El MG de la familia
Lectores RETROVISIONES - 04/05/2010Durante el transcurso del 32º Rally Internacional del Río de la Plata, el amigo Aldo Perlini y Diego Speratti me pidieron que escribiera esta historia.
No puedo precisar bien el año pero creo que fue por el ‘68 o ‘69… Una tarde de invierno, apareció mi padre con un MG TF 1250 c.c. verde inglés de 1954. Al auto se lo veía algo cansado y mis cortos 6 años pusieron en duda si era buena la idea de cambiarlo por aquel HRG rojo tan bien parado que teníamos.
Finalmente, el HRG fue adquirido por mi tío Eduardo, suponiendo que todo quedaría en familia. Sin embargo, el tío, el mismo que se deshizo de la pequeña Bugatti a batería con la que jugaba en mi infancia (click aquí), lo vendió!!! Pero esa es otra historia…
La razón de mi padre de quedarse con el TF parecía lógica pues en su juventud había tenido uno igual y, como en Uruguay sólo había tres ejemplares, de ninguna manera se podía dejar pasar la oportunidad.
Aquel TF de sus años mozos había sido vendido poco antes de casarse, ya que el MG de ninguna forma era un auto para un hombre de familia. Paradójicamente, esa fue la misma razón por la que adquirió al protagonista de esta historia.
Su amigo Beto Leindekar se casaba y tenía que vender ese auto para “solteros”. Al parecer, en aquellos años, los VW eran vehículos dignos de una familia como Dios manda y fue precisamente esa la causa por la que sendos MG se cambiaron por otros tantos VW.
Sin pérdida de tiempo mi padre se puso manos a la obra: desarme, carpintero, mecánico, chapista, pintor, tapicero, electricista y, luego de presionar, amenazar, adular, pagar y esperar la capota traída de Estados Unidos, salió a la luz el TF vestido de un rojo imponente.
Recuerdo muy bien esta etapa, esperando largas horas en el taller del Sr. Nemer en Colonia Suiza a que terminaran las sesiones de apriete para que se pintara el auto. En todo caso, quisiera comentar que en Colonia Suiza, según la mitología Oriental, están los mejores artesanos de este lado del Plata, además de ser los más temperamentales y caprichosos.
Ahora sí parecía que el cambio valía la pena. El autito estaba muy lindo y hasta me gustaba más que el HRG. De este modo, comenzó el período de servicio del clásico inglés a la familia. Nada de considerarlo como auto de fin de semana con tratos preferenciales, todo lo contrario, era el auto que mi padre usaba todos los días para ir a trabajar y, de paso, llevarnos y traernos del colegio por un camino rural con barro, pozos y piedras.
Hasta hoy no logro comprender como entrábamos mi hermana, una amiga que pasábamos a buscar, y yo, más todas las cosas que había que llevar al encuentro con la sabiduría escolar. De aquella época, recuerdo la radio a pilas colgada del espejo y que jamás dejó de funcionar. Sin embargo, las consecuencias de tanto servicio pesado se hicieron notar, por lo que se decidió una segunda restauración.
La responsabilidad de desarmarlo me fue adjudicada (alguna vez comenté que aparentemente tengo talento para la tarea) y se realizó sin quejas por parte de los que luego tuvieron que armarlo, con la sola excepción del electricista que no apreció la modalidad de cortar (los cables) por lo sano. Nunca me gustó esa instalación y no descansé hasta que convencí a mi padre de traer una flamante de Inglaterra.
Después de pasar por todos los artesanos de turno, el TF regresó una vez más en todo su esplendor, para ahora sí pasar a una vida más acomodada, siendo el tercer auto dominguero y poco usado. Pero, al parecer, no le gustó ese rol. No quería arrancar, se le pegaban los platinos de la bomba de nafta, los SU necesitaban ser regulados y la batería se descargaba.
Transcurrieron los años y le llegó la hora de otra repasada, pintura y demás yerbas. Así inició su vida aristocrática, participando en el Rally del Río de la Plata, el concurso de elegancia del Conrad, las Mil Millas de Argentina (estacionado en el Llao-Llao…) y el desafío de MG rioplatenses en Punta del Este. En esta etapa cosechó diversos premios, ganó habilidades conductivas, un Río de la Plata y un concurso de elegancia, siempre de capota baja.
Hoy nos sacamos una foto con el mi padre, mi hijo y yo, tres generaciones de Sanguinetti, y mañana muy temprano le van a sacar una foto para ser auto del mes en el almanaque del MCCC. Quién te ha visto y quién te ve querido MG.
Jorge Sanguinetti
Fotos: D.S.
Categorías: En cada esquinaFecha: 04/05/2010
Otras notas que pueden interesarle
Montando Matchbox
El archivo British Pathé nos deleita con esta gema del celuloide, la línea de montaje de Matchbox en 1965.
DiegoCarrozza15/07/2014 12 Comentarios
Cartel de miércoles #97
Dentro del equipo de Escudería Norte, los «reyes de la gomita», los hacedores de tanta hoja de ruta y competencia de regularidad para autos históricos en Argentina, Eduardo Casasnovas lleva la voz cantante. Entre los que más o menos a menudo cubrimos estas competencias (Mil Millas Sport, Gran Premio Histórico, y el resto de carreras […]
Diego Speratti24/03/2015 7 Comentarios
Lancia del día # 22
Te creías el más canchero del barrio, hasta que apareció tu vecino con esa Flavia Zagato y se la llevó… ¿Qué esperabas, tonto?
