El tutú
GF - 06/12/2009Todos los tipos que son fanáticos de los autos tienen muchos puntos en común. Desde que son chiquitos, pero realmente chiquitos, sienten una atracción irrefrenable por todo lo que tenga ruedas o rueditas, desde el andador, pasando por el changuito de mamá hasta la mesita del televisor. Evidentemente hay algún «chip» en el cerebro de estos especímenes que está configurado de tal manera que con el solo hecho de escuchar la palabra «tutú» se sobre-excitan mas allá de los parámetros de un ser humano normal.
Cuando adquieren movilidad propia no se bajan del triciclo ni para ir al baño o sólo para subirse a un karting a pedales o recoger algún autito tirado por el piso. Quiero aclarar que en las nuevas generaciones este espécimen es cada vez más raro de encontrar y tal vez desaparezca completamente en un futuro no tan lejano en beneficio del mundo virtual. Sin embargo algunos todavía aparecen aquí y allá.
El pico máximo de nacimientos con esta especial configuración cerebral se dio sin duda promediando el siglo XX y luego fue decayendo progresivamente al mismo ritmo que Bill Gates perfeccionaba el Windows y Nintendo a Super Mario.
Pero creo que vale la pena describir la psicología de esta especie en extinción. Mi propia experiencia puede llegar a ser ilustrativa y digna de un estudio antropológico. La «autititis» se puede manifestar de diferentes formas pero cuando es realmente grave se percibe desde la más temprana edad. Tal es así que uno de los recuerdos más vívidos de mi infancia es una inmensa taza cromada de la rueda de un auto y la sensación maravillosa de verla relucir a medida que le sacaba el barro con una esponja empapada de agua… lo más impresionante de esto es que ya adulto y hablando con mis padres, les cuento de esta vivencia y es entonces que ellos sacan una vieja foto donde se ve a un niñito de no más de dos años (les juro que es así) limpiando la taza de un Isard 700!!
Claro, cuando mi viejo se ponía a lavar el auto, ante mis insistentes reclamos queriendo participar de tan excitante actividad, no le quedaba otra y me dejaba sólo lavar las ruedas, que dada mi corta edad era lo único que podía alcanzar…
Como a todos los chicos también me fascinaba la calesita, pero ni hablar de subirse a un caballito o un trineo o alguna otra bobada por el estilo, lo único importante allí que fijaba mi atención eran los autitos o en su defecto algún camioncito. En una ocasión mi madre quería absolutamente sacarme una foto dando vueltas en uno de ellos. Por aquel entonces siempre estaba el infaltable fotógrafo de la plaza con esas ya antiguas cámaras tipo cajón, quien esperaba pacientemente al lado de mi mamá a que me dignara a mirarlos para hacer el retrato.
Pero yo estaba tan concentrado «manejando» uno de esos autitos que no respondía ni por casualidad a los llamados de «mirá para acá nene, sonreí», hasta que la que perdió la paciencia fue mi madre pegándome un grito que me sacó de mi nirvana automovilístico y no atiné a hacer otra cosa más que una mueca espantosa que quedó retratada para la posteridad…
Así iba transcurriendo mi niñez. Yo era uno de esos chicos que ya a los tres años se conocen todas las marcas y modelos de autos que hay por la calle y son el asombro de las reuniones familiares. A ver nene ese que está estacionado allá en frente ¿Qué auto es? Un Siam Di Tella 1500 mamá …
Pero también estaban los Matchbox, lo mejor que han hecho los ingleses después del Lemon Pie. Esta parte es la que todavía hoy me trae los más lindos recuerdos. El bordó metalizado del Marzal, el interior rojo de la Pagoda blanca, la rural Ford americana verde clara con los perritos adentro, el Mercury Cougar dorado o el Mustang ’65 que tenía un pequeño dispositivo para hacer doblar las ruedas mientras andaba. Pero mi preferida era la coupé 300 SL que de tanto hacerla andar por el borde de cemento de la baranda de la terraza le terminé gastando las rueditas.
