La «déesse» y los holandeses

GF - 06/10/2009

el manco...
Escribir sobre un auto mítico como la DS «déesse», diosa en francés, donde los autos no son «el» sino «ella» (la voiture) no es algo demasiado fácil. Primero porque se ha dicho tanto sobre este vehículo y segundo porque, ¿quién soy yo para hablar de semejante obra?

Teniendo en cuenta esto último, propongo simplemente contar algunas de mis vivencias personales no sólo con los más de 5 o 6 DS que tuve a lo largo de mi estancia de 15 años en Europa sino también mucho antes de esto.
Desde que tengo memoria, siendo muy chiquito allá por la década de los sesenta, la DS ejerció en mí una fascinación muy especial. Recuerdo que a la edad de de 6 o 7 años haberla visto por primera vez en un número de la revista Parabrisas donde me impresionó tanto que a partir de allí se convirtió en una obsesión el tratar de ver alguna vez en vivo ese aparato extraterrestre.

En la Argentina recién muchos años más tarde, en los ochenta, tuve esa oportunidad, ¡y además estaba en venta! Lamentablemente al único Citroën al cual hubiera podido llegar en aquel momento era a un 2CV usado…
Los años pasaron y de tanto en tanto afloraban en mí mente irrefrenables accesos de índole casi neurótico con respecto a ese auto y no podía hacer otra cosa que por lo menos dibujarlo, lo que finalmente es una manera de atraparlo, de tenerlo, como hacían los hombres de las cavernas cuando pintaban sobre las paredes la presa que querían cazar…

En los noventa recién llegado a Europa y una vez instalado, evidentemente lo primero que hice fue ponerme en campaña para conseguir uno (o una). La búsqueda me llevó hasta la ciudad de Versailles (citée royale!) donde un médico jubilado vendía su D Super año ’74 primera mano beige con techo blanco. Apenas la vi, impecable con 70000 km supe que era ella!

A pesar de que el precio no era para nada excesivo (en aquel entonces era todavía y simplemente un auto usado más), mi lado tano me llevó a negociar el precio de una manera casi indecente frente a este anciano moribundo.
Pagué los diez mil francos y me embarque en la nave.

la_primera21
Esa fue la primera. Con ella (y mi mujer embarazada) fuimos a la maternidad el día que nació mi primer descendiente y también de vuelta fue en lo primero que viajó el pobre retoño… Hay que reconocer que una D Super con caja manual de cuatro velocidades un embrague duro y un motor de la prehistoria que erogaba a duras penas 100 caballos no representaba el placer de manejo absoluto, ni por asomo. Pero bueno la DS era un auto muy particular incluso para su época; sistema hidráulico que comandaba casi todo, dirección, frenos, suspensión.

El primer contacto solía ser catastrófico para alguien acostumbrado a un auto normal. A la primera frenada el acompañante casi salía disparado por el parabrisas tal era la potencia y tan pobre la posibilidad de dosificar la fuerza con el «botón» que hacia las veces de pedal de los frenos (doble circuito hidráulico con discos en las cuatro ruedas!!) y ni te cuento lo que podía llegar a pasar luego de la primera «esquivada» de urgencia. En este caso el o los pasajeros eran expulsados por las ventanillas laterales tal era el agarre y la poca desmultiplicación de la dirección.

Por otro lado los movimientos de la carrocería absolutamente atípicos más cercanos a la práctica de la náutica deportiva que a los de un vehículo terrestre han hecho descomponerse a más de una generación de niños en viaje de vacaciones.Sin embargo, todo esto sobre lo que al principio había que acostumbrarse, luego formaba parte de lo maravilloso del auto. Con sólo rozar el freno, frenaba; con un dedo en el volante y el codo en la ventanilla se podía llevar la nave imperturbable por trazados tortuosos a velocidades hoy prohibidas, circular por todo tipo de rutas destrozadas sin ni siquiera enterarse, en fin, algo que ningún coche de los años sesenta podía hacer, ¡Imagínense entonces en los cincuenta cuando fue presentada!

