927 días, 927 clásicos
Diego Speratti - 06/05/2015Fidelidad y longevidad. La del auto y la de sus dueños. Este Opel Olympia Limousine 1937 tuvo hasta ayer dos dueños. El primero lo mantuvo durante 36 años, el segundo por 42 años.
Conocemos algo de su segundo dueño por el relato de sus descendientes. El hombre murió el año pasado, cerca de sus 90 años. Era un mecánico de Dolores, en el departamento de Soriano, y el Olympia su consentido. Lo solía usar apenas una vez por semana. Cuando llegaba el sábado a la tarde alistaba el auto, la matera y la patrona y los sacaba a dar una vuelta por el pueblo y a posteriori, al fino acto de la contemplación en la rambla.
El hombre también tenía sus mañas. Le sacaba los líquidos cuando no lo usaba y llenaba el auto de indicaciones de los pasos a seguir, como el cartón que sobrevive en la parte interior del capot y recuerda al usuario de llenar el radiador de agua antes de utilizarlo.
También tuvo durante un tiempo un cartel en el tablero encabezado por tres palabras que describen colores: rojo, amarillo y verde, justamente los del semáforo. Cada color era seguido de una indicación: Pare y siga acompañaban como corresponde al primer y último color. El hombre lo usaba de ayuda memoria cada vez que debía enfrentarse a las «jirafas» que la Intendencia colocó en dos esquinas del pueblo.
Un buen día quitó ese cartoncito, pero su nieta nos contó risueña que el motivo no fue que el abuelo hubiera por fin aprendido de memoria que hacer ante cada situación de color, si no porque la intendencia quitó los semáforos cuando tomó conciencia que para lo único que servían era para alborotar a un pueblo de por sí tranquilo.
Volviendo al auto, vale mencionar que Olympia fue un nuevo modelo que Opel presentó en el Salón de Berlín de 1935. Se trataba del primer monocasco de la marca y su nombre servía para homenajear a la justa deportiva que organizaría la ciudad de Berlín al año siguiente.
En sus formas iniciales se produjo por tres temporadas, aunque ya para el año 1937 había recibido unos cuantos upgrades mecánicos, como la caja de cuarta que equipa a este vehículo.
Este primer Olympia es conocido como 1,3 litros, por la cilindrada del pequeño motor con válvulas laterales. A partir de 1938 su estética cambiaría marcadamente (especialmente el frente) e incorporaría un motor mucho más moderno conceptualmente, con válvulas a la cabeza y 1.500 cc de cilindrada.
El Olympia de las fotos cambió de manos recientemente. Minutos después de este registro fotográfico emprendió viaje tirado por una cuarta a Colonia, a unos 100 km de este campo en la zona de Agraciada. Allí, su nuevo dueño lo volverá a la vida prontamente, intentando quitarle lo que no corresponde y devolverle todo lo que alguna vez le perteneció (los Olympia model year 1937 llevaban otros paragolpes y faro trasero, un carburador hecho por Opel bajo licencia Carter, no tenían señaleros en los guardabarros ni en la máscara, ni instrumentos adicionales, ni algunos chirimbolos del interior, etc).
Notas relacionadas:
Categorías: En cada esquinaFecha: 06/05/2015
Otras notas que pueden interesarle
Querida, te compré la tostadora….
Solo para mentes obtusas… Gorro bandera, vincha y…Tostadora. Adorable, aunque un poco demasiado.
Hernán Charalambopoulos23/08/2013 2 Comentarios
Mentirás al volver de un autojumble
Así dice el octavo mandamiento de los coleccionistas. Inevitable, ineludible, incorregible: nadie nunca sabrá el verdadero valor de las cosas compradas en un autojumble. Y menos que menos las mujeres de los coleccionistas. Algunos le sacan el 30% del valor. Los más provocadores, le restan hasta el 80%. Es curioso, intentan hacer creer que a […]
Valeria Beruto19/03/2010 17 Comentarios
¡Qué bávaro!
A veces pasa que un amigo perdido llama desde no se sabe dónde y propone: “Griego t…olo, el martes voy a Barcelona a manejar la nueva Serie 3, espero verte, Chau” Con la sutileza que siempre lo caracterizó, el colorado Figueras me invitaba a pasar un día a bordo de la nueva referencia del segmento, […]
Hernán Charalambopoulos08/12/2011 4 Comentarios
Otro soldado del General
El fervor por el General no conoce de fronteras. Para aquellos que dicen que el fenómeno sólo lo entienden los propios argentinos, está visto que también en México a muchos les gustaría ser como el General. He aquí otra unidad básica del General. Los hay Kombi, los hay Charger, los hay Coronet (éste es el […]
Diego Speratti17/10/2009 1 Comentario
Sale a subasta un mono de Ayrton
RM Auctions, la casa de subastas canadiense, va a realizar la tercera edición de su venta en Mónaco en ocasión del GP Histórico del principado que se lleva a cabo un par de semanas antes que el de los silenciosos F1 actuales. Retrovisiones promete una cobertura de este evento como todos los años, y una […]
Cristián Bertschi01/04/2014 6 Comentarios
Último bondi a Finisterre
Tres ruedas, un chófer, y muchos invitados a la hora de pasear en uno de los transportes terrestres más improvisados con los que me haya topado en China. Estos triciclos los vi en todo tipo de configuración como vehículos de carga y en versiones, cabrio, speedster, coupé, etc, etc… La versión Colectivo completa el álbum […]
Hernán Charalambopoulos30/11/2010 10 Comentarios
513 días, 513 clásicos
Morris Minor MM 2 puertas, Pueblo Nuevo, Colonia del Sacramento, Uruguay.
