Te acordás hermano: la curva más tramposa del GP 1965
Diego Speratti - 08/10/2013DS: Mario, que lindo la pasamos aquel sábado viendo rally nacional en San José, tomando unos Malbec, comiendo un asadazo bajo el ombú y escuchando tus historias de altri tempi. Tengo a mano las fotos del accidente del Fiat 1500 en el Dique los Molinos y quería que me recordaras la historia por escrito para nuestros lectores de RETROVISIONES.
Mario Pérez Lavagnini: Corría el año 1965 y a un grupo de amigos uruguayos, se nos ocurrió en el mes de octubre concurrir a la primera etapa que llegaba a Carlos Paz, en Córdoba, del Gran Premio Argentino. Éramos estudiantes universitarios, promediando en ese entonces los 22 años de edad, y partimos hacia allá en un Volvo 122S de 1963, propiedad de uno de los integrantes del grupo.
Llegamos a Córdoba sin ningún inconveniente y al otro día elegimos ir al Dique de los Molinos para ver el pasaje de la competencia. Entre los competidores, había un grupo de uruguayos que participaban y a los que íbamos a hacerles fuerza. Entre ellos estaban Carlos «Yuyo» Lepro, con Carlitos González como copiloto en un Alfa Romeo GTA (a la postre ganadores del Gran Premio de ese año en la categoría C), Héctor Marcial Fojo con un Saab 96, también lo hacía Vivo con un Saab 96, lista a la cual se agregaba nuestro amigo Arnaldo «Pipo» Castro, con DKW 1000S.
El Dique de los Molinos, es un lugar hermosísimo, y veíamos los allí presentes en un magnifico palco «avant scene” el pasaje de la competencia. Desde ese lugar, casi de frente a 150 metros, el camino se perdía en una cerrada curva pegada a la sierra, dejando hacia el lado contrario, una peligrosa pendiente cubierta de rocas y piedras de gran tamaño, salpicadas de vez en cuando, de algún tinte verde proporcionado por los árboles achaparrados y arbustos espinosos residentes de ese paraje.
Los primeros autos pasaban tomando la cuerda de la curva, rozando literalmente las rocas circundantes del camino, tratando de no acercarse al otro borde a fin de evitar un desplazamiento o derrape del auto lo que lo llevaría a caer por la pronunciada y peligrosa pendiente. El lugar, la estrechez de la ruta, la velocidad hacían imposible el concebir o atreverse el sobrepaso en ese lugar; de hacerlo, el resultado de tal irreflexiva audacia, tendría sin lugar a dudas un final no deseado.
Recuerdo que la corta distancia que nos separaba de la curva nos permitía escuchar primero, el ruido inconfundible del motor del auto que se acercaba a tomarla, primero un rebaje necesario para encararla e inmediatamente la careta inconfundible de un Peugeot, de un Renault Gordini, de un DeCarlo, de los Fiat en sus diferentes versiones, los Alfa Romeo, los Saab, los DKW y tantos otros, para luego de superada, calzar una tercera y luego la cuarta, para perderse de nuestra vista en el sinuoso camino. Recuerdo que con nuestros amigos y alguien más del público, como diversión extra, tratábamos de descubrir por el ruido del motor el auto que se aproximaba, llegando a apostar la cena de la noche al que lograra mayores aciertos.
Transcurría la carrera y en determinado momento, escuchamos el ruido no de un motor sino de dos, que se acercaban a la peligrosa curva, los vimos llegar casi juntos: por la cuerda un Peugeot 404 pegado a la sierra, por fuera en forma más que riesgosa un Fiat 1500 berlina que trataba de sobrepasarlo. Era físicamente imposible, que pudiera sobrepasar al Peugeot, la curva no lo permitía.
Surgieron palabras mezcla de temor y sorpresa, entre el puñado de personas que estábamos allí, luego un silencio sepulcral (aun hoy lo recuerdo…), siguió un bloqueo de frenos del Fiat 1500, tratando el piloto de evitar lo inevitable. No lo logró: el auto salió despedido en un vuelo hacia el vacío, cual pájaro sin alas, cayendo estrepitosamente, dando tumbos sobre y entre las rocas, en esa pendiente cuasi precipicio interminable. Todos quedamos paralizados, era una escena que no queríamos ver, el auto cayendo, golpeando, dando giros interminables acompañados por ruidos de la carrocería al golpear sobre las rocas al ir descendiendo, volando partes del auto en su frenética e incontrolable caída.
Fueron segundos interminables, parecían de nunca acabar hasta que el Fiat detuvo su incontrolable marcha a muchísimos metros de la ruta. Luego el silencio, esa visión nos paralizó, quedamos como congelados, sin reacción, solo una persona, con cámara de fotos en mano corrió, cruzo la ruta tratando de captar para siempre en blanco y negro esas imágenes realmente increíbles. Quizás el, sin darse cuenta, nos animó, con su corrida a los mas jóvenes a intentar bajar entre las rocas a ayudar a los accidentados, si es que aun y a pesar de todo estaban con vida.
En el fondo, cada uno de nosotros, sabía que era casi imposible encontrar a alguien vivo dentro del destrozado auto, pero el deseo y la esperanza nunca se da por perdida. Aun nos faltaban como 100 metros para llegar al lugar donde se encontraba, cuando el auto se balanceó sobre la roca en la cual había quedado e inmediatamente escuchamos el chirriar forzado de la puerta delantera derecha, abierta por la presión de las piernas del copiloto. Eso reanimó nuestro esfuerzo, apuramos nuestros pasos saltando de roca en roca para llegar apresuradamente a su lado, a efecto de ayudarlo, al ver que el mismo se agarraba el pecho con evidentes señales de dolor, posiblemente alguna fractura de clavícula o de costillas.
Del piloto pensamos lo peor… pero milagrosamente lo vimos salir por un espacio de la chatarra en la cual se había convertido la berlina. Nos acercamos a ellos, los ayudamos penosamente a subir la inmensa cuesta de roca, al dolorido copiloto apoyándose y profiriendo ayes de dolor a cada paso, mientras el piloto maldecía la mala suerte que había sufrido.
Finalmente llegamos a la ruta, se acercó el público restante conjuntamente con los fotógrafos y periodistas deportivos apostados a efectos de cubrir y trasmitir estos hechos. El cronista deportivo de Radio Rivadavia con micrófono en mano encaró al piloto del Fiat 1500 siniestrado y le preguntó lo que todos hubiéramos querido preguntarle ¿Cómo se animó a intentar sobrepasar al Peugeot 404 en una curva tan peligrosa? Y el piloto con un tono impertinente y en una jerga o modismo tano-aporteñado lo miró y le dijo enfáticamente: «¡No, no es una curva peligrosa… es una curva tramposa!» Y para cerrar la entrevista. le confesó al periodista: «¡esta es la segunda vez que me caigo aquí!».
Fotos: Horacio Speratti y Archivo Speratti
Notas relacionadas:
1500, 50 años de alegrías… y algunos sustos