Retomando mi historia, para que este idilio fuera completo a mi vieja D Super le faltaba algo, algo que es fundamental en ese auto y que la convierte en la verdadera «deèse».
El combo hidráulico de frenos, dirección y suspensión no está completo sin la caja con embrague automático, también comandado por el mismo circuito hidráulico. Todos estos órganos dependen del corazón y de su sistema circulatorio: la bomba hidráulica y los millones de tubitos que van y que vienen llevando el líquido hidráulico (rojo como la sangre en las primeras series y luego verde hasta hoy en día) para asistir y dar vida a los diferentes órganos vitales de la máquina.

Demás está decir que si este corazón comandado a través de una simple correa fallaba, o algún fuelle o tubito dejaba escapar el preciado líquido, la muerte por hemorragia o paro cardíaco era inevitable. No más frenos, dirección, suspensión, cambios….La diosa moría en el lugar paralizada y aplastada contra el piso. Bien lo recuerdan los primeros clientes, si es que todavía vive alguno. Sin embargo, hay que reconocer que con la evolución del modelo esto fue mejorando hasta tener una fiabilidad casi irreprochable hacia la mitad de su carrera.

Entonces me di cuenta que para experimentar realmente todas las sensaciones que podía otorgar la «déese» era absolutamente necesario encontrar una con caja «Hidráulica». Emprendí la búsqueda pero entre tanto se me cruzó otra muy especial, una D Super 5, que fue uno de los modelos más evolucionados que se fabricaron, con caja manual ya de 5 velocidades, cinturones de seguridad inerciales (casi un auto moderno) y con un kilometraje imposible de creer cuarenta y pico de mil!! No lo dudé y la caja hidráulica tuvo que esperar un tiempo más.

la_verde22

La verde (la D super 5 era verde) no la tuve mucho tiempo, no porque no me gustaba, vean la foto y van a ver que era impresionante su estado, sino porque ya a esa altura y frente a los ruegos de mi mujer habíamos adquirido un auto moderno para todos los días lo que hacía que la DS como segundo auto cuadrara difícilmente dentro de nuestro acotado presupuesto de entonces. Fue allí que descubrí una veta interesante: los holandeses.

Increíblemente en Holanda Citroën es casi como una marca nacional (vaya a saber porque, prometo enterarme) y los «dutch» son fanáticos de este aparato. Me enteré de esto porque a los pocos días de ponerla en venta un extraño caballero con acento foráneo me llamó haciéndome un interrogatorio con respecto al estado del auto digno del FBI.
Al parecer mis respuestas fueron convincentes y combinamos un rendez-vous para el día siguiente. Al otro día, a la hora señalada y en el lugar exacto dos «ursos» de un metro noventa se bajaron de un BMW con patente holandesa y pagándome lo que yo pensaba entonces era una fortuna partieron por la autopista del norte con mi DS verde, snif, snif….

Pero esto era solamente dar un paso atrás para mejor tomar carrera y saltar! Efectivamente esta plusvalía que hice con esta y otra más que compré y revendí rápidamente me permitió finalmente tener un resto y una justificación a nivel familiar para ahora si, buscar y encontrar la VERDADERA DS.

la_gris23
Esto sucedió bastante rápido y en el lugar menos esperado. Saliendo un dia de casa, a las pocas cuadras veo estacionada una DS 21 Pallas gris metal modelo 67 o 68, el tope de gama. ¡Increíblemente estaba en venta! Lucia un poco opaca por todos lados pero totalmente original y no le faltaba nada. Precio OK (igual siempre estaban los Holandeses ante cualquier urgencia) y entonces… Deal!

Recién allí entendí la verdadera dimensión de ese gran auto y el placer que procuraba su manejo. La palanca de cambios ubicada justo detrás del volante parecía más la palanquita del guiño que otra cosa. Una vez más hizo falta acostumbrarse a esta manera de pasar los cambios sin embrague y con una ergonomía bastante particular que hace que el conductor de DS tome una inconfundible posición que se reconoce inmediatamente.

