¿Flechas de plata o saetas blancas?
Federico Kirbus - 05/07/2010La discusión es tan vieja como el origen de la bandera a cuadros. Charlie Walmsley hasta aportó que pudiera haberse usado por primera vez en una competencia de caballos en la campiña inglesa, cuando a falta de otro recurso se usó un mantel de mesa a cuadros para dar la señal de partida (el hecho es que en las 500 Millas de Indianápolis en 1911 ya se usó).
Pero esta disputa es distinta. Porque desde añares los historiadores se pelean para saber cómo y cuándo nació el color plata (en lugar del blanco, que era el que tenía asignado oficialmente Alemania por la AIACR, predecesora de la actual FIA) de los coches de carrera germanos.
La leyenda corriente y más difundida es que cuando en 1934 se inició la Fórmula de 750 kilos, a los Mercedes W 25 le sobraban la noche anterior al pesaje un kilo para no excederse del límite. Y que a Alfred Neubauer se le ocurrió la genial idea de mandar a rasquetear la pintura blanca de la carrocería para caber en el reglamento. Lo que aparecía debajo de la pintura era la chapa de aluminio, de tonalidad naturalmente plateada, dando así comienzo a la epopeya de las Flechas de Plata.
Pero parece que no es del todo así. Aquella temporada de 1934 se inició en Avus y continuó con el Eifelrennen. Fotografías originales redescubiertas recién ahora muestran cosas tan interesantes como sorprendentes. Y es que la metamorfosis no sucedió como resultado de un chispazo de Neubauer de la noche a la mañana, sino que fue fruto de cierto proceso que contiene un grano de aquella verdad.
En el viejo museo de la Daimler-Benz, en primer plano dos máquinas Tipo W 25, del año 1935 a la izq. y de 1934 a la der., con carrocerías ligeramente diferentes. La anchura mínima obligatoria del body, de 85 centímetros, se consiguió con un ligero ensanchamiento delante del cockpit.
Aquì vemos el mecanismo de cambios de un W 25 de 750 kilos. Para reducir la masa del conjunto se agujereaban los fierros donde se podía , incluso los largueros del chasis (abajo). A su vez las tuercas eran especiales o tenían las cabezas fresadas en forma cóncava o ahuecada para sumar (o restar) gramos en procura de entrar en fórmula.
Y es que los Mercedes W 25 (en la jerga interna de la Daimler-Benz la W significa tanto como Werksnummer o número de fábrica) en aquellos días turbulentos aparecen en las fotos (y en las crónicas) ora de blanco, ora con color plateado, ora incluso mixto, por ejemplo: ruedas blancas y carrocería con aluminio a la vista. Dentro de todo esto, aquél chispazo de Neubauer suena muy bien.
Aunque realmente hubo un caso así, del cual existe al menos una fotografía documental pero que no es un episodio tan sugestivo como lo de la pintura. Y es que el peso se controlaba sin líquidos y sin cubiertas ni cámaras (Continental). Para economizar cierto exceso de peso, Neubauer mandó sacar el asiento acolchado de una butaca y se lo hizo asir con una correa de cuero al trasero del piloto, de modo de quitarle así un par de kilos al coche y entrar en la fórmula.
Pero hay más. Según algunas fuentes aquél Eifelrennen era en realidad de Fórmula Libre, sin restricciones, de manera que “entrar en el peso máximo”, no hacía falta. Y aún otra: conforme palabras de Hermann Lang, por entonces mecánico de Luigi Fagioli, cuando en un momento tuvieron que quitar la pintura, con cepillos de acero y espátulas eliminaban al mismo tiempo la masilla. En las primeras carreras de 1934 las Mercedes corrían con pinturas diferentes. El blanco era el color asignado a Alemania, pero el aluminizado, simulando plata, era aún más atrayente y formaba un buen contraste frente al rosso italiano, al bleu francés o al British racing green.
Esto sí ya suena mejor a reducción de peso, aunque no mucho. Porque: si un litro de laca que en el tarro acusa en la balanza, pongamos, 1.200 gramos, una vez aplicado y secado se reduce tal vez a 400 o 500 gramos de pigmento.
En suma: todo un alboroto en torno de los dichosos 750 kilos (N.B.: El reglamento entre 1934 y 1937 limitaba el peso a 750 kilos sin cubiertas, líquidos de enfriamiento (glicol), lubricantes y combustible de formulación libre [no había fluido de freno porque las zapatas se accionaban en forma mecánica]; la carrocería debía tener un ancho mínimo de 85 centímetros, y la distancia obligatoria de las carreras era de 500 kilómetros, herencia de las tradicionales competencias de largo aliento de ciudad a ciudad).
Si no fuera que a todo esto, según Lang, sobre la chapa rasqueteada se aplicó -otra versión ésta- una mano de pintura aluminio, o sea lo que hacía vistosos los Silberpfeile no era la chapa sino esta cobertura…
Pintarrajeadas por donde se los miraba. Fijate en las llantas posteriores blancas. Las fotografías de la época muestran autos blancos y plateados-aluminizados, con partes del conjunto (ruedas, capó) incluso en tonalidades diferentes al resto.
Como quiera que sea, fue allí y entonces que nacieron las flechas de plata (primero aluminio, luego Elektron o magnesio) que lo fueron hasta la década de los año 50 pero hoy, como salidos de un concurso de manchas, sólo llevan el nombre legendario.
