaíso y a algunos menos de Viña del Mar, esta es la playa bañada por la sangre azul de Chile. La conocí en la mejor época del año, con un sol abrigador (el agua del Pacífico sur siempre es helada) y sin un alma […]
Diego Speratti06/05/2010 Sin Comentarios
708 días, 708 clásicos
Renault 9 GTA, José Battle y Ordoñez al 6000, Sayago, Montevideo, Uruguay.
B Bovensierpien15/03/2013 5 Comentarios
Aplauso, medalla y 100.000 km
En Uruguay, además del patrimonio rodante que solemos mostrar andando en la calle, todo se conserva. Hay casas que son auténticas cápsulas de tiempo e imaginamos que así debe ser la de nuestro lector Enabe. Revolviendo entre cosas viejas, Don Enrique encontró recientemente una cajita con una medalla y tres pines de su adorada NSU. Según […]
Lectores RETROVISIONES24/10/2012 7 Comentarios
La foto del día: Mambo No 917
Es imposible ver una postal de estas características en el automovilismo actual. Espectacular danza de los Porsche 917 de Vic Elford (Nº11) y Pedro Rodríguez (Nº10), en los 1.000 km de Brands Hatch de 1970. La carrera sería ganada por Rodríguez, escoltado por Elford a 5 vueltas. Diego Carroza
Lectores RETROVISIONES07/02/2015 67 Comentarios
Bella sin suerte
Uno de los grandes autos abiertos de las últimas décadas es este Lancia LC1, nacido para competir en el Campeonato Mundial de Sport Prototipos en la temporada 1982 (en manos de Ricardo Patrese), y con el objetivo (no logrado) de batir a los Porsche. No vamos a entrar en detalles técnicos, ni enumerar sus hazañas […]
Hernán Charalambopoulos15/09/2011 17 Comentarios
Sí, soy Gardel…
Pinta para repartir la de nuestro zorzal, a bordo del por entonces flamante Oldsmobile F35 Sedan. Y sí… es Gardel.
Hernán Charalambopoulos21/03/2012 15 Comentarios
909 días, 909 clásicos
Se había dicho todo o casi del Henry J. Que era un transporte demasiado básico para lo que el cliente americano demandaba, que le hizo perder fortunas a la Kaiser, que fue uno de los automóviles más feos de la historia y siguen las verdades. Pero ahora también sabemos que en un lugar muy lejano […]
Diego Speratti19/02/2015 6 Comentarios
623 días, 623 clásicos
MG B GT, Rue Saint Roch, París, Francia.
Raúl Cosulich12/10/2012 3 Comentarios
34 días, 34 clásicos
Renault Dauphine/Gordini, Av. Costanera, Colón, Provincia de Entre Ríos, Argentina.
Diego Speratti26/07/2010 1 Comentario
Los Aston volvieron al Hotel de France
Los temblores y los ruidos del pasado volvieron a sentirse esta semana en La Chartre-sur-le-Loir, cuando los bólidos de Aston Marting Racing regresaron allí después de 52 años de ausencia. Desde 1953 hasta 1963 el Hotel de France, en La Chartre-sur-le-Loir, fue la base del equipo oficial de Aston Martin, mientras sus autos disputaban las […]
Staff RETROVISIONES11/06/2015 12 Comentarios
Ritornando a casa dopo cinquent’un anni
Terminó la Tour Auto y para hacer algo productivo nos enfilamos hacia Maranello para darle un gusto a la Passo Corto, volver a la fábrica que la vio nacer, luego de 51 años. Nos queda mañana la visita por dentro cuando se abra el portón para que los operarios vuelvan a seguir fabricando esas cosas […]
Cristián Bertschi22/04/2012 6 Comentarios












![_MG_6590 [1024x768]](https://www.retrovisiones.com/wp-content/uploads/2011/08/MG_6590-1024x768.jpg)










DanielC
De esta marca yo solo conocía los instrumentos musicales.
Un poco off topic: en la Primera Guerra la fuerza aérea alemana se denominaba Deutsche Luftstreitkräfte. La Luftwaffe fue creada en 1935 como un arma dentro de la Wehrmacht.
Javier M
Si me dicen Rickenbacker, se me pintan 2 cosas:
1)El biplano con la galera y los aros.
2)El auto.
No tenía idea de la relación entre ellos.
Horacio P. desde Rosario
A mí me vienen 3 cosas:
1) la 325 de John Lennon
2) la 350/12 de George Harrison
3) los 4001 de Roger Glover y Chris Squire
Excelente nota y hallazgo.
Sabés Diego si le intentarán devolver la vida al Rickenbacker oriental?
Alvaro
Diego querido, conocía la marca y las hazañas automovilísticas y aéreas de don Rickenbacker, pero jamás pude ver alguno en persona; muy buena la historia y las fotos !!!
Santino
En algunos meses un reconocido restaurador de Bs As presentará una baquet Rickenbacker 8 cilindros que dejará a más de uno con la boca abierta.