Esa costilla llamada Sport Nacional
Valeria Beruto - 29/10/2009Traición. Sí, eso era lo que sentía Luis: traición. Y lo peor de todo es que se estaba traicionando a sí mismo. La idea iba y venía en un derrotero loco de racionalizaciones, pero Luis no lograba explicarse cómo luego de tantos años de buen gusto y expertise automovilístico había caído en las garras de los sport nacionales.
«¿Será que me habré juntado mucho con la mesa de los «díscolos»?», reflexionó. De cualquier manera ya era tarde, y cuando se hubo planteado estos interrogantes, hacía rato que venía mirando autos sport nacionales para comprar en Internet.
Trató de ensayar una definición de autos sport nacionales, como para darle cierto prestigio, o academicismo o… en realidad no sabía bien para qué. Pero lo cierto es que no pudo esbozar siquiera una definición de «auto sport» que lo dejara satisfecho, por lo que estaba a años luz de poder definir a un sport nacional. «Dícese del engendro mutante típico de nuestras pampas que tributa a glorias del pasado…» y ahí su rudimentario sentido de la sensibilidad le indicó detenerse ya que podría estar hiriendo susceptibilidades.
Si bien se torturaba un poco a sí mismo por el extraño impulso que lo exhortaba a comprarse uno de estos «autitos de plástico», no contaba con el agravante de haberlos criticado férreamente durante años como sucedía con otros socios del club. Figuras ilustres y semi-ilustres tenían una pésima opinión de estos autos y poco menos que mala sobre el juicio de quienes los compraban.
Era una real incoherencia ser fundamentalistas de la originalidad e historia de los autos, y por otro lado… tener un «bastardo» sport nacional. O «sport naciómal», como cariñosamente sus dueños les decían. Quienes los defendían, no tenían un claro argumento, simplemente porque racionalizar la situación no aportaba luz al caso, sino todo lo contrario.
La justificación venía más por el lado de las sensaciones. Tener un sport nacional significa poder hacer ciertas herejías en cuanto a cuidado y mantenimiento que no se permiten con otros autos. Cuenta con el adicional de ser fácilmente prestable a amigos, quienes luego están agradecidos hasta el éxtasis por la experiencia. Un sport nacional da un aire de dandy decontracté que pocos autos dan. Y por sobre todas las cosas, los dueños de los sport nacionales conforman una logia a la que no le interesa ser comprendida ni aceptada.
Luis había evitado comentarios sobre este tipo de autos, quizás porque nunca le habían caído del todo mal o porque los consideraba el último bastión de una cierta rebeldía adolescente a la que podía darse el lujo de jugar. Es más, al considerar la eventual reacción de su mujer, no pudo evitar una mueca de picardía al pensar que ella nunca se daría cuenta del implícito concepto de «espíritu libre» que tenían los sport nacionales. Sería una buena forma de canalizar un presunto viejazo sin mover demasiado el avispero.
Primero se lo confesó a Pedrito: «ando buscando un sport nacional ¿sabés de alguno que esté en venta?». En ese exacto momento sintió que se estaba corriendo de la línea del stablishment y algo que ver con un sentimiento liberador lo envolvió. Se sintió cómodo con la pregunta y, sobre todo, con que Pedrito en el acto le contestó sin mostrar el menor atisbo de sorpresa.
Había tantas opciones como reinterpretaciones vernáculas de estos autos. Pero Luis estaba particularmente interesado en una Maserati Monofaro o un Cobra. Lotus no. Antique tampoco. Rocha Vintage, mmm. El JVA 550 estaba dentro de las posibilidades. Otras opciones incluían un Jaguar C Iriarte, un Benjamin Iriarte, un ASA 300S.
En el duro duelo de lo que estaba disponible en el mercado, lo que estaba dispuesto a pagar y lo que «le cerraba» ganó una Maserati Monofaro. No había que hacerle demasiado y le resultaba especialmente atractiva su línea. Convocó a su fiel Carlitos para mirarla juntos y no equivocarse en la elección. Ante el «voto positivo» de Carlitos, no se habló más y le bajó el martillo.
Esa mañana de julio, como lo había pronosticado el calvo meteorólogo del canal de noticias, estaba frío y soleado. El tiempo perfecto para un sport nacional. Salió raudo a buscarlo al garage donde se encontraba hacía un par de meses esperando a su nuevo dueño. El encuentro fue mágico, «dos almas que se reúnen», tal como lo sintió y jamás contó a nadie. La explicación de quien se le estaba entregando fue sencilla y veloz, realmente no tenía ningún misterio. Al salir del garage, la piel de su cara comenzó a sentir ese julio con gusto y fundiéndose con el auto rápidamente le tiró unos cambios para ver qué hacía. La liberación de endorfinas ya era masiva.
Llegando a su casa recordó no haberle contado nada a su mujer y se inquietó por la reacción. Entró despacio, sin hacer demasiado «ruido» -como los profanos llaman al maravilloso rugir de un motor- como para no asustar. Su mujer lo vio llegar, y salió a recibirlos en robe y con la tasa del café con leche en mano. Miró el auto con una cara que, como tantas otras, a Luis le costaba decodificar y exclamó: «¡Ay Luis! ¡Qué alegrón le vas a dar a Luisito con esta sorpresa para su cumple!».
FIN
Posts relacionados
Primera parte: La enfermedad de Luis
Segunda parte: Coleccionistas para coleccionar
Tercera parte: Luis Racing Team

Fecha: 29/10/2009
Otras notas que pueden interesarle
307 días, 307 clásicos

Austin A40 chatita, estación de servicio Ancap, rotonda de la Coca, Colonia del Sacramento, Colonia, Uruguay.
Diego Speratti26/04/2011 Sin Comentarios
903 días, 903 clásicos

