Mi cupé Fiat
Lectores RETROVISIONES - 18/03/2011Papá y yo tenemos con la Fiat 1500 Cupé Vignale un largo romance que abarca mas de 40 años y se divide en cuatro etapas bien marcadas. Siendo mis padres una pareja de veitiañeros recién casados, viajaron a visitar familiares hacendados en Santa Fe. Estos tíos míos habían recibido por una deuda de animales una Fiat impecable con pocos años. Imaginen la sensación que provocó en papá verla y poder probarla. En ese momento era la cupé deportiva deseada por todos los jóvenes argentinos. Había intención de venderla, pero las posibilidades de la joven pareja no daban para adquirirla.
Así terminó la primera etapa de esta historia.
Vinieron los hijos, el trabajo mejoró, la familia prosperó y se pudo tener un auto para todos, un auto seriecito, cuatro puertas, nada deportivo, llamativo o incómodo.
Somos descendientes de italianos, obviamente el domingo almuerzo en familia, y de sobremesa historias variadas. El tema de la 1500 siempre fue recurrente, es por ahí que comienza a picarme el bichito. Estando en la escuela comencé a gustar de los autos, de todos los autos, pero principalmente de los deportivos.
Habíamos buscado un segundo auto para la casa, que tenía por finalidad ser el auto de mamá y yo el piloto oficial. Creo que fuimos a ver miles de 3 CV y fititos.
Un buen día cuando yo cursaba el 5º año, papá decide darse el gusto y traer de Buenos Aires una 1500,
Un fin de semana viaja a la capital y compra una. Pero regresa sin el auto, con la idea de regresar el siguiente fin de semana y traerlo a Resistencia. Momentáneamente sería retirado de la concesionaria por un amigo.
Una semana en la que no dormí, no comí, y mis neuronas trabajaban como nunca imaginando aventuras y viajes. Porque nunca se me cruzó por la cabeza, levantar minitas, hacer picadas o cargarle un cajón de cervezas en el baúl. Llama este amigo, cuenta que estaba todo listo, que la había probado en la autopista y que por lo menos 140 km/h andaba. Me esperaba el elixir del vértigo y la gloria de las minitas.
Como estaba previsto. Papá vuelve a Buenos Aires, se encontraría con un mecánico, también de aquí y juntos la traerían.
El domingo desde las seis de la tarde en la ventana esperando, a las doce de la noche llega una hermosa cupé bordeux, papá se baja de lado del acompañante y me dice “pará no bajes, ya subo y te cuento”, la cupé se fue y en ese momento sentí un garrotazo en la nuca.
Resultó ser que estando en Buenos Aires surgió la posibilidad de una cupé azul mas linda. Entonces papá le vende ésta al mecánico, que también había ido a comprar un auto, y va por la azul. Arreglan precio, condiciones y a último momento el propietario se arrepiente de vender, y así nos quedamos sin 1500.
Para colmo de males, el lunes bien temprano viene el mecánico, nuevo dueño a mostrarme la cupé y contarme que tenía un mejor carburador, caja arrimada, que andaba fenomenal y lo contento que estaba.
Un trago muy amargo, pero por suerte la vida que es mas sabia que nosotros, me enseñó que esto era solo una anécdota sin importancia y después me premió con rallies de autos clásicos, carreras y viajes en motos que compartimos con papá siempre juntos en esta pasión por los fierros.
En enero de 2001 comienza la tercera etapa pro-Fiat 1500. Todavía se encontraban en los clasificados de “autos usados” ya que para fin de año solo había en los de “autos de colección”. Antes habíamos ido a comprar también en Buenos Aires, una moto que fue señada por correo. Un lunes a la mañana tomamos el avión y ese mismo lunes a la noche estábamos en Resistencia.
Esto mismo hicimos con la Fiat. Con la diferencia que la moto al momento de la compra tenía 16.000 km y el auto 32 años bien andados.