Mano derecha en la parte superior del volante dedo índice extendido justo para tocar la parte superior de la palanca, empujoncito rápido con pulgar e índice hacia adelante para poner primera, brazo derecho flexionado.
Al mismo tiempo brazo izquierdo con el codo en la ventanilla abierta, excepto en invierno donde la mano y el brazo reposan entre el apoyabrazos de la puerta y el monorayo del volante en posición de marcha recta ubicado a las 7 hs, torso bastante vertical para llegar bien a la palanca, cuerpo totalmente sumergido en los asientos hiper mullidos, pie derecho que acelera y suelta para permitir poner segunda con un rápido movimiento hacia la derecha del dedo índice y sin soltar el volante, pierna izquierda en reposo sobre la alfombra de piso de 4 centímetros de espesor y voila, c’est parti!

Hay que reconocer que este idílico panorama estaba un poco opacado por la importante presencia en el habitáculo del ruido del motor pero que era convenientemente tapado por los ruidos aerodinámicos a partir de los 140 Km/h.
Con este auto fuimos una segunda vez a la maternidad, en este caso fue nena! Y también tuve la oportunidad de hacer algunos largos viajes. Recuerdo particularmente uno de Paris a Ginebra. Todo venia bárbaro, disfrutando del excelente comportamiento en ruta y andar suave de este ya antiguo DS, hasta que a la altura de tomar el desvío hacia Ginebra y adentrarse en los montes del Jura el auto empezó a fallar y fallar cada vez más… Yo veía el panorama cada vez más negro, (si esto se para, muere aquí mismo y ¿Quién me arregla este dinosaurio?)
Así seguimos varios kilómetros más pero la cosa estaba cada vez peor. Me dije que podría ser una basurita o algo en el carburador así que viendo la cara de de mi mujer con una expresión entre «te quiero matar» y pánico (los chicos por suerte dormían) decido acelerar a fondo. Increíblemente a partir de las 4500 vueltas dejaba de fallar, cuando bajaba de allí la cosa empezaba de nuevo, así que, cuento corto, la autopista y los túneles del Jura los conocimos a más de 160 km/h hasta llegar a Ginebra. Menos mal que en ese entonces (1995) no había muchos radares. Esto me permitió corroborar parte de la leyenda de la DS conocida en la década del 60 como la «reina de la ruta», ningún auto de la época podía mantener un ritmo tan elevado en total seguridad.

Llegados a Ginebra, en un taller me desarmaron el «carbu», lo limpiaron y santo remedio. Ahí me dije que mi próxima DS debería ser a inyección electrónica, «the top of the top».
Sin embargo esta me duró varios años. Finalmente la vendí (a otro Holandés por su puesto). Luego tuve un intermezzo en el que volví a Argentina por un par de años. Al retornar a Francia en el año 2000, nuevamente me puse en campaña para encontrar otra. En el ínterin casi la traiciono con una SM sa majesté (su majestad Citroën-Maserati) pero no me animé debido a la poca fiabilidad de este modelo. Finalmente encontré una DS 21 Pallas Injection éléctronique, que 4600 euros mediante fue mía. A esa altura de mi vida, mi presupuesto ya me permitía tener un «auto de colección» así que me puse a hacerle algunos trabajitos. Metiéndose un poco dentro de las tripas de este auto uno no deja de sorprenderse de la mezcla constante entre órganos mecánicos y materiales que parecen salidos directo de los laboratorios de la NASA (capot de aluminio, faros direccionales, techo plástico y todos los otros sistemas de asistencia y seguridad los que hablamos) y el caos al estilo «atado con alambre» de otras partes del vehículo. Insólito!
Según se dice, este coche jamás fue rentable para la marca, tremendamente sofisticado, complicado y caro de fabricar.