Haciendo honor a su nombre, este Wanderer tiene una vida errante. Se lo suele ver algunas veces al año paseando por Colonia, pero su vida de inmigrante la inició en el año 1939 en Argentina, y allá ha permanecido en la misma familia a lo largo de tres generaciones. Se trata de un W23, y […]
Diego Speratti18/01/2015 2 Comentarios
Noche Lancia en el CAS

Ayer, Lunes 26 de octubre, en la tradicional reunión del CAS, hubo una noche temática, con la marca Lancia como eje central. Interesante presencia de autos que ilustraron varias de las más importantes épocas recorridas por el fabricante turinés. Sin dudas la Aurelia B20, la Flaminia Touring Superleggera, y una Stratos, se robaron todas las […]
Hernán Charalambopoulos27/10/2009 1 Comentario
331 días, 331 clásicos

Auto Union 1000S cupé, Av. Libertador, Martínez, provincia de Buenos Aires, Argentina.
Diego Speratti20/05/2011 3 Comentarios
«Chuzo» en Calamuchita 1982

Sigue el despiadado bombardeo por parte del “Chuzo” González, de quien ya no tenemos como defendernos… Su último ataque viene con armamento pesado: Carrera de Santa Rosa de Calamuchita, del año 1982 D.C. en el que participaron entre otros, los Sres. Buby Schroeder con Jaguar XK120, Jorge Malbrán con Lancia Lambda, Lory Barra con Ferrari, […]
Hernán Charalambopoulos14/04/2010 28 Comentarios
Dos ruedas enigmáticas

Con el simil Aston Martin que me publicó RETROVISIONES parezco haber, sin mala intención, revuelto el avispero. Aunque si tengo que ser sincero, tengo que admitir que el Bocha Balboni (cuando no), parece andar bastante cerca de la no tan difícil solución. Repasando álbumes amarillentos me topé ahora con otro misterio: una moto que por su […]
Federico Kirbus24/02/2010 6 Comentarios
Mis Bubys

Con derroche de verborragia pocas veces visto, el dueño de estas maravillas nos mandó el siguiente mensaje de presentación de tamaña colección: «Acá van mis Bubys, algunos originales, algunos restaurados.» ¡Gracias Darío Dolfi por las fotos!
Lectores RETROVISIONES30/04/2013 11 Comentarios
La cueva de Alí Babá

La sensación de ser parte de la historia la tuvo Vuestro humilde cronista al pasar muchas horas en el remate más grande de Europa, en el cual, en tres días de ventas RM/Sotheby le bajó el martillo a más de 400 autos, (por eso el remate se llamo “duemila ruote”) cientos de motos, bicicletas, lanchas y motores de cualquier tipo. La […]
Qui-Milano05/12/2016 2 Comentarios
26 días, 26 clásicos

Camión Ford A, Museo Ferroviario, Retiro, C.A.B.A., Argentina.
Diego Speratti19/07/2010 1 Comentario
219 días, 219 clásicos

Datsun Sports/Fairlady, Parque Central, León, Nicaragua.
Diego Speratti28/01/2011 2 Comentarios
Otro dibu

Esta vez viene de parte de Chuzo González que subido al lápiz de este post (click aquí) nos mandó esta ilustración con las mismas preguntas: ¿Quién? ¿Cuándo? ¿Dónde?
Cristián Bertschi03/12/2010 6 Comentarios
76 días, 76 clásicos

Jeep IKA corto, General Pirán, Provincia de Buenos Aires, Argentina.
Diego Speratti06/09/2010 5 Comentarios
Nuestra primera enciclopedia

Si habremos molestado primos, tíos, abuelos, padres y todo ser querido o no, que se aproximara a menos de cien metros de nuestra área de influencia para proponerles el desafío de jugar al “Tope y Quartet”… Infinitos duelos con amigos que tras una disputa dejaban de serlo por unas horas, y ante el antojo de volver […]
Hernán Charalambopoulos05/06/2010 19 Comentarios
Autoclassica Milano 2014: Ranchero «di lusso»

Si tuviera la locura de plata que pedían estos “ladri” por este montón de óxido, la duda que se pone (Cinturonga, abstenerse de hacer rimas…) es… ¿qué hacer con este vehículo? ¿Volver a rehacerla como una 6C 2500 “Freccia d’Oro” del ’47/’48 como en sus orígenes, o restaurarla en la configuración “pick up” de asistencia […]
Qui-Milano30/04/2014 11 Comentarios
717 días, 717 clásicos

Saab 96 V4, Intendente Suárez y Manuel Lobo, Colonia del Sacramento, Uruguay.
Diego Speratti27/03/2013 9 Comentarios
203 días, 203 clásicos

Plymouth Valiant Volare c. 1977, Guadalupe Victoria y 12 de octubre, San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México.
Diego Speratti12/01/2011 5 Comentarios
El Jerry trae cola

El Dr. Di Genaro se hizo célebre en Cosquín gracias a sus dotes médicos, y a la par, hizo famoso a su Jerry, en el que increíblemente recorría el pueblo y sus alrededores para socorrer a sus pacientes. Urgencias eran las de antes… Sobre el Jerry ya hablamos en ocasión de su presencia en la […]
Diego Speratti27/01/2010 7 Comentarios
459 días, 459 clásicos

Chevrolet Belair 4 puertas 1955 intervenido, Tacuarembó, Uruguay.
Lectores RETROVISIONES25/09/2011 Sin Comentarios
Retro Sport
Que es de la vida del «Tano» (el de la foto).
¿Sigue robando con los shampus?
GastonCarletti
es una pena que no se puedan patentar hoy los AFF… de todos modos hay que alentar que se sigan haciendo (comprando y usando) en todos los clubes, vamos el Sport Nacional!!!