Canguro: Bertone by Giugiaro
Lao Iacona - 26/02/2011En 1959 la cúpula de Alfa Romeo había encomendado al ingeniero Giuseppe Busso el diseño de un nuevo auto de competición. El proyecto, denominado 105.11, estaría listo en 1961, aunque los primeros autos rodarían recién en 1963.
Se trataba de un chasis tubular, donde las partes mecánicas de la Giulia podían ser utilizadas. Para el diseño, Busso y su equipo habían capitalizado la experiencia obtenida en la Alfa-Abarth 1000 (1956), la 750 competizione y la novel Giulietta Sprint Zagato. El auto contaba con frenos a disco en las 4 ruedas, los traseros ubicados cerca del diferencial. El tren posterior era distinto al de la Giulia de serie, pensado especialmente para un auto de carrera.
A fines de 1960 el desarrollo de la parte mecánica había sido completado, y se encomendó a Zagato el diseño y construcción de la carrocería. En enero de 1961 los dos primeros chasis ya estaban en la firma de Milán, donde se trabajaba febrilmente en la segunda versión de la Giulietta Sprint, la Coda Tronca.
En octubre de 1961 los dos primeros prototipos eran probados por Giulio Moroni y Consalvo Sanesi. Sin embargo, no fue sino hasta 1963 cuando el automóvil en cuestión tuvo su versión definitiva, presentándose en el Salón del Automóvil de Turín como el Alfa Romeo Tubolare Zagato, tiempo después inmortalizada como la TZ.
Pura sangre, la TZ era un auto de carrera sin miramientos; ruidosa, incómoda para la calle y desprovista de cualquier tipo de accesorio suntuario, era liviana, rápida, doblaba y frenaba, y aparte, era y es bellísima. Autodelta, la empresa de Carlo Chiti y Ludovico Chizzola, que tenía a su cargo el Reparto Corse de Alfa Romeo, fue la encargada de terminar de armar y poner a punto los autos.
Exitosa desde su lanzamiento, la TZ dio a Alfa Romeo, Zagato y la Autodelta una victoria tras otra. Comenzando con el número de chasis 10511.750001, algo así como 110 autos fueron construidos.
Cerca de carrocería Zagato, Nuccio Bertone no quería dejar pasar la oportunidad de vestir ese singular chasis tubular, pero con una carrocería menos radical, de líneas más sobrias y elegantes, y con un interior distinguido. Fue así como el chasis 10511.750101 llegó a carrocería Bertone enviado desde la fábrica con la anuencia de Busso, y el joven Giorgetto Giugiaro, en aquel entonces empleado de Bertone, puso manos a la obra diseñando una bellísima y proporcionada carrocería a la que denominó Canguro.
Más larga, ancha y sensiblemente más baja que su hermana la TZ, Giugiaro debió bajar las butacas al ras del piso, para que el ocasional conductor no tocase con su cabeza el techo.
Como novedad, algo que Alfa Romeo utilizaría en modelos sucesivos, el parabrisas y la luneta – dos obras de arte en sí mismas – estaban pegados a la carrocería, haciendo que la junta entre las superficies fuera casi perfecta. En las fotos el detalle se observa claramente. Por lo bajo que resultaba el techo, Giugiaro decidió extender las puertas hacia el techo, logrando que el acceso al auto resultara más confortable; recordemos que debía ser la versión cómoda de la TZ.
Las llantas fueron especialmente diseñadas para el auto por Campagnolo, y la cola tipo «cut-off» seguía las especificaciones de la época en cuanto a cuestiones aerodinámicas se refería. El interior había sido cuidadosamente insonorizado y tapizado. El tablero era completo, con tacómetro, temperatura y presión de aceite, temperatura de agua e indicador de combustible delante del conductor, quedando ubicado el velocímetro casi delante del copiloto. Giugiaro utilizaría esto en la GTV no mucho tiempo después.
A pesar de la aceptación que tuvo el modelo, Alfa Romeo desistió de producir la «versión de calle» de la TZ, y el auto no pasó la etapa de prototipo. Automobile Quarterly y Road & Track en Norteamérica la mostraron en sus portadas en junio de 1965, y el auto fue expuesto en el Salón de Frankfurt de aquel año, causando sensación.
En 1985 tomé contacto vía correo postal por primera vez con Ben Hendricks, que era el editor de la revista Het Klaverblaadje (Quadrifoglio) del Alfa Romeo Club de Holanda. Para aquel entonces en nuestra biblioteca Alfista había muy pocas cosas: el Fusi primera edición (sigo sosteniendo que es la Biblia de todo Alfacionado) y algún libro sobre puesta a punto de Alfa Romeo, que mi viejo había comprado con la esperanza de que alguien pudiese hacer regular el motor de la 2600 correctamente; otra historia.