Fecha: 08/10/2013
Otras notas que pueden interesarle
Gladiadores y caballos

Industria nacional en el balneario nacional y popular por naturaleza. El Jeep Gladiator apareció en 1963 para reemplazar en el catálogo de Industrias Kaiser Argentina al Baqueano, la derivación pick-up de la popular Estanciera (http://jeepgladiator.com.ar). El viejo y conocido Continental de válvulas laterales fue el primer huésped en su vano motor y dos años después […]
Diego Speratti31/12/2009 9 Comentarios
Paseos de hoy entre utopías de ayer

Junto a mi amigo, el diseñador Hernán Charalambopoulos, participamos en la carrera de regularidad «300 Millas de la Costa» organizada por el CAS y fue durante el almuerzo en Pinamar que surgió una alternativa al recorrido original que nos devolvería desde Mar Del Plata hasta Buenos Aires. Nos desviamos de la Ruta 2 por la […]
Lectores RETROVISIONES27/09/2009 7 Comentarios
Sale a subasta un mono de Ayrton

RM Auctions, la casa de subastas canadiense, va a realizar la tercera edición de su venta en Mónaco en ocasión del GP Histórico del principado que se lleva a cabo un par de semanas antes que el de los silenciosos F1 actuales. Retrovisiones promete una cobertura de este evento como todos los años, y una […]
Cristián Bertschi01/04/2014 6 Comentarios
Frases célebres – Vittorio Coppoli

Seguimos con las máximas de nuestro automovilismo y esta vez le toca a Vittorio Coppoli, uno de los grandes animadores de la década del veinte en Argentina. Italiano de origen, su amistad con Bartolomeo Costantini (un alias comentarista de este blog) lo llevó a integrar el staff de mecánicos de Bugatti en Molsheim. De ahí […]
Lao Iacona10/11/2009 4 Comentarios
Qué te puedo cobrar…

Si alguien no conoce quien es Maurizio Colpani, desde estas líneas se lo presentamos. Como no estamos con tantas ganas de escribir debido al trajín de estos días, solo nos limitamos a mostrar un rinconcito de su taller el día anterior a la largada de la Mille MIglia… Esto es lo que se veía al […]
Hernán Charalambopoulos15/05/2011 9 Comentarios
23 días, 23 clásicos