A esa altura yo creía que era un caso aislado de la evolución, pero grande fue mi sorpresa cuando cursando el quinto grado «B» vi aparecer a un chico con un dibujito de una Mercedes SL «Pagoda». Inmediatamente lo interpelé preguntándole si era él quien había dibujado ese vehículo, haciéndole notar al pasar que le faltaban algunos detalles para que se asemejara más a la realidad.
Sin inmutarse el flaco me señaló a otro chico de rulitos de quinto grado «A». Rápidamente fui a ver de cerca a este otro espécimen que también dibujaba autos para decirle que a su dibujo le faltaban algunas cosas. Es así como conocí a mi amigo GP. Por supuesto él me dijo que a su dibujo no le faltaba nada y que estaba perfecto, postura que sostiene hasta el día de hoy.
GP estaba tan intoxicado como yo. Me acuerdo que sus padres tenían un Auto Unión amarillo, que luego de una reparación completa con pintura y todo le habían agregado los dobles faros delanteros del Fiat 1500, modificación muy en boga en aquella época, que me dejó bastante impresionado.
Con GP conocí por primera vez los autitos para armar. Esas lindas maquetas Airfix (otra vez los ingleses) que se armaban parte por parte y luego se pintaban con la pintura Humbrol. Al mismo tiempo ya empezábamos a comprarnos revistas, Automundo, Parabrisas, y alguna que otra Quattroruote (de la Playboy todavía ni noticias). Lo más interesante es que también empezamos a desarrollar más intensamente nuestras aptitudes para el dibujo. El dibujaba un auto y a la vez siguiente yo dibujaba otro y así nos impulsábamos mutuamente para ver quien hacía el mejor de los dibujos.
Por esas casualidades del destino, cuando terminamos la primaria coincidió que ambas familias emigraran de la Zona Sur del Gran Buenos Aires hacia la Zona Norte casi al mismo tiempo. Si bien hicimos la secundaria en colegios diferentes, esto nos permitió seguir viéndonos los fines de semana y seguir con nuestros dibujos.
Por otro lado, en aquel entonces también dábamos nuestros primeros pasos en el manejo. Yo algo ya había aprendido en el 600 de mi viejo. Desde los once años, mi padre, cansado de verme subido al auto durante horas haciendo que manejaba, me había dado algunas lecciones de conducción real. Tengo que aclarar que ya tenía varias horas de simulador usando las tapas de las cacerolas de mi madre como volante, sentado en el sofá del living…. de su lado, GP ya había podido también apreciar las virtudes del propulsor de dos tiempos del DKW amarillo.
Un tiempo después, ya más grandecitos, a los 15 o 16 años pasamos a las cosas serias: el Chevy 250 SS del viejo de GP y el Valiant IV GT del mío. Sin embargo hay que reconocer que los mayores desmanes fueron causados con el Chevy entre las metidas a la playa de Perú Beach (cuando todavía había playa), los saltos arriba del puente sobre la vía de un conocido colegio y las derrapadas sobre los terrenos de un exclusivo barrio cerrado de la zona cuando todavía estaba abierto y no había casas. Fue así que perfeccionábamos nuestras habilidades de manejo…
La vida continúa e increíblemente fui conociendo a medida que los años pasan, a muchos otros ejemplares de esta misma especie que se juntan en clubes, talleres, empresas, competencias o arman blogs.
Lo más interesante (o terrible) de esta pasión, es que casi nunca disminuye y finalmente a los más afortunados hasta les permite vivir de ello.
Por eso, si ud. tiene un hijo o hija (más raro aún) de esta especie, no lo/a reprima, déjelo/a soñar y dígase que por lo menos no se pasa horas frente a la «PlayStation». Aunque pensándolo bien, las carreras de autos virtuales también están buenísimas y, sobretodo, son menos riesgosas…
Fecha: 06/12/2009
Otras notas que pueden interesarle
Lotus MKVII el primer B.G.