En estos libros no había Alfas especiales ni prototipos, pero Ben Hendricks comenzó a enviarme la revista del club, y uno de los primeros números recibidos estaba íntegramente dedicado a un prototipo: la Canguro. Estando la revista en holandés, le pedí a Ben la dirección del dueño del auto para preguntarle como había dado con él. La cuestión me había fascinado, la Canguro era por demás atractiva, y según podía ver en las fotos de la revista, había sobrevivido.
Un tiempo después, Gary Schmidt me escribía desde Alemania contándome cómo había logrado hacerse de la Canguro.
En 1974 él y un amigo – Rob de la Rive Box – estaban en Italia en busca de repuestos Alfa Romeo y Ferrari. Al pasar por la Ciudad de Grugliasco, donde está carrocería Bertone, decidieron hacer una parada y ver el museo recientemente inaugurado. Gian Beppe Panicco, encargado de prensa de la firma, recibió a los amigos, y los guió auto por auto en la notable muestra.
Al concluir la vuelta, Schmidt le preguntó por la Canguro, y sin mediar palabra, Panicco los llevó fuera del edificio. En un terreno lindante, lleno de chatarra, yacían los restos de la Canguro. Ya no estaba el motor, la caja y gran parte de la trompa, pero el resto del auto lucía en buen estado.
Y la pregunta no tardó en llegar: ¿la venden? Panicco dijo que trasladaría a Bertone la propuesta. Cuatro meses después, un telegrama llegaba desde Grugliasco a la casa de Schmidt. Si pagaba los 35 dólares que costaban los papeles de exportación del auto, podía «pasar a buscar» los restos de la Canguro.
Pero, ¿qué había pasado con el pobre Alfa Romeo? ¿Por qué había quedado abandonado? En 1966, durante la filmación de una publicidad de carrocería Bertone, un periodista chocó violentamente el auto contra otro prototipo de la firma, el Testudo (Chevrolet Corvair). Ambas máquinas regresaron a la fábrica, pero sólo el Testudo fue restaurado, quedando la Canguro a un costado, siendo canibalizada durante algunos años.
En 1992 la restauración del auto fue completada, y la Giulia Canguro recuperó el esplendor y la clase que tenía cuando fue presentada en sociedad.
Otro capolavoro del genial Giorgetto Giugiaro.
Categorías: GeneralFecha: 26/02/2011
Otras notas que pueden interesarle
Cartel de miércoles #47
Palo de la luz autóctono – via Messina – China (ex Milano)
Qui-Milano01/10/2013 3 Comentarios
Aplauso, medalla y 100.000 km
En Uruguay, además del patrimonio rodante que solemos mostrar andando en la calle, todo se conserva. Hay casas que son auténticas cápsulas de tiempo e imaginamos que así debe ser la de nuestro lector Enabe. Revolviendo entre cosas viejas, Don Enrique encontró recientemente una cajita con una medalla y tres pines de su adorada NSU. Según […]
Lectores RETROVISIONES24/10/2012 7 Comentarios
El nieto patovica
A propósito del post del abuelo y los nietos (click aquí) les presento aquí a otro de los nietos: el patovica. Este tiene otro abuelo, el 500 Abarth 695 EsseEsse, con 38 CV, nacido hace cincuenta años… Este nuevo «cinquino» es el más potente de la historia: 190 CV, con sólo dos asientos y “assetto” de […]
Qui-Milano08/04/2015 6 Comentarios
Cartel de miércoles #8
Palabras de Carroll Shelby al terminar primero en la categoría GT de Le Mans de 1964, con Dan Gurney y Bob Bondurant al volante de un Cobra Daytona, ganándole a las 250 GTO y terminando en el cuarto puesto de la clasificación general. La carrera fue ganada por Jean Guillet y Nino Vacarella al volante […]
DiegoCarrozza27/10/2010 11 Comentarios
840 días, 840 clásicos
Allá al fondo del Barrio Histórico de Colonia, cuando la Avenida Flores se confunde con el río, andaba estacionado este Ford Victoria 1956 con placa argentina, ventanas abiertas y sombreros tipo Panamá en el asiento, señal inequívoca que sus ocupantes andaban en la vuelta. Tres o cuatro clics y me vi rodeado de un numeroso […]
Diego Speratti19/03/2014 8 Comentarios
596 días, 596 clásicos
Opel Commodore B 2 puertas, 12 de diciembre y Boulevard Artigas, Montevideo, Uruguay.