Cuarenta grados centígrados en la ruta, y todo el calor que generaba el motor lo tiraba al habitáculo, parábamos cada 150 km, en una parada agua fría para nosotros, en la otra agua fría para nosotros y nafta para el motor, en la siguiente agua fría para nosotros, en la otra de nuevo agua fría para nosotros y nafta para el auto, y así sucesivamente.
En San Justo – Santa Fe, prendo las luces y comienzan los chispazos, paro en una estación de servicios y en frente un taller de electricidad. Cuando el mecánico destapa para revisar nos encontramos con la típica de los chapistas, todos los cables cortados. Se hizo un puente y tuvimos una única luz, salimos nuevamente a la ruta y cuando oscureció alumbrábamos las copas de los árboles y encandilábamos camioneros. Otra vez a boxes y a tapar con cinta aisladora negra la mitad superior de los faros. Así llegamos al borde de la deshidratación a las una de la mañana. Felices como toda criatura con juguete nuevo.
Para esa época ya éramos socios del Club Amigos de los Fierros Viejos, primero ingresamos al club con mi novia y mi cuñado y después lo hizo papá, siempre habíamos participado de las actividades, pero ahora lo hacíamos con auto propio.
En 2004 ya casado, participamos por primera vez con mi esposa e hija de un rally de clásicos nacional, el “Centro de la República” en Los Cocos – Córdoba.
Nuevo en estas lides, cargué el auto en un acoplado y partimos. Cuando llegué, me preguntaban ¿Por qué en trailer?, yo creyendo que era un aventurero me encontré con esos locos que viajan mas de 1000 km en Ford A, por salir un fin de semana.
Luego vinieron otros encuentros ya con papá y en caravana con tres o cuatro amigos del club, experiencias de fraternidad y camaradería inolvidables, que también me dejaron algún trofeo, como los primeros puestos en habilidad conductiva 2008 y 2009 en San Francisco – Córdoba y la satisfacción de que el de 2009 fue el mejor tiempo absoluto del encuentro sobre mas de cien inscriptos (perdón me brotó el piloto frustrado que todos llevamos dentro).
Un domingo, regresando de un viaje en moto con papá y unos amigos, me encuentro con que mi mujer, me había tumbado la cupé Fuego. Iba toda la familia, y solo porque Dios así lo quiso, nadie se lastimó.
Al jueves siguiente en una cesárea ya programada, Silvia dio a luz a Fabrizio. Sin complicación alguna.
A partir de ese momento la Fiat pasó a ser el auto de uso diario.
Soy el presidente del club y conjuntamente con los amigos de Corrientes organizamos un campeonato de regularidad para clásicos del que participa toda la familia, los cinco bien apretaditos.
Hace unos meses, conversando con ese tío de aquella primera Fiat de la historia, y con el cual nunca habíamos tocado el tema, me decía de la desazón que le había quedado por no poder hacerle la gauchada de facilitarle la compra del auto a papá.
La carta etapa de este cuento acaba de empezar con la compra de otra cupé a restaurar, aunque esta de 1500 no llega ni a 300. Seguiremos con esta sociedad 50/50 que tenemos con papá. Él compra y mantiene, yo uso y gasto.
Mi madre re contenta.
Lo importante es la familia.
Categorías: En cada esquinaFecha: 18/03/2011
Otras notas que pueden interesarle
Algunos vendedores de autos son rápidos
Mucha gente cree que los vendedores de autos son una raza especial. Que son vivos, o sea hacen, y que son más rápidos que adolescente en casa de la novia un martes de verano por la tarde. Si es cierto o no, no me lo voy a poner a investigar. Lo que está comprobado es […]
Cristián Bertschi17/02/2011 17 Comentarios
377 días, 2 clásicos
Rover P4 y fuselaje avión Aerolíneas Colonia (ARCO), Ruta 1, Colonia Valdense, Colonia, Uruguay.