Fotos: www.motorklassic.de
Categorías: GeneralFecha: 05/07/2010
Otras notas que pueden interesarle
Empieza la temporada
Luz verde para la temporada de esquí en este lado del globo. No podía faltar de nuestra parte la foto exótica con la que inauguramos otra nueva estación de «altos guisos», buenos vinos y mercurio negativo.
Hernán Charalambopoulos15/11/2012 2 Comentarios
Cunningham con vestido italiano
Este año en el track day en Palm Beach apareció este Cunnigham C3 de 1953 con motor hemi y carrocería Vignale . Seguro que los lectores de RTV podrán más aportar información.
Raúl Cosulich25/01/2011 5 Comentarios
Feliz primavera, la casa está en orden
Quiso el humor y nuestros proyectos personales, que un buen día anunciáramos a la fiel y seguidora muchachada que les cortaríamos el chorro de buena onda del que todos nos alimentábamos: nosotros de ustedes, y como respuesta, nuestra sana devolución en formato de notas y vivencias para compartir. Quiso también el calendario que todo sucediera al cumplirse […]
Staff RETROVISIONES22/09/2010 46 Comentarios
203 días, 203 clásicos
Plymouth Valiant Volare c. 1977, Guadalupe Victoria y 12 de octubre, San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México.
Diego Speratti12/01/2011 5 Comentarios
335 días, 335 clásicos
Maserati Sebring Serie II, Av Libertador y Rondeau, Beccar, Provincia de Buenos Aires, Argentina.
Diego Speratti24/05/2011 1 Comentario
¡Range a la vista!
Capital Federal (como se decía antes). Una de las últimas versiones de la primera y más admirada de todas las series del Range Rover, aquí en arquitectura de cinco puertas. Nuestra preferida (junto a la de la foto) sigue siendo la versión tres puertas de los primeros años de producción con mecánica V8 de origen […]
Lectores RETROVISIONES19/08/2014 5 Comentarios
Concurso internacional
El que adivina de qué auto se trata y quién diseñó la versión original se gana dos pasajes en primera y una estadía de quince días en Italia para ver la Mille Miglia con todo pago, y hasta una vueltita en una Type 35… Los faros traseros parecen de Lancia Gamma Coupé, ¿no es cierto? […]
Staff RETROVISIONES21/03/2014 24 Comentarios
543 días, 543 clásicos
Hola amigos, como aficionado a los autos e investigador me permito el lujo de enviarles un Robur encontrado en la playa de San Vicente de la Barquera, en Cantabria, España. Primero me confundió la calandra de la RDA que le colocaron en lugar de la insignia original. En esta zona suelen venir autos poco habituales.
Lectores RETROVISIONES28/03/2012 2 Comentarios
Mentirás al volver de un autojumble
Así dice el octavo mandamiento de los coleccionistas. Inevitable, ineludible, incorregible: nadie nunca sabrá el verdadero valor de las cosas compradas en un autojumble. Y menos que menos las mujeres de los coleccionistas. Algunos le sacan el 30% del valor. Los más provocadores, le restan hasta el 80%. Es curioso, intentan hacer creer que a […]
Valeria Beruto19/03/2010 17 Comentarios
Bajos instintos
Imposible no quedar absorto ante la fina estampa del Talbot Lago carrozado por Figoni & Falaschi, que sin mucho esfuerzo se llevó el premio del “Best of Show” en la edición del Concorso d’Eleganza de Villa D’Este hace pocas semanas. Sin embargo para quienes gustan de este tipo de ejemplares, había una perlita que de no […]
Hernán Charalambopoulos13/05/2010 12 Comentarios
Piedra libre
Cual hiyab de las mujeres islámicas, las fundas de los autos bien pueden esconder las facciones perfectas o el hocico más chimuelo. Y en este caso, ¿qué es lo que se esconderá detrás del velo? A tirar data… Foto: Gabriel De Meurville
retrovisiones18/04/2014 9 Comentarios
258 días, 2 clásicos
Triumph TR6 y Mercedes-Benz 180, Calle 63D y Carrera 28A, 7 de Agosto, Bogotá, Colombia.
Diego Speratti08/03/2011 Sin Comentarios




















Mariana
Interesante–
Rene
Son Schucos hechos con piezas de Meccano.
Me gustó mucho la aclaración de los gramajes en las pinturas.
El circuito de frenos del W 25 tenía doble bomba de freno unidas al pedal y, de accionamiento mécanico(-manual-que es el que se vé en la foto) unicamente en las zapatas traseras; las campanas, eran gigantes(se aprecia también en la primer foto).El trabajo de ingeniería en los chasis de estos autos era IMPRESIONANTE y los primeros autos los armaron en tan solo 10 meses.Imagínese lo que sería frenar un misil de estos en circuitos trabados.
saludos.
Fuoripista
Muy buena historia y como siempre es un lujo leer al Maestro Kirbus!!
La anécdota del asiento adherido al piloto es espectacular, qué personaje Neubauer!!
labarradelosclasicos
Impecable y didáctica forma de condensar anécdotas y detalles técnicos curiosos…!!!
Gracias Federico