¿Como termina esta historia? Bueno con esta última DS, porque fue mi última. Con ella me di el gusto de hacer un viaje Paris Barcelona non stop. Resulta que en el 2002 me estaba mudando de Paris a Barcelona, los chicos y mi mujer ya habían partido y yo me quedé para terminar con las últimas cosas.
Salí de Paris a las cinco de la tarde del 3 de julio y tenía que llegar si o si el día 4 a Barcelona porque mi hijo más chiquito, el tercero, varón, cumplía su primer año de vida!

bebe1
Salgo con casi cuarenta grados de temperatura por la autopista del sur en plena salida de vacaciones de todo el mundo… (Allá los destinos de las vacaciones son hacia el sur) Así que ya empiezo con un gigantesco embotellamiento. ¡Veía como la temperatura empezaba a subir, la del auto y la mía! Tenia por delante más de 1200 km por recorrer, absolutamente solo, con un auto de treinta y cinco años de antigüedad al que con el apuro ni siquiera le había verificado el nivel de los líquidos…En fin cosas que uno hace (o no hace, mejor dicho)
El tema es que cincuenta kilómetros más adelante, después del peaje el tránsito se fluidifico y pude mantener una buena velocidad de promedio, sin embargo, al calor lo precedió una de las lluvias más impresionantes que he visto en mi vida. Los elementales limpia parabrisas de la DS no daban abasto ni por casualidad. Por el apuro no podía bajar el ritmo pero igual me tuve que acomodar a unos 140 km/h. No se veía un corno pero el auto seguía pegado a la ruta, una vez más la DS me sorprendía. Al cabo de cinco horas paro a repostar llegando al sur de Francia y siendo las once de la noche decido echarme a dormir agotado por el manejo bajo la lluvia.

Un motel, dos, tres, en ninguno hay lugar. Entonces decido continuar. Doble faro encendido, haz de luz direccional, impecable… La lluvia ya había parado y tuve un tramo de una hora tranquilo. De repente siento un violento «empujón» lateral que me hace desplazar sobre los cuatro carriles de la autopista de derecha a izquierda. Menos mal que a esa hora no había nadie. Retomo el control y sucede de nuevo, esta vez casi me aplasta contra el guarda-rail. Una fuerza invisible me zamarreaba de un lado para otro. ¡Mistral! A esta altura se preguntaran que tendrá que ver un Maserati en esta historia, y bien no es el auto sino su nombre heredado del famoso viento de esa zona del sur de Francia del golfo de Montpelier, el Mistral. Por favor, pensaba, que más me puede tocar a esta hora, cansado y sin dormir!

La verdad es que parecía mandado a hacer para testear todas las cualidades de este auto. La geometría de la suspensión delantera de la DS está hecha de tal manera que absorbe de manera admirable cualquier fuerza lateral e incluso se mantiene estable ante un posible reventón de un neumático. Allí donde un auto de su época hubiera terminado en la banquina, la DS continuaba una vez más, imperturbable.
Finalmente crucé la frontera española y llegue a Barcelona a las 3 de la mañana del 4 de julio. Diez horas para recorrer 1200 km, just in time!

Este autito me lo quedé hasta que nos volvimos definitivamente en el 2005 momento en que no me quedó otra que venderlo. Lamentablemente las trabas para importar autos antiguos en Argentina siguen siendo difíciles de superar, es una lástima…

bye-bye
Todavía recuerdo la sonrisa en la cara de quien me la compró cuando se la llevaba de vuelta a Francia y… Ese sí que no era holandés.

Un servicio para nuestros lectores!
Categorías: Crónicas
Fecha: 06/10/2009
9 Respuestas en “La «déesse» y los holandeses
  1. El "Camisado"

    Excelente! Muy linda y emotiva la nota. «La» DS es un verdadero icono en la historia del diseño de autos en Francia.

  2. el pobre retoño

    aca comenta el primer descendiente (pobre retoño?? Vas a ver). Yo crecí con la DS al lado mio, y tengo que admitir que es una maravilla. Me acuerdo perfectamente del día cuando anunciaste que habías vendido la ultima DS, a un precio barato por el apuro. Hasta yo quede pasmado. No podia dejar de imaginarme la cara de felicidad del comprador, ni tus ganas de sacarsela a patadas 😀
    Muy buena nota, se ve claramente la pasion que seguís teniendo por esta diosa… (dentro de poco te van a llamar para conferencias exclusivas de autitos viejos.)
    Segui asi pa :)

  3. Freddy Pereyra

    Es un placer leer estas vivencias de alguien con quien me he reencontrado hace poco tiempo. No tuve el privilegio de poseer una DS pero al menos pude disfrutar de todas esas cualidades, que bien describe aquí Gustavo, con mi amado CX Athena. Lo tuve diez años, y mantenía esos razgos de comportamiento de la DS en la dirección, el celoso freno, y la increíble suspensión. Hay un antes y un después de un Citroën hidroneumático… Gracias por la nota y muy bueno el sitio.

