Un día de Fúria
Jason Vogel - 05/10/2010La invitación llegó de repente, por teléfono, de alquien que yo sólo conocía de una efímera charla en el encuentro de autos antiguos de Araxá (click aquí)
– Y a usted, ¿le gustaría manejar el Fúria?
Quien me estaba haciendo la propuesta indecente era Antonio Vilas Boas, abogado de Brasilia, quien tiene una afición por los deportivos del pasado en general y por los Alfa Romeo en particular.
El Fúria en cuestión es la suma de ambas. Creado por Toni Bianco en 1970, el modelo se encuadraba dentro de la categoría Prototipos y, después, en la División 4. Se construyeron apenas cinco unidades, de manera artesanal, en un taller en San Pablo.
Su carrera en las pistas duró hasta 1973, con victorias sobre famosos bólidos de la época como el Bino de Lutz Pereira Bueno y la Carretera 18 de Camillo Christofaro. El carro restaurado por Vilas Boas está equipado actualmente con un motor Alfa Romeo.
La historia de la resurrección de este Fúria ya valdría un reportaje por si solo. Quien nos introduce a la historia es Napoleão Ribeiro, historiador de automovilismo brasileño.
“Este es el Fúria chasis 02. Originalmente corría con motor de Opala cuatro cilindros, al mando de Pedro Victor Delamare. Después fue vendido a Olavo Pires, que lo equipó con un V8 de Dodge«, cuenta.
Toni Bianco tiene otra versión sobre el comienzo de la historia: «ese fue el último Fúria que hice. Ya nació con el motor Dodge V8, para Olavo Pires», afirma el proyectista italo-brasileño.
También hubo otros Fúria equipados con motores Ferrari, Lamborghini y BMW. El hecho es que el ejemplar que fue para Brasilia corrió muy poco, y quedó parado durante años.
En 1990, Pires, por aquella época senador, fue atacado a tiros de ametralladora mientras disputaba las elecciones para la gobernación del estado de Rondônia. Sin dueño y abandonado en la calle, frente a un depósito de fierros viejos, el Fúria tenía destino de acabar también como chatarra.
El carro fue secuestrado, llevado a un depósito de la DETRAN (Departamento de Tránsito del Estado) y rematado. La carcaza fue comprada por el piloto Vicente Fonseca, quien modificó extensamente al Fúria para llevarlo nuevamente a la pista.
El frente ya no era el original creado por Toni Bianco. La parte trasera de la estructura tubular fue alterada para dar cabida a un motor V6 proveniente de un Alfa Romeo 164. El bólido llegó a disputar los Mil Kilómetros de Brasilia en 2003, pero abandonó con la suspensión rota.
Cuatro años atrás Vilas Boas compró los despojos del carro (nuevamente sin mecánica) y se encaminó a la que sería la restauración más difícil de su vida. La propuesta fue reproducir el primer ejemplar del Fúria. Pilotado por Jayme Silva, era rojo y utilizaba la mecánica Alfa del 2150 construido en Brasil. Fue ese mismo carro el que ganó la prueba en la que se estrenó el autódromo de Tarumá, en 1970.
A partir de la célula central de fibra de vidrio, montada sobre un chasis tubular metálico, todo tuvo que ser recreado.
«Teníamos también las suspensiones, tanques y caja de dirección originales. Y eso era todo», cuenta el propietario.
Por suerte, Vilas Boas compitió en los prototipos de aquellos tiempos y desde entonces siguió trabajando con el mecánico Landerson Moura. De esa manera, el Fúria renació no como ejemplar para la vitrina de un coleccionista sino como un verdadero auto de carrera listo para hacer temblar el asfalto.
Todo el trabajo en fibra de vidrio fue realizado a partir de fotos, para volverlo a la apariencia que tenía en 1970. El frente con el estilo original fue moldeado a partir de un Bianco –carro de calle, con líneas parecidas a las del Fúria y mecánica de VW Brasilia, lanzado por Toni Bianco en 1976-.
Como el motor Alfa 2150 brasilero es pesado y sus repuestos son difíciles de encontrar, Vilas Boas eligió el motor de una GTV 2000. Todo quedaba en familia.
El cuatro cilindros doble árbol recibió veneno moderado: aumentó el índice de compresión, dos carburadores Weber 45 lo alimentan y un escape de acero inoxidable mejora la fuga de gases. Se estima que dispone de unos 160-170 caballos y está montado en posición central, acoplado a una caja de cinco velocidades.
El parabrisas y las ventanas laterales son de policarbonato y fueron realizadas por Osvaldinho “Curumim”, brazo derecho de Landerson y habilísimo artesano.
De cerca el auto impresiona por la fuerza y el equilibrio de sus líneas. Es realmente impactante verlo rodar en el autódromo de Brasilia y así recordar cuando los brasileros de mi generación veíamos a un Fúria colorado corriendo en las revistas de autos de nuestras infancias.
Una traba giratoria abre la puerta tipo «ala de gaviota» y me acomodo en el asiento. El interior es espartano y la posición de manejo confortable, con las rodillas flexionadas.
Contacto, bomba eléctrica, arranque y el motor se pone en marcha de inmediato, como si se tratara de un auto familiar. Cada marcha se conecta con un sonoro “truc!”. El pedal de embrague es pesado pero uno se termina acostumbrando.
La visibilidad hacia atrás no existe. Por los espejos retrovisores (casi decorativos) montados sobre los guardabarros, era imposible avistar el vehículo del fotógrafo. Imaginen como sería en las competencias…. La parte buena es que la ventanita puede abrirse para refrescar la cabina, perfumada por la buena gasolina de rica mezcla. Después de las vueltas para las fotos, llegaba la hora de andar más fuerte.
Celoso de la histórica oportunidad voy estirando los cambios hasta las 5.500 rpm. El motor consigue ser tan bueno en baja como en alta y pide más. Se llena de fuerza y mueve los 600 kilos del Fúria fácilmente, como el viento lo hace con las hojas.
Pedal a fondo, cuarta, quinta, El frente va creando