Diego Speratti05/07/2011 6 Comentarios
El Chevrolet del Horto
La lógica de Darth Vader, «si no estás conmigo, entonces eres mi enemigo», recrudece en el argentino medio y a veces también en este medio ¿argentino? Las abominables dicotomías argentinas (River-Boca, grasas vs chetos, Redondos vs Soda, etc, etc…) no conocen de fronteras y siguiéndole el juego a algún post reciente, hoy me tomé unas […]
Diego Speratti09/07/2014 7 Comentarios
Un Pininfarina y un Brovarone
La misma que tenían mis abuelos cuando era chico con cuya manija jugaba que era una palanca de cambios. Heladera Siam diseño Aldo Brovarone de los cincuentas. Detalle lógico de bochita de cambios seguramente proveniente de la coupé retocada magistralmente por Pininfarina pastando a metros del interesante artefacto enfriador. Foto tomada desde el techo de […]
Gabriel de Meurville21/06/2014 5 Comentarios
Clásicos chinos
Descorazonado por la falta de autos clásicos en China, decidí hacerme del más clásico de los clásicos chinos en miniatura: El Jie Fang CA-10, camión militar de procedencia rusa, fabricado por la entonces recien creada FAW (First Automobile Works), allá cuando se asomaba la década del cincuenta. Ya ni los simpáticos e irracionales triciclos deambulan […]
Hernán Charalambopoulos19/09/2012 6 Comentarios
La hija del fletero
Entre la inmensa manada de ignotas bestias mecánicas de tres patas que desde tiempos ancestrales pueblan el imperio de Hijo del Cielo, seguimos descubriendo aterradores objetos que de sólo verlos acercarse comienza uno a disparar hacia el primer rincón seguro que encuentra. Esta versión «Full-Full» del triciclo del que no sabemos la marca, viene con caja volcadora […]
Hernán Charalambopoulos26/09/2010 5 Comentarios
717 días, 717 clásicos
Saab 96 V4, Intendente Suárez y Manuel Lobo, Colonia del Sacramento, Uruguay.
Diego Speratti27/03/2013 9 Comentarios
733 días, un futuro clásico
Como les critican tanto las imágenes de bergamotas que suben, les paso estas fotos sacadas recientemente de un Honda S2000, ejemplar raro visto en Miami, Estados Unidos.
Raúl Cosulich23/04/2013 5 Comentarios
203 días, 203 clásicos
Plymouth Valiant Volare c. 1977, Guadalupe Victoria y 12 de octubre, San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México.
Diego Speratti12/01/2011 5 Comentarios
Pequeño Bugattista oriental
Mi nombre es Jorge Sanguinetti, oriental casado, 47 años. Soy hijo de Jorge Sanguinetti, pero no se preocupen porque mi hijo se llama Martín. La historia es así: el tío de mi padre, el Dr. Abelardo Sáenz, un destacado médico, fue a Francia a trabajar con Luis Pasteur, o un discípulo de él, no estoy […]
Lectores RETROVISIONES20/04/2010 5 Comentarios
Adiós al padre del Rastrojero
El fin de semana pasado, a los 90 años de edad, falleció en la ciudad de Rosario el Ingeniero Raúl Salvador Gómez, quien por encargo del Brigadier San Martín desarrollara, en 1952, el proyecto de diseño y construcción de los primeros prototipos del más famoso vehículo utilitario argentino: el Rastrojero. Hijo de inmigrantes españoles, Gómez […]
retrovisiones11/12/2014 3 Comentarios
Santa gasolina
Foto de la única estación de servicio que hay en el Vaticano. Por supuesto, de bandera blanca.
Manuel Eliçabe10/01/2014 6 Comentarios
Personajes en los 1000km de Buenos Aires
Boxes del autódromo de la ciudad de Buenos Aires durante enero de 1958. Posan para la cámara Leica del fotógrafo y Dr. Vicente Álvarez varios personajes. ¿Quién se anima a nombrarlos? Obviamente que la figurita difícil es la señorita cronometrista.