Ford 1937 fordor, Pueblo Nuevo, Colonia del Sacramento, Uruguay.
Diego Speratti15/07/2010 6 Comentarios
193 días, 193 clásicos

Ford Falcon coupé c.1969, Juan de la Barrera y Cuernavaca, colonia Condesa, D.F., México.
Diego Speratti02/01/2011 10 Comentarios
Hombre prevenido, vale por dos

Por si las moscas, el equipo comandante de esta 250LM lleva provisiones y mucho caucho de repuesto. Extraña imagen en versión acorazada de uno de los más refinados autos de competición que dio la marca.
Hernán Charalambopoulos19/03/2012 11 Comentarios
El viejo y querido «Canson»

Muy utilizadas por los diseñadores italianos a partir de los años sesenta y setenta, como vemos en este boceto del Lotus Esprit, y adorado por los nostálgicos del dibujo a mano, el «Canson» coloreado era una original forma de representación en donde quien ilustra solamente debía trabajar el valor, o sea las luces y sombras del objeto, […]
Hernán Charalambopoulos13/01/2010 11 Comentarios
502 días, 1 cementerio clásico

Renault 4 grabado en tumba del cementerio de Montmartre, París, Francia.
Diego Speratti27/12/2011 10 Comentarios
Para terminar la semana

Hacía bastante que no publicábamos nada de Saab, así que decidimos entregar una frugal ilustración del 99, modelo que data de 1967, y que fuera prácticamente el segundo auto completamente nuevo lanzado por la Svenska Aeroplan Aktiebolaget luego del 92 (1950), y sus descendientes 93, 95 y 96 Diseño de Sixten Sason, como corresponde, y […]
Hernán Charalambopoulos22/10/2010 3 Comentarios
Mano a mano

Hacía mucho tiempo que andaba con ganas de encontrarme con este Peugeot 202 Darl´Mat y, de casualidad, mientras mis amigos desmontaban la muestra del ACU en Colonia, tuve la posibilidad de relacionarme con él. La sensación de pasar la mano por sus superficies totalmente irregulares y sentir bajo los dedos cada golpe del martillo con […]
Hernán Charalambopoulos22/08/2012 21 Comentarios
182 días, 182 clásicos

Chevrolet Impala 1967, Atlixco y Alfonso Reyes, Condesa, D.F., México.
Diego Speratti22/12/2010 2 Comentarios
66 días, 66 clásicos

Hillman Minx I c. 1947, Urquiza al 1600, Florida, Provincia de Buenos Aires, Argentina.
Diego Speratti27/08/2010 4 Comentarios
Retrovisiones en facebook

Queridos lectores, les comunicamos que a partir de hoy, nos pueden seguir en facebook, bajo el dominio www.facebook.com/retrovisiones. Los esperamos ahora también desde la casa de Marquitos Zucker(berg). Gracias por el apoyo.
retrovisiones07/04/2014 Sin Comentarios
Primera pregunta

Terminamos la semana del vehículo de carga en RETROVISIONES y mientras preparan el merecido descanso, les presentamos a nuestros lectores un furgoncito de lo más simpático, restaurado por el club de autos clásicos de Milano. Apelamos a los conocimientos de nuestros fieles seguidores para que descubran de que marca y modelo se trata. Una pista […]
Hernán Charalambopoulos26/02/2010 12 Comentarios
Se lo mandé a un amigo

Whatsapp va, mensaje viene, retomamos la charla formalmente aunque en el fondo y por canales que ni la razón ni la emoción lograban comprender, algo seguía conectado. Con algunas personas no solo compartimos la pasión por los autos, la belleza, el asado y los gatos sino también por la verdad. La curiosidad que lleva a […]
Cristián Bertschi24/11/2019 8 Comentarios
Diseño de autos en la Fundación Barra

Llegaron novedades de parte de la Fundación Lory barra y tienen que ver con el nuevo curso de diseño de automóviles que se va a dictar en breve en la sede de la Fundación. Estará a cargo de profesionales con experiencia en la industria y en un salón acondicionado ad-hoc con lindas mesas de trabajo […]
Cristián Bertschi15/08/2011 Sin Comentarios
El león del trago

Producido en la fábrica Pininfarina de Grugliasco (en las cercanías de Torino) junto con la versión coupé, este 504 Cabriolet se destacaba bastante entre cientos de Rolls, Ferrari, Bentley y Lambo que había por ahí, en el puerto de Montecarlo, Mónaco. La tercera serie (desde el ’80 al ’83) es la versión menos linda, culpa de […]
Qui-Milano28/08/2013 10 Comentarios
Seguimos con los rastrojos