Hurgando en el archivo del negro Neira, célebre fotógrafo de la Revista Corsa, encontramos un sobre con varias tiras de negativos rotulado de la siguiente manera: Lotus Seven (MK7) Unidad Nº 1 de B.G. SRL. 13 abril ’83. B.G. SRL era la empresa creada por Osvaldo Bessia y Mario Gradín para fabricar estos Sport Nacional. […]
Cristián Bertschi07/12/2013 8 Comentarios
Lancia del día #10
¿Volverá nuestra civilización a ver una tapa de Quattroruote como esta? Teléfono Sergio… Gracias Bocha Balboni por la foto.
Lectores RETROVISIONES06/07/2013 4 Comentarios
Fecha patria en la vecina orilla
Un socio de club Jaguar Argentina invitó a celebrar el 9 de julio en su campo en la afueras de Montevideo. Un magnífico asado, un día casi primaveral y rodeados de varios clásicos, la combinación perfecta para una jornada inolvidable.
Raúl Cosulich12/07/2010 4 Comentarios
Humo sobre el asfalto
Y no precisamente por exceso de potencia y ausencia de autoblocante. Día tras día compruebo que son cada vez más lejanas aquellas épocas de grueso armamentismo publicitario donde todo era posible: se arrojaban camionetas desde un avión Hércules (Ford F100), se sorteaban incendios forestales (Chevrolet C10), se recuperaba en contados segundos un par de sortijas […]
Lectores RETROVISIONES14/12/2012 43 Comentarios
102 días, 102 clásicos
Datsun 200 L (Laurel C231), Calle San Martín, San Luis, provincia de San Luis, Argentina.
Diego Speratti02/10/2010 3 Comentarios
Inauguración
Tan buscadas como curiosas las fotos de la inauguración de este concesionario Nissan en Ginza, el barrio más exclusivo de Tokio. Las imágenes tomadas en los albores de la década del sesenta muestran como prueba de vida las primeras versiones del Fairlady. Las invitantes redondeces de la zona vidriada hacen presumir que se trata del […]
Lectores RETROVISIONES16/01/2015 2 Comentarios
Cartel de miércoles #12
La moda de los lavaderos «eco-wash» también en Guadalajara, México.
Diego Speratti03/08/2011 12 Comentarios
Animali!!!
«Hay infiernos mucho peores que el tuyo» me decía una vez mi analista… Bueno, creo que para un vespita este es el punto más bajo que se puede pisar en los obscuros hipogeos de la perdición, y no hay Dante que arregle semejante ultraje propinado a sus amadas criaturas. Don Corrado D’Ascanio estará lanzando bocanadas […]
Hernán Charalambopoulos04/01/2010 7 Comentarios
Combinando colores
Para que vamos a andar agregando inútiles comentarios a una imagen que habla por sí sola… Una de las mejores combinaciones de colores para este modelo. Escuchamos desde aquí la opinión del ala ortodoxa y combativa del club Saab, quienes seguramente desaprueban el extrovertido bandalín con crema. Nacho, como representante de las fuerzas jóvenes e ideológicamente […]
Hernán Charalambopoulos06/01/2011 20 Comentarios
Diseño de remate
Esta mañana el mundo automovilístico se despertó con una noticia bomba, la colección de autos únicos de Bertone iba a ser serruchada. Debido a diversos factores, los carroceros italianos han pasado o están pasando por profundas crisis financieras. Zagato fue vendida a un maxikiosko indio, Pininfarina está en el horno, Italdesign, tal vez la más […]
Cristián Bertschi30/03/2011 14 Comentarios
Te acordás hermano: el Peugeot 403 de Colonia
¡Cómo se economizaban disparos en la juventud y con cámaras analógicas! En el verano del 96, por los mismos días que el Rugby del alambrador estaba tirado en las afueras de Colonia (click aquí), sobre la calle de San Pedro, en pleno Barrio Histórico, habitaba este Peugeot 403. Invertí en el ¡dos disparos! Para saber […]
