Los trece arbolitos
Federico Kirbus - 10/08/2010Se me hace que la minibiografía que escribimos Ronald Hansen y yo (¡bah!, yo traje de Europa la orden de Edita y aporté datos, pero quien lo plasmó fue Ronnie), título que en 1956 se publicó en Suiza primero en inglés (The Life Story of Juan Manuel Fangio) y luego en francés (Fangio, Le Roy du Volant), pues digo que este opus contiene la primera y única descripción directa de la muerte de Jean Pierre Wimille.
Y no ambas versiones la contienen, sino la que está en francés y se publicó en segundo término. Porque cuando llegaron a Buenos Aires los primeros ejemplares de la tirada inglesa y Anton von Döry hubo terminado de leer el librillo de 78 páginas, me dijo:
«Falta aquí el detalle de la muerte de Wimille, aquel piloto visionario que fue el primero en vaticinar el gran futuro del Chueco. En el texto que acabo de leer no se encuentra tal relato, pero yo estuve allí, en aquella curva de Palermo cuando el francés se accidentó. Y fui el primero en llegar hasta él, justo cuando estaba tratando de reincorporarse», remató Antonio.
¡Qué golpe de suerte! Tendríamos en la edición francesa el único testimonio documental de lo que realmente había sucedido esa mañana (los entrenamientos en Palermo se realizaban de 6 a 8 hs) en la amplia curva a la izquierda donde el pavimento termina de contornear el lago.
«Wimille vino a esa Temporada con poco entusiasmo«, me contaba Antonio, «porque con su modesta Simca no tenía chance alguna contra las Maserati, al menos no en un circuito tan “rápido” como el de los Bosques de Palermo con su recta de 850 metros pero que en realidad tenía 1.350 metros porque incluía una parábola inicial veloz arrancando en Dorrego».
Para mí era toda una sorpresa que un testigo ocular y presencial me relatara detalles del accidente del otrora Campeón de Europa ocurrida en una curva frente al Lago de Palermo.
«Sí, yo estuve allí mismo. El público se encontraba a metros de la pista, y para tener un mínimo de orden y seguridad el ACA como organizador había dispuesto en esa parte, y en otras, algunos agentes de la Montada. Parece que varios espectadores habían intentado avanzar hasta el asfalto, y un jinete avanzó con su cabalgadura para obligarlos a retroceder. En eso, el caballo tiró arena sobre el pavimento, y cuando llegó Wimille tomando el viraje a fondo para acortar distancia respecto de las Maserati, el coche derrapó y se le fue. Con tan mala suerte que al tumbarse fue a dar contra un árbol. No fue espectacular el accidente, pero Wimille tuvo la mala suerte de que el volante le aplastara el tórax. Corrí, siguió refiriendo von Döry, ya que estaba a metros de distancia, y alcancé a ayudarle a salir. Wimille se paró y balbuceó: “Je ne sais ce qui s’est passè” (no sé lo que pasó), después se desplomó, y aunque llevado prestamente al hospital, falleció antes de llegar.»
Recogí la anécdota, periodísticamente más valiosa que una perla negra, y la incorporamos en la edición francesa. Por eso en el texto de FANGIO en inglés falta.
Años después, en 1955, llegó a la Argentina Jacques Ickx, padre de quien tiempo después sería el dos veces Subcampeón del Mundo de Fórmula Uno y maestro en rallye, Jackie Ickx, seis veces ganador en Le Mans.
Hicimos buenas migas con monsieur Ickx, y lo llevé desde algunas tabernas del Bajo hasta Palermo.
Jacques Ickx escribía tanto en el Eco de la Bourse de Bruselas como en L’Equipe de Paris, y en una de esas me pidió que fuéramos a los Lagos de Palermo, más precisamente al sitio donde cayera Wimille.
Como quiera que yo conocía bien el sitio exacto, fuimos una mañana para allá. Se encuentra allí donde termina la avenida Ernest Tornquist y nace la avenida De los Ombúes. Ickx hizo lo que a mí no se me había ocurrido: Wimille había caído junto a un joven árbol en cuya corteza alguien había tallado las iniciales, de arriba hacia abajo, JPW.
Dicho arbolito fue el último de una pequeña hilera que, según observó monsieur Ickx, totalizaba trece plantas. Y en el decimotercero y último arbolito fue donde había caído el ídolo.
Los trece árboles ya no están, pues quedan apenas ocho de la fila original plantada. Pero estas plantas remanentes marcan el silencio el sitio de aquella pequeña gran tragedia.
Jacques Ickx publicó la historia en L’Equipe bajo el título “Regresando al lugar donde cayó Wimille”, aunque todavía sin los pormenores que me relataría Antonio von Döry poco después.