Como estamos con el Mal o Bien de los rastrojos, les mando esta foto, que tiene un montón de anécdotas alrededor (entrando en lo futbolístico). Pero lo increíble son las vueltas que tuvo que dar el dueño para conseguir el Rastrojero (en el interior de Buenos Aires) y todo el repuesterío. JUANCEGA.-
Lectores RETROVISIONES05/03/2013 14 Comentarios
28 días, 28 clásicos

Mercedes-Benz 170 y Ford 1936 4 puertas, Clay y Báez, Las Cañitas, C.A.B.A., Argentina.
Diego Speratti21/07/2010 2 Comentarios
Los «sin techo» de Tacna

Mientras soñamos con que los mapas satelitales de Google tengan la actualidad y la definición necesaria para recorrer en vivo y en directo cada metro del mundo desde el computador en busca de autos antiguos; mientras seguro alguien desarrolla la herramienta para dejar todo “sin techo”, penetrando el concreto, el zinc, el fibrocemento, las mediasombras […]
Diego Speratti07/04/2010 3 Comentarios
mastergtv
Muy linda nota,muchas gracias por el detallado relato y las elocuentes fotos.Espero que si participo en otro GP,haya tomado los recaudos necesarios…
saluti
OO=V=OO
charly walmsley
excelente nota, fotos superlativas,fotos de Saab que no había visto.Como me hubiese gustado estar con uds y escuchar venir un Saab con su motor dos tiempos a los gritos, inconfundible, a ver:
Riiiiiiiiiiiiiiiii,Rinnnnnnnng, ding, ding, ding, ding, ding.
Se me pone la piel de gallina………..
Nostalgiuzo
Creo que ese lugar se llama la Cuesta del Aguila. 2 Años antes en el mismo sitio se desbarrancaron dos muy jóvenes muchachos con un De Carlo, cuando venían peleando la punta de la «A», pero no la pudieron contar…
Excelente las fotos y el recuerdo.
Daniel.M
Porfiado el hombre
Horacio Moyano
Ese año Arnaldo ‘Pipo’ Castro participó con un Saab Sport que se ve en las fotos, con el N° 323. Abandonó por una salida del camino en la 2a etapa antes de San Luis.
El 251 Es ‘Torres de Oza’, o sea José Arijón, importador Saab y alma mater de aquellas participaciones en el GP.
Lucasg
Estimados, increíble historia, y muy bien contada. Las fotos son estupendas.
Una sola aclaración: la Cuesta del Águila está un poco antes del lago. Si esa es la curva que creo, aún asfaltada sigue siendo bien jodida… recorrí ese camino dos veces por semana hasta hace pocos años, que se asfaltó el viejo camino de Potrero de Garay.
Comentario chauvinista: porteño tenía que ser el «chaffeur» del 1500… esas cosas las hace solamente el «Chancho» Raies.
Don Richard
Tropezar dos veces con la misma piedra indica algo del piloto. Sin mayores comentarios…..-
Mariana
Increíble que estuvieran vivos después de esa caída.
Pablo
Que linda nota! Las berlinas 1500 de los grandes premios son lindas hasta chocadas y volcadas. A este piloto le cabe la definición atribuída a Einstein sobre la estupidez: «quien hace siempre lo mismo y espera obtener resultados diferentes».
Pablo.
oscar_ga17
Estuve ese día en el lugar,se le llama «la curva del viento» y es antes de llegar al dique Los Molinos, iba todos los años a esa curva porque era la más peligrosa y tramposa de toda la zona, pasaban los primeros autos, los de los conocidos y que la conocían y después venía el festival de trompos, le pegaban a unos mojones que había en la curva, en fin…..a mi me daba pena y les hacía seña que aflojaran….para que, no querían saber nada los que estaban allí, para eso habían ido y nos habíamos tragado toda la noche……El piloto creo que era Galimberti,no freno, paso como venía, verlo volar en el aire fue impresionante, no nos animábamos a bajar, imaginando el espectáculo tremendo que ibamos a encontrar, el auto quedó en la copa de un árbol,(que lo terminó de frenar) en la foto no se lo ve porque después cayo o lo tiraron al suelo, creo que si no fuera por eso hubiera caído al lago, la revista «El Gráfico» en la crónica de la carrera tituló en una doble página «Y Dios fue su copiloto» y si mal no recuerdo esta la foto del auto volando en el aire.- Cuando llegamos abajo, no lo podíamos creer, aparentemente los pilotos no tenían nada, solo estaban como medios atontados, fue un milagro, fue una imagen que me quedó toda la vida, y gracias a este medio la puedo contar,gracias…Oscar.-