Diego Speratti21/07/2013 9 Comentarios
Domingo pintado
Seguimos entregando de a pedacitos la obra de Giancarlo Concilio. Esta vez le toca a un auto muy querido, la Fulvia “fanalone”. Habiéndonos conocido compartiendo lápices en Lancia y dedicando todavía hoy un raro y profundo afecto por la marca, nos es muy grato publicar estos dibujos en RETROVISIONES. Si quieren ver más material de […]
Hernán Charalambopoulos29/07/2012 6 Comentarios
Concurso «Look 50»
Continuando con la sección QUIZ de RETROVISIONES, esta vez nos pusimos más profesionales: Bocha Balboni, un legendario lector de sitio, nos envió un par de fotos, con lo que decidimos realizar un concurso con premio incluído para quién logre despejarnos algunas dudas. Las imágenes están tomadas en el circuito “Los toboganes”, y el premio se […]
Hernán Charalambopoulos25/03/2010 20 Comentarios
Se me nubla de la emoción
Sirva como pequeño aporte esta foto un poco borrosa tomada por mí en Córdoba. Lamentablemente no puedo informar ni el año ni el lugar, tendría que revisar el archivo fotográfico familiar para tratar de precisar estos datos. Aproximadamente puedo decir año 1985 (yo tenía 12 años en ese momento). Y si no me falla la memoria, […]
Lectores RETROVISIONES25/11/2010 5 Comentarios
Fecha patria
Hubo fecha en el Gálvez organizada un poco por la AAAS en lo que es regularidad y algunas competencias de velocidad, y el CAS en dos categorías de esta última especialidad. Como no teníamos ganas de escuchar cadenas nacionales y nuestra reconocida agorafobia nos impide entrar en contacto con grandes masas humanas, preferimos dedicar la […]
Hernán Charalambopoulos26/05/2015 22 Comentarios
Los tesoros de la Familia Rivera
En “De la obra a la mercancía de arte”, Hans Heinz Holt compara a los coleccionistas con los buscadores de oro. “Los buscadores de oro son aquellos aventureros que no ansían los medios para la obtención y reproducción de la riqueza ni de los ritmos burgueses de días agrios y fiestas alegres, sino que solamente […]
Diego Speratti11/03/2010 2 Comentarios
«Kartulo» en Los Andes
La memoria viviente del automovilismo cordobés se llama Eduardo Gesumaría, aunque ustedes más probablemente lo conozcan por su alias Sprinter. En La Voz del Interior publicó un artículo ilustrado sobre un tema que a muchos nos apasiona: las primeras travesías de los Andes. En esta trama se entreveran varios nombres, desde el norteamericano Johnson Martin […]
Federico Kirbus18/06/2010 4 Comentarios
Cuando pa´Chile me voy
La ruta que une Villa La Angostura con Osorno, Chile, atraviesa la frontera por el Paso Cardenal Samoré transitando por las altas cumbres y la densa selva valdiviana, para luego dar lugar a un camino serpenteante entre cerros, lagos y ondulantes colinas siempre verdes. Veinticinco kilómetros antes de llegar a Osorno hay una curva más […]
Tomas Lawrie15/04/2014 6 Comentarios
Bella sin suerte
Uno de los grandes autos abiertos de las últimas décadas es este Lancia LC1, nacido para competir en el Campeonato Mundial de Sport Prototipos en la temporada 1982 (en manos de Ricardo Patrese), y con el objetivo (no logrado) de batir a los Porsche. No vamos a entrar en detalles técnicos, ni enumerar sus hazañas […]
Hernán Charalambopoulos15/09/2011 17 Comentarios
Gonzalo Balaguer
Gustavo;
excelente la nota!