El contacto con Jacques Ickx resultó providencial para mí, porque cuando meses después recalé en Europa para seguir la temporada de Fangio con el equipo Mercedes-Benz, me abrió muchas puertas y me contactó con o presentó a varias personalidades, entre ellas Ferrari y Charles Faroux, el creador de las Veinticuatro Horas. Y por sobre todo me enseñó un truco que en adelante supe incorporar en mi repertorio profesional: cuando un buen día nos topamos en el corazón de Milano para concurrir a las oficinas del Automóvil Club y retirar nuestras credenciales, Ickx se detuvo un segundo en un kiosco de flores cercano, compró un ramito, y en diciéndome “a veces es más importante estar bien con el portero, en este caso con la secretaria, que con el jefe” entramos, nos presentamos, fuimos solícitamente atendidos, recibimos junto a una hermosa sonrisa nuestras obleas para Monza, y salimos a tomar un ristretto.
Y así el episodio de la muerte de Wimille quedó sintetizado allí, en unas líneas de texto que reproducen el oportuno testimonio de Antonio von Döry, de un hecho ocurrido una mañana del viernes 28 de enero de 1949 junto al árbol número 13 -que todavía existe- en los Bosques de Palermo. La fila de plantas arranca junto a uno de los portones instalados hace unos años para cerrar los fines de semana el Lago para los viandantes, pero sólo quedan ocho de los árboles originales, más dos pequeños plantados con posterioridad. La línea está algo raleada, pero el número 13 sigue en pie, aunque las letras JPW ya no se observan.
(¡Gracias Marlú por la foto de los arbolitos!)
Categorías: CrónicasFecha: 10/08/2010
Otras notas que pueden interesarle
Postal de Berlín
Suerte grande la de algunos que en una inocente caminata para limpiar la resaca de la noche anterior se topan con cosas como esta: Citroën SM. Notarán la enorme diferencia de altura entre el auto del que hablamos y uno contemporáneo con ínfulas deportivas aín mayores a las que en su momento ostentaba el «Citromaserati». […]
Lectores RETROVISIONES21/07/2014 23 Comentarios
Tanti auguri Lambretta
En el año 1969, cuando sacaron las fotos para este calendario Lambretta, destinado a ser colgado en los talleres mecánicos de la marca en el ’70, esta señorita ya tenía una buena carrera cinematográfica con poco éxito y estaba por iniciar otra carrera como vedette, bailarina y presentadora en la TV y que, esta vez […]
Qui-Milano30/01/2015 8 Comentarios
Οdoς Δοξατου (Odos Doxatou)
Esa es la calle en la que me topé con estas dos piezas al entrar en Atenas por uno de sus accesos más estrechos y concurridos. Mientras el semáforo desde el rojo decidía que nos quedemos quietos, al girarme vi a las viejas glorias esperando por algún tratamiento rejuvenecedor en la puerta del centro de […]
Hernán Charalambopoulos05/05/2012 1 Comentario
Me mata tu camioneta
Ayer fue un día de lo más extraño dentro de mi cuadrado y algo grisáceo calendario semanal. Empezó con el velatorio de un familiar algo lejano, y bastante disperso a la hora de comunicarse, pero entrañable en las suaves charlas que solíamos compartir al cubierto del bullicio dominical que genera una familia de italianos del sur. Estos ardientes […]
Hernán Charalambopoulos25/02/2010 13 Comentarios
¿Bosmal? Yo, bien
Si a una persona común le definen las siguientes premisas: «descríbame un auto Italiano, color rojo, con dos puertas, 2+2 y cabriolet», podrá imaginar cualquier cosa menos esta cajita de zapatos descubierta…. Fabricado en Polonia, por la BOSMAL (Badawczo-Rozwojowy Ośrodek Samochodów Małolitrażowych, que en polaco parece un insulto, y quizás lo sea…), entre 1991 y […]
Qui-Milano28/08/2014 1 Comentario
891 días, 891 clásicos
Una tarde primaveral de la semana pasada el plan fue ir al rescate de una chatita Ford T, la incorporación más reciente al acervo de la Sociedad Protectora de Automóviles. Allí compartirá techo con otros cinco Ford T, y se ubicará haciendo sanguchito entre otras dos variantes de carrocerías comerciales sobre el «Tin Lizzie». Esta chatita […]
Diego Speratti30/09/2014 1 Comentario
414 días, 414 clásicos
Austin A40 chatita, Vicente García y Fossalba, Pueblo Nuevo, Colonia del Sacramento, Uruguay.
Diego Speratti11/08/2011 5 Comentarios
Art Drive! Los Art Cars de BMW estacionaron en Londres
La colección de Art Cars de BMW saturó de colores y formas al monótono y austero estacionamiento Shoreditch de Londres a lo largo de las dos últimas semanas. De esta forma, la vibrante escena cultural del East End londinense se renovó con esta propuesta fuera de lo común. Y entonces no sorprende que hayan sido […]
Jose Rilis04/08/2012 5 Comentarios
Cartel de miércoles #103
En estas épocas eleccionarias en Argentina, nunca está de más recordar la máxima estencileada en este cartel que Frank Wolf encontró al otro lado del río Bermejo, en algún punto de Bolivia fronterizo con la Argentina. Advertencia: colabore con la limpieza, favor de realizar las descargas iracundas en las urnas…
Staff RETROVISIONES08/07/2015 5 Comentarios
701 días, 701 clásicos
Ford Bronco, Atlántida, Canelones, Uruguay.