Cristián Bertschi12/06/2010 13 Comentarios
724 días, 724 clásicos
Chrysler Windsor c.1948, Brasil y Rambla Dr Ángel Cuervo, Fray Bentos, Río Negro, Uruguay.
Diego Speratti04/04/2013 4 Comentarios
Una 375MM cachuza es más linda
Hace un par de años un amigote inglés, mientras charlábamos de bueyes perdidos en París, metió la mano en un bolsillo, sacó un album de fotos 10 x 15, lo abrió y me dijo: «look». Las medias se me aflojaron, y los cordones de los mocasines se me desataron, era la Ferrari 375 MM de […]
Cristián Bertschi25/08/2010 26 Comentarios
Aurorita para el Día del Niño
Al ver una de estas bicis instantáneamente viene al cuerpo la sensación de pesadez en las piernas que significaba vencer la quietud y empezar a sentir el vientito en la cara. Los que tenemos treinta y algo de años y crecimos en Buenos Aires aprendimos a pedalear en estas joyas de dos ruedas y supimos […]
Cristián Bertschi08/08/2010 15 Comentarios
761 días, 761 clásicos
Buick Skylark Special 4 puertas 1962, Calle 64 y Carrera 27A, Quinta Mutis, Bogotá, Colombia.
Diego Speratti13/06/2013 4 Comentarios
Disegno di Bertone
Y ahí estaba el pequeño Mateo en la luneta de un Alfa Romeo Montreal. Un verdadero alfista.
Cristián Bertschi20/10/2009 2 Comentarios













![YR0J6132 [1024x768]](https://www.retrovisiones.com/wp-content/uploads/2014/05/YR0J6132-1024x768.jpg)






Daniel.M
Muy linda historia, me gusto mucho, la anteultima foto es para un concurso de fotografia, excelente
emiliosobremonte
Que buen relato! Estas historias son lo mejor de RTV. Y que linda es la 1500… Uno de los tantos que me quita el sueño. En algún momento, llegará.
Mariana
Que historia!!! tanto esperar la 1500 roja y no llego.. que bueno que el tiempo paso, y todo cambio.
Muy lindo relato! lo q mas me gusta es la frase
» Seguiremos con esta sociedad 50/50 que tenemos con papá. Él compra y mantiene, yo uso y gasto.
Mi madre re contenta.
Lo importante es la familia.»
mfproducciones
Segun cocheargentino.com.ar se fabricaron 5228 unidades, de todas esas cuantas quedaran?? cierto que hoy es muy buscada,y que cada uno pide lo que quiere, claro que en el hecho de pedir esta el hecho de no otorgar.
Y en mi busqueda diaria x mercadolibre,arcar,cocheantiguo,automovilsport ,autofoco y segundamano, se que algun dia encontrare la mia….mientras tanto sigo buscando, sigo lamentando encontrarlas tiradas y destruidas y sigo fascinado por aquellas que estan en estado de concurso….
mientras tanto sigo buscando
mfproducciones
felicitaciones gran historia
a-tracción
Muy buena historia tipico ejemplo en RTV.
Siempre me parecio mas atractiva con el agregado de los faros en la parrilla. La hace mas entera de vista.
Pregunta: Fue un opcional de fabrica o viene de una 1600/125 Coupe?
flathead
4 faros traia la 1600 .
Fuoripista
Muy buena historia con la 1500!! Uno de mis autos favoritos, su diseño sigue despertando admiración.
Papanuel
Muy buena historia. Lo mejor es que tiene final feliz.
Joseluis
Querido Dante: qué alegría leer tu historia en este portal refugio y custodio de nuestra pasión por los fierros del ayer. Sana envidia de mi parte por tu privilegio de compartir con tu papá vivencias tan emotivas. A los demás amigos que leen, quiero que sepan que la familia Daneri es un ejemplo de perseverancia, dedicación, trabajo en equipo y cariño mutuo en el mundo de los autos y en los otros mundos también.