Que bueno es identificarse con tantas cosas, y no sentirnos tan solos con nuestra «locura».
Saludos!
Horo
Que buena nota!
Contás cosas que me pasaban cuando era chico! En el recreo del jardincito, todos jugaban, y yo en la ventana diciendo el modelo de los autos que pasaban. Es increible saber que existe gente sensible al metal y no tanto football!
Abrazo!
fedem
G
Yo tambien me siento totalmente identificado con lo que contas de cuando eras chiquito..
.. me acuerdo que al salir de preescolar Juanjo, el chofer del mercedes OF 1114 tuneado y con luis miguel a full, todos los dias me sentaba en el asiento de adelante para que le diga los nombres de todos los autos que nos pasaban en por la av independencia.
Otra cosa que me hiciste recordar fueron las competencias que tenian lugar en las lunetas del auto de un gran amigo, cuando de noche y en la ruta adivinabamos cuales eran los autos que nos precedian… ahroa seria imposible hacerlo ya que las luces de los autos nuevos no reflejan más en sus propias opticas y es imposible reconocer el contorno… jaja
Excelente nota,
Saludos
tete
Soy padre de una nena, 3 años la mocosa (raro ejemplar) fanatica de todo lo que tenga ruedas, hay que despegarla del volante con espatula se la pasa moviendo el volante y metiendo los cambios, espero que pueda dejarle el día de mañana mi seven.
Daniel
Increible, no puedo dejar de sorprenderme con lo identificado que estoy con las cosas que contas, y ademas agrego que de chico mientras todos jubaban al futbol, yo me quedaba mirando a la calle a los autos que pasaban y jugaba a adivinar el modelo segun la patente, o mas aun, cerraba los ojos y trataba de adivinar de que auto se trataba por el ruido del motor, tecnica que todavia hoy, instintivamente practico, no estaba tan solo como creia, ah, me olvidaba, el DKW amarillo de las fotos estaba repatentado a principios de 1973, saludos a todos
mastergtv
ME SIENTO INVADIDO POR TUS MISMAS SENSACIONES,TODOS LOS RECUERDOS DE MI NIÑEZ ESTAN RELACIONADOS CON AUTOS.MI ABUELO TRABAJO TODA SU VIDA EN «LA FIAT» Y ME INTRDUJO EN ESTE MUNDO FASCINANTE Y UNICO.A LOS ONCE AÑOS ME ENSÑO A MANEAJAR EN LA ARENA,CON UN 1600.A EL LE HABIA ENSEÑADO FELICE NAZZARO!!!
LO MEJOR ES QUE CON LA EDAD UNO PROFUNDIZA LA INTOXICACION Y TE HACE SENTIR MEJOR.CREO QUE MIS DOS HIJOS VARONES VAN EN EL MISMO CAMINO.
GENIAL LA NOTA,SALUTI.
GP
Muy lindas vivencias, muy lindos recuerdos…genial la foto de la calesita, nunca la había visto!!
GF
Gracias a todos por los comentarios, veo que somos bastantes los afectados! jaja!
Alguien jugaba carreras de autitos por el cordón de la vereda, o era algo exclusivo de la zona sur? Eran esos autos de plástico, el trueno naranja, las liebres, etc, al que los rellenábamos con plastilina por dentro!!
eze castro
Gustavo, buenísima la nota!!
Que bueno es identificarse con tantas cosas…me sumo a los afectados!
Y en Carmen de Areco también jugábamos en el cordón de la vereda…estoy hablando de principio de los ochenta…toda mi infancia y secundaria me la pasé dibujando autos y camiones y por suerte gran parte de esos dibujos estan guardados.
Que enfermedad la de aquellos años…y con este blog me esta volviendo de manera preocupante jaja!
saludos.
admin
Sres. enfermos,
Este blog es LA CURA, no LA ENFERMEDAD.
Saludos desde una clínica de rehabilitación en Tandil.
(agarré wifi de keruza)