Lectores RETROVISIONES21/02/2013 8 Comentarios
El Museo Porsche en el día de los museos
Para conmemorar el «día de los museos», en Alemania el espectacular Museo Porsche ofrece actividades especiales a los visitantes, tanto para jóvenes como mayores, durante la jornada del domingo 18 de mayo y bajo el lema nacional de este año ‘Collecting Unites’, algo así como «Recolectando Unidad». La entrada este día es gratuita para […]
Staff RETROVISIONES17/05/2014 1 Comentario
556 días, 556 clásicos
Citroën 3CV furgoneta, Calle de San José y Virrey Ceballos, Barrio Histórico, Colonia del Sacramento, Uruguay.
Diego Speratti20/04/2012 7 Comentarios
531 días, 1 bus clásico
GMC PD4103 «Centella de Plata» de la empresa Onda, Ruta Interbalnearia, Canelones, Uruguay.
Diego Speratti25/02/2012 10 Comentarios
Píntame
Entrañable personaje y amigo por celestial decantación, me enteré que Rafa estaba exhibiendo sus obras en algún lugar del centro de Buenos Aires. Después del reto de rigor, como sólo lo hacen quienes tienen poco tiempo compartido, y muchas pasiones en común, lo invité a que nos mande información sobre su muestra. En estas pocas líneas nos gustaría ilustrar con su […]
Hernán Charalambopoulos01/12/2011 9 Comentarios
La Mille Miglia y los esquimales
El escritor y periodista Juan Sasturain dijo una vez que hay libros que «nos están esperando». Cómo él soy un apasionado de buscar en las cajas de librerías de viejo para encontrar alguna perlita perdida cuando esta tapa con Graham Hill y su BRM precediendo a dos Ferrari llamaron mi atención, lo abrí y comencé […]
Lectores RETROVISIONES01/04/2010 9 Comentarios
Mille Miglia 2012: Informal
Adorable juguete de poco tiraje, y gran interés para quienes aprecian este tipo de transformaciones tan fáciles de hacer hace unos años, cuando la seguridad y otras normativas no eran tan rígidas y permitían que la imaginación se materialice en objetos como el Fiat 126 Jungla, un temerario derivado del utilitario turinés, con muchísimo encanto […]
Hernán Charalambopoulos19/05/2012 3 Comentarios
Mil Millas, millones de kilómetros
En simultáneo y a unos pocos kilómetros de donde las Mil Millas ofrecieron la mejor postal para enmarcar a todos los autos participantes y poder verlos en detalle y con tiempo a todos en un mismo sitio, El Bolsón tuvo una apacible jornada de sábado con la característica feria de artesanías que domina la vida […]
Diego Speratti21/11/2009 4 Comentarios
















DBU
Interesantísimo Federico! Un golpe de mala suerte seguido de uno de buena suerte para conocer los pormenores de tan trágico episodio. Me imagino habrá visto usted el testimonio gráfico en el excelente «Las Temporadas Argentinas» de Guillermo Iacona.
Cierro coincidiendo con usted con que muchas veces es mejor estar mejor con la secretaria que con el jefe, pero le advierto que existe otra teoría: la secretaria ES el jefe! (El poder es de quien lo ejerce)
Fuoripista
Un verdadero testimonio de esa triste historia y que hallazgo el haber contado con el relato de von Dory para ser incluido después.
Excelente documento Maestro!!
maxi trussi
muy buena historia. se consigue ese libro? o pido mucho?
Marcelo
El libro suele aparecer en ambas versiones en ebay………y en ese sitio no hay ni una placa ni nada?????
Lao Iacona
Jefe, Un verdadero «noton» y con la patrona enviada «ad hoc» al lugar de los hechos! Con mi amigo Bertschi hemos hecho una lista de gente que dice haber presenciado el accidente de Wimille «in situ», y estimamos que llenarian la cancha (cercana) de Defensores de Belgrano, tribuna baja Marquitos Zucker incluida. Este testimonio es el primero «posta posta», de alguien que evidentemente si estuvo. Bravo ! Lao.
a-tracción
Federico, siempre quise saber como sucedio el accidente. Una descripcion excelente sobre una perdida tan tonta de este heroe del volante que zafo de la muerte en la Segunda Guerra Mundial, siendo miembro activo de la resistencia francesa. La buena suerte que no pudieron tener sus compatriotas Robert Benoist y William Grover-Williams que lucharon por la misma causa.
Gracias…Gabriel
DBU
La buena suerte que le faltó a Juan Zanelli también.
labarradelosclasicos
Cuanto más leo de Federico, más quiero leer…..!!!!!!