Lectores RETROVISIONES01/07/2012 7 Comentarios
Un Hudson para toda la vida
En 1997 me tocó cubrir el Rally del Río de la Plata para la revista Autos de Época. Uno de los autos que más recordaba de aquel rally, que salió de la Plaza Matriz de Montevideo y marchó hacia Punta del Este, era un Hudson Terraplane 1937 amarillo. No supe más sobre aquel convertible hasta […]
Diego Speratti24/05/2010 6 Comentarios
Gloria de los setenta
¿Hace falta comentar estas fotos? Un fiel lector de RETROVISIONES las quiso compartir con nosotros. Es el regalo de Navidad que se hizo junto al hermano, y por lo que vemos, se habrán portado más que bien durante el 2009 para que Papá Noel aparezca con semejante aparato en el trineo… Según cuenta uno de los hermanos, este magnífico Lotus Elite estuvo diez años parado […]
Lectores RETROVISIONES21/04/2010 8 Comentarios
El Taunus GT de Daniel
Ya que invitan a mostrar nuestros autos, aquí les mando las fotos de mi….¿clásico?, No lo se, pero les aclaro por las dudas de que no tengo el honor de dedicarme al rubro de la carne… Este Ford Taunus GT modelo 1980 está conmigo desde hace seis años, y fue mi auto de batalla diaria […]
Lectores RETROVISIONES02/08/2012 25 Comentarios
Mille Miglia en 328
Haciendo de sponsor desde hace unos cuantos años, la Bayerische Motoren Werke se despacha en cada “Concorso” con espacios que sorprenden a los poco sorprendibles visitantes de este tipo de eventos. Este año lo lograron nuevamente con todos los derivados para Mille Miglia del 328, auto emblemático si los hay. Fueron tantas las versiones que […]
Hernán Charalambopoulos28/04/2010 5 Comentarios
585 días, 585 clásicos
Chevrolet Belair 4 puertas 1956, Av. 18 de Julio, Carmelo, Colonia, Uruguay.
Claudio Capace07/06/2012 3 Comentarios
Bujía y chispita
Este es el más reciente hallazgo por las costas orientales. Cuatro bujías nuevas en sus cajas, nunca usadas. Creo que tienen más de 100 años. Tal vez algún retrovisionario me pueda ayudar a descubrir en qué auto se usaban. Horacio González O´Donnell
Lectores RETROVISIONES27/11/2012 8 Comentarios
El hermano musculoso del Prinz
N.S.U. Prinz 1200 TTS ’70. Equipado con un motor posterior de 1.200 cc, 75 HP, refrigerado por aire, 2 carburadores Solex invertidos. Con un peso de sólo 620 kg tenía una aceleración impresionante y una velocidad emocionante de más de 180 km/h. Era el natural adversario de los Abarth 1000 TC, Simca 3 y Renault […]
Qui-Milano20/03/2013 10 Comentarios
Goodwood Revival 2013: Surprise!
httpv://www.youtube.com/watch?v=q0kb2_EnApM&feature=youtube_gdata_player Gracias Lepa.-
Cristián Bertschi27/09/2013 5 Comentarios
Pegado a la tele
La irreversible patología que a autores, lectores, y simpatizantes de este espacio nos afecta por igual, se declara en la mayoría de los casos en los primeros años de vida. Cada individuo la expresa en forma distinta, aunque siendo algo tan característico, puede inferirse que la locura por las cajitas de lata con motor, cuando […]
Hernán Charalambopoulos18/10/2009 5 Comentarios






















Alvaro
Lao, excelente e interesantísima tu nota … y el auto en cuestión: IMPRESIONANTE !!!!…saludos
Don Richard
Lao; Excelente la nota y la historia! Es increíble que dejen tirado un auto así. Es la quintaesencia de un Alfa Romeo: bellísimo, rápido y altamente deportivo. Es una lástima que no lo hayan producido, y que sólamente hayan construído uno. Se hubiera vendido como pan caliente.
Mariana
Muy buena nota! hermosas fotos!
lalorto
acá encontre un dato más sobre la restauración, no es si es así o es como dice la nota:
El TZ «Canguro» fue regalado a una periodista alemán interesado en los clásicos en 1971, sin embargo no llegó a restaurarlo. Al cabo de los años apareció en Inglaterra, en 1990 el coleccionista japonés Shiro Kosaka lo adquirió. La restauración finalizó en 2005.
los autos preciosos
a-tracción
Un detalle mas que vale mencionar. Los Quadrifoglios laterales estan perforados para hacer la funcion de respiradero del habitaculo.
Federico Sierpien
Buenisima nota, que bueno que la salvaron del olvido.