  4. Horo

    Nuevamente excelente nota, luego del 4L, llegue al 504, mas tarde al CX Athena. Nunca olvidaré su andar y la tecnología aplicada para la época. Un día se me rompió la correa de la bomba hidraulica y se transformo en el andar de un Ford T, aunque llegué perfectamente a destino. Saludos y nuevamente gracias por la nota.

  5. Leonel

    Gustavo, excelente la nota y gracias por compartir tu experiencia con los «voituristas» nostálgicos de las hermosuras de otras décadas. Dentro de mis «cosas por hacer» está anotado: recorrer Francia a bordo de una DS (si es con una morocha al lado mejor); y creo que luego de leer tus anécdotas subió un par de escalones en prioridad.

    Saludos!

  6. Mariano

    El amor de los holandeses por los Citroën podrá deberse a que la familia Citroën es de origen holandés?
    Qué coche. Los ves en persona, 54 años después de haber sido lanzado y se te cae la madíbula (por no decir otra cosa impropia).

  7. tete

    Una nota buenisima como todas las del autor GF, sus notas no tienen desperdicio.
    saludos

    TT

  8. cinturonga

    Excelente relato GF! asi me gustan las historias con lujo de detalles y llenas de anécdotas. Casi un año tarde la encuentro.
    Carinho glande, Cinturonga.

  9. Guille CF

    No pude evitar volver a leer hoy este impecable relato que define de modo tan cálido la apasionante relación entre un hombre y su «déesse»…

    Tristeza. No hay palabras.

Deje un comentario

Tiene que estar registrado para comentar.

Otras notas que pueden interesarle

300 Millas Sport de la Costa 2015 (otra mirada)

DSC_1369 (low res)

Muchas veces se escucha en nuestro ambiente frases como “Ya no hay carreras como las de antes” “Antes nos divertíamos mas” “Ahora no se acelera” “Demasiado Glamour” y un interminable rosario de comentarios derivados del viejo y querido “Todo tiempo pasado fue mejor”. Muy bien señora, no camine más… Si lo que buscamos es (todo […]

Manuel Eliçabe
13/05/2015 11 Comentarios

162 días, 162 clásicos

Ford Prefect en venta a 2.500 dólares

Ford Prefect 1950, 19 de abril y Piedras, Carmelo, Departamento de Colonia, Uruguay.

Diego Speratti
02/12/2010 Sin Comentarios

Naranja salvaje

se vendió en 25 lucas verdes. Que loco...

En la foto de esta inmaculada Serie2, uno de los colores más emblemáticos del modelo: El Naranja salvaje Sin presupuesto a disposición, la dirigencia de GM pidió a los diseñadores agudizar el ingenio y encontrar colores para el nuevo modelo que estaban por lanzar (el Serie2), aunque sin gastar dinero en investigaciones ni pruebas. Tomando nota de […]

Hernán Charalambopoulos
05/03/2011 7 Comentarios

Lo que no se veía

Para cuando la terminas de restaurar, Jose ????

Como bien dijo el amigo Rifle Sanitario, a quien desde este espacio invitamos a participar no solo como comentarista, la máquina que se ve debajo del cuerpo de la entonces señorita vestida de cuero que alteró la paz de muchos de ustedes, es una Honda Four 750 de 1969. Con cuatro cilindros y cuatro inolvidables […]

Hernán Charalambopoulos
14/12/2011 8 Comentarios

Yo estoy al derecho, dado vuelta estás vos

Chatita volcada

Seguramente es una de las trivias más difíciles de todas las que propusimos en RTV. Esta chatita acuatizó panza arriba junto a las alcantarillas del río que pasa por debajo de algún camino del Uruguay. El vehículo está registrado en la ciudad donde nació Carlos Gardel (según 3 millones de personas) y en casi todas sus […]