Diego Speratti12/01/2012 4 Comentarios
Cartel de miércoles #4
Esto es un llamado a colaboradores prospectivos. RETROVISIONES está del lado del amor. Foto: Diegóxido Speratti.
Cristián Bertschi14/07/2010 1 Comentario
Cuando pa´Chile me voy
La ruta que une Villa La Angostura con Osorno, Chile, atraviesa la frontera por el Paso Cardenal Samoré transitando por las altas cumbres y la densa selva valdiviana, para luego dar lugar a un camino serpenteante entre cerros, lagos y ondulantes colinas siempre verdes. Veinticinco kilómetros antes de llegar a Osorno hay una curva más […]
Tomas Lawrie15/04/2014 6 Comentarios
Villa D’Este 2012: La hora de la franela
Corrado Lopresto, uno de los mayores coleccionistas de autos exóticos del mundo, presentaba una rarísima versión carrozada por Pininfarina de la mágica Lancia Flaminia Sport 3c. Trompa convencional, y desde el parante «B» hacia atrás, el genio de Tom Tjaarda para rediseñar el resto del auto y dar un posterior fabuloso, lleno de ángulos y […]
Hernán Charalambopoulos29/05/2012 14 Comentarios

















![_R0J9772 [1280x768]](https://www.retrovisiones.com/wp-content/uploads/2014/10/R0J9772-1280x768.jpg)














Jorge Sanguinetti
Me gusta el galpón de chapas oxidadas.
¿Se puede transportar?
El auto está lindo.
Las fotos muy buenas.
¿El pichicho estrella no viajó?
Penetrit
Una historia muy linda. Felicitaciones. Tres personajes ante quienes sacarse el sombrero: los dos dueños y el que lo va a restaurar. El auto es lo de menos en esta historia.
Atte,
Güilbeis
Daniel.M
Muy lindo auto para NO RESTAURAR, solo sacarle lo no original y a rodar
marbadan
ANEGDOTA AGRIDULCE:
En 1976 compré un Olimpya 38 igual al de la foto, movido por el nostálgico recuerdo de un Kadett 38 propiedad de mi abuelo (del que en épocas que aún mojaba algún pañal y sin llegar a los pedales intentaba conducir).
Un día atento al llamado de los afectos me vi obligado a tripular mi máquina integrando la caravana de cortejo que acompañaba a un querido familiar (muy pobre)a su última morada; me tocó llevar a la viuda, por ende, ir detrás del furgón mortuorio. El recorrido, hasta el cementerio, era sinuoso (muchas vueltas, atravesando unos cuantos barrios). Los participantes del cortejo (nada numeroso) viajábamos bastante cerca uno de otro, para no perdernos en el recorrido; el furgón, un corpulento y gris camión Austin de 1952, por su proximidad, no me dejaba visual para atender lo que ocurría adelante…. Viajábamos a marcha regular hasta que de pronto el chauffer del camion gira intempestivamente a mano derecha, en una calle angosta donde había una feria; el tipo clava los frenos (para no atropeyar a algún peatón) el pobre Olimpya no soporta la frenada y se inscrusta en la culata del furgón; con tan mala suerte, que el ataúd que iba apoyado en una base con rodillos para deslizarlo con suavidad en el momento oportuno de la descarga en el cementerio, rompió sus amarras, le pegó a la puerta del furgón, la abrió y siguió su carrera hasta pegar en el espolón del pobre Olimpya. Lo más tremendo, que el chofer no se dió cuenta de nada, el cajón pegó en el Opel, rebotó y se metió de nuevo en el interior del camión, la puerta quedó batiéndose, mientras el camión seguía su marcha; tratando de apaciguar los gritos y llantos de la viuda (lo último que se me ocurriría era confesar que no teníamos frenos) decidí continuar (cero freno) hasta el cementerio…. «AUNQUE UD. NO LO CREA…..» y del cementerio nuevamente hasta la casa de la pobre viuda.
Un verdadero héroe el Olimpya. Al mes (más o menos) lo permuté por un camion IFA (el Opel y plata contra el IFA, por supuesto)
juandohc
My god ¡