Hernán Charalambopoulos29/07/2013 9 Comentarios
La Bolita cuadrada
Descendiente del Fiat 500 (del cual todavía se ven a miles por las calles de la península con forma de bota) hereda el esquema mecánico y el motor por completo. Su design nace de un concept de Pio Manzù para un taxi. Fue construido en Italia desde el ’72 al ‘79, en la ex-Autobianchi de […]
Qui-Milano08/04/2014 3 Comentarios
Un Toyota diferente
Para hablar de uno de los coupés con más personalidad que hayan dado los setenta en Asia tenemos que remitirnos indefectiblemente a los orígenes de su nombre: El Toyota Crown, es uno de los primeros sedanes de lujo japoneses, ya que bajo esa denominación existe desde comienzos de los años cincuenta, época desde la que […]
Hernán Charalambopoulos20/10/2010 17 Comentarios
22 días, 1 perro
Ford Taunus, Jorge Torres y Tuqui, Barrio El General, Colonia del Sacramento, Uruguay.
Diego Speratti14/07/2010 10 Comentarios
La foto del día: ¡qué masa la Pagoda!
Valeria Mazza posando en el interior de una Mercedes-Benz Pagoda. Autor desconocido
Gabriel de Meurville27/02/2013 8 Comentarios
544 días, 544 clásicos
Triumph Vitesse convertible 1965 – Westgate Parking, Chichester, Inglaterra.
Gabriel de Meurville29/03/2012 28 Comentarios
Mónaco, pas à pas
Atractivo como pocos, si tuviera que elegir un solo Grand Prix para correr, la elección recaería en Mónaco. Leyendo sobre la historia de la carrera, me pareció interesante analizar, brevemente, la historia de cada curva o punto de referencia del trazado. El principado celebra su tradicional carrera desde 1929, y el circuito, con algunas variantes, […]
Lao Iacona28/03/2011 13 Comentarios
26 días, 26 clásicos
Camión Ford A, Museo Ferroviario, Retiro, C.A.B.A., Argentina.
Diego Speratti19/07/2010 1 Comentario
La foto del día: la conejita y la cola del Volvo
En el post del Volvo 1800ES viajero (click aquí), alguien comentó sobre la falta de imágenes de la parte trasera, la vista más sexy del auto… (Modelo: Marilyn Cole. Revista Playboy/Enero 1972)
Gabriel de Meurville08/11/2012 17 Comentarios
Mano a mano
Hacía mucho tiempo que andaba con ganas de encontrarme con este Peugeot 202 Darl´Mat y, de casualidad, mientras mis amigos desmontaban la muestra del ACU en Colonia, tuve la posibilidad de relacionarme con él. La sensación de pasar la mano por sus superficies totalmente irregulares y sentir bajo los dedos cada golpe del martillo con […]
Hernán Charalambopoulos22/08/2012 21 Comentarios
Foto robada
Foto apenas robada de facebook. No recuerdo el nombre de quien la colgó, pero me pareció muy fresca, además del nombre de la revista que nunca había escuchado. Año 1973 aproximadamente a juzgar por el número de patente del XSE que aparece en portada. ¡Gracias facebook por la foto!
Hernán Charalambopoulos28/02/2012 16 Comentarios
Pasión y tardes de autódromo
Jorge Maggi, ya campeón, vehemente y veloz, su característica. Uno de los recuerdos más lindos del Club Alfa Romeo eran aquellas interminables tardes de los días sábado en la sede de la calle Brasil 14. Ahí, no solo había autos que los socios guardaban, sino que era un verdadero desfile de personajes. Mencionarlos llenaría demasiadas […]
Lao Iacona24/10/2015 19 Comentarios
163 días, 163 clásicos
Camión Ford 1947, Playas de Molino Carmelo, Carmelo, Departamento de Colonia, Uruguay.
Diego Speratti03/12/2010 1 Comentario
514 días, 514 clásicos
Hansa 1800 chatita c. 1953, Av. General Flores, Colonia del Sacramento, Uruguay.
Diego Speratti13/01/2012 4 Comentarios
Juguetes rotos
Gracias Alberto Domingo por el documento.
Lectores RETROVISIONES24/01/2012 8 Comentarios
336 días, 336 clásicos
Ford 1934 sedán dos puertas, Alem al 1.000, Acassuso, provincia de Buenos Aires, Argentina.
Diego Speratti25/05/2011 1 Comentario
233 días, 1 batido clásico
Ford Econoline «Batido Bus», Bocas del Toro, Panamá.
Diego Speratti11/02/2011 Sin Comentarios













Fuoripista
Qué linda historia de un auto y familia!!
Recuerdo mi MG TF rojo… adónde habrá ido a parar?
Era un auténtico Duravit…
Pierre Menard
Que grande esa epoca en que los clasicos se usaban todos los dias , todavia no entiendo como hice durante varios años para llevar en un Alfa Spider al colegio a 5 niños de entre 12 y 6 años … ….hasta que no entraron mas ¡¡¡¡
TREBOLINO
Al pibe que le perdio el Duravit, que le diga al Papi que lo lleve a la Feria de los anticuarios (tren de la Costa,Est. Barrancas) alli venden Duravit, Scalextric y Matchbox.
«La diferencia entre un nino y un hombre es el precio de sus juguetes».