Diego Speratti
14/09/2013 4 Comentarios

Villa d’Este 2014: la subalpina

1-P1060106

Estupenda “Grand Prix”. Es una 6C/34 identificada con el número de chasis 3025. Tiene una historia deportiva siempre en segundo plano, ya que no perteneció al “reparto corse Maserati”. Es uno de los 6 ó 7 ejemplares construidos , la única con una forma de radiador distinta, y una de las pocas que no fue […]

Qui-Milano
07/06/2014 3 Comentarios

Un pedacito de Francia en Montevideo

plaquitas amarishas

Federico Sierpien, uno de los tantos seguidores que tiene RETROVISIONES del otro lado del río, nos mandó desde Montevideo estas imágenes de uno de los utilitarios menos apreciados, pero a la vez más creativos que haya dado la casa Citroën en las últimas décadas. Conserva sus placas francesas debajo de las uruguayas, y se presenta […]

Lectores RETROVISIONES
20/09/2010 4 Comentarios

260 días, 260 clásicos

Seagrave placa

Seagrave Fire Truck, Cuartel de Bomberos, Carrrera 15 y Calle 11, Duitama, Boyacá, Colombia.

Diego Speratti
10/03/2011 Sin Comentarios

Despertarse con sol

the reflex....la,la,la,...la,la....

Habiendo abierto los ojos muy temprano, y con el sol del veinticinco que venía asomando, nos propusimos manguerear las lagañas, y limpiar la mirada para tenerla en condiciones de afrontar un largo día de festejos. Nuestra consabida agorafobia nos impidió asistir a los tumultuosos fastos del bicentenario de la patria, decantándonos por una placentera jornada […]

Hernán Charalambopoulos
26/05/2010 12 Comentarios

Despiertan las «bellas durmientes»

Escort en túnel de viento ecológico

Nos encantan los fósiles mecánicos «olvidados» por los rincones del mundo. Los que recién llegan a RETROVISIONES lo pueden comprobar en la pestaña «En cada esquina»; allí está la sección «Viven!» con hallazgos de autos olvidados por varios rincones del mundo. Aunque no es el primer caso ni mucho menos, en Inglaterra la editorial especializada […]

Diego Speratti
03/02/2010 3 Comentarios

Hernán Charalambopoulos – Perfil

19741

Creo que mi historia con los autos comienza mucho antes de tener uso de razón. Fue siempre algo natural para mí interactuar y establecer diálogos imaginarios con estas fascinantes esculturas de lata, que desde muy chico me cautivaban con sus formas. Para mí las trompas siempre fueron rostros, que tenían ojos, boca, y hasta a veces, […]

Hernán Charalambopoulos
21/09/2009 24 Comentarios

759 días, 759 clásicos

Chevrolet Impala interiore copy

Chevrolet Impala SS 1964 convertible, Barrio Sayago, Montevideo, Uruguay. 

B Bovensierpien
11/06/2013 1 Comentario

Lotus argentino en Francia

Lotus Seven

El lector Marcelo Álvarez nos mandó un link de una página donde se ofrece en venta un Lotus Seven hecho por Boschi en nuestro país. El aviso dice lo siguiente: Raro, 1972, volante a la izquierda con número de chasis 1023 correctamente estampado y confirmado como original fabricado por Lotus Argentina S.A. El motor es […]

Cristián Bertschi
07/12/2010 14 Comentarios

561 días, 561 clásicos

Unimog 34 frente

Mercedes-Benz Unimog 411 1962, Margarita Muñíz y Dr. E. Agustoni Rossi, Aiguá, Maldonado, Uruguay.

Diego Speratti
25/04/2012 11 Comentarios

La curva de asfalto

FBK (Fotógrafo Bien Kanchero...)

En una fotografía amarillenta me observo balanceándome entre la barandilla y la bahía durante el Gran Premio de Mónaco de 1955, mientras a mi lado pasan las Mercedes, Lancia, Ferrari, Maserati y Gordini conducidos por Fangio, Ascari, Moss y tutti quanti de lo más granado de la Fórmula Uno. Era antes de que los pilotos […]

Federico Kirbus
17/04/2010 9 Comentarios

Los concept cars del Alfa Tipo 33

Alfa, diga 33

La nota sobre el Alfa Romeo Carabo que se publicó en RETROVISIONES, me llevó a leer no sólo sobre este sino sobre los restantes concept cars que Alfa Romeo encargó a distintos carroceros con chasis y motores del Tipo 33. Como salidos de un libro de cuentos para niños, ahí están los 6 Alfa Romeo […]

Lao Iacona
29/04/2010 2 Comentarios

«The Racers» en Brescia

0102e

En 1955 se rodó la película «The Racers» protagonizada por Kirk Douglas y dirigida por Henry Hathaway. La historia es simple pero entretenida para los que nos gustan los autos, principalmente por la aparición de dos Ferrari bastante raras. La primera es una 166 Mille Miglia (s/n 0272M) carrozada por Autodromo. No es de las […]

Cristián Bertschi
22/09/2009 3 Comentarios

753 días, 753 clásicos

Bedford volante copy

Bedford K c.1949, Valparaíso y Paraguay, Montevideo, Uruguay. 

Diego Speratti
30/05/2013 1 Comentario

Apuntes de las 100 Leguas

10hcfrente2590

A un par de días de la finalización del Rally «100 Leguas Cardón» es un buen momento para repasar lo sucedido en la competencia organizada por el club Alfa Romeo: LO MEJOR • La prueba de habilidad conductiva en Estrella Federal • La visita a la colección de Juan María Traverso • El encantador entorno […]

Diego Speratti
06/10/2009 1 Comentario

¿Por qué le habrán puesto cabaios?

Esse Wu Bi

RETROVISIONES se trata entre otras cosas de recuperar, rescatar, preservar y difundir la historia automovilística. En este caso nos encontramos en las Mil Millas con un elemento muy particular. En la década del 80 estaban de moda las calcomanías, los que tenemos 30 y pico, o los que tienen hijos de esa edad recordarán los […]

Cristián Bertschi
19/11/2009 15 Comentarios

La foto del día: ballena doblando en Goodwood

Poroto y su ballena

Parece comedia pero no, este Jaguar MKVII tiene una rica historia deportiva. Perteneció al equipo oficial de la marca para la categoría Saloon y Stirling Moss lo corrió en su época. Hoy día pertenece a Rowan Atkinson, más conocido para nosotros como Mr. Bean, quien lo corre cada año en el Revival. El gracioso comediante, […]

Gabriel de Meurville
20/11/2012 4 Comentarios

Un SM con historia

un auto muy popular...

Muchachos, Aquí les mando mas fotos de Retromobile, esta vez una Citroën SM que parece que tiene un poco de historia… miren abajo para más detalles. Abrazo, Nacho “Here is a Citroen SM that was owned by Leonid Brezhnev, the former Russian president. I found the track of the car back in Holland, contacted the […]

Lectores RETROVISIONES
07/02/2011 4 Comentarios

573 días, 573 clásicos

E83W_118

Fordson E83W, ¿Montevideo?, Uruguay.

Lectores RETROVISIONES
21/05/2012 8 Comentarios

El nieto patovica

4-P1090057

A propósito del post del abuelo y los nietos (click aquí) les presento aquí a otro de los nietos: el patovica. Este tiene otro abuelo, el 500 Abarth 695 EsseEsse, con 38 CV, nacido hace cincuenta años… Este nuevo «cinquino» es el más potente de la historia: 190 CV, con sólo dos asientos y “assetto” de […]

Qui-Milano
08/04/2015 6 Comentarios

El Lafer más austral del mundo

La originalidad detrás del reflejo

Suena mi teléfono y mi profesión me obliga a trasladarme de Buenos Aires a Río Gallegos, a cubrir el entierro de un ex presidente -desde ya no voy a hablar de política, ya que aprendí que de religión, política y fútbol sólo se discute con amigos-.

Lectores RETROVISIONES
16/11/2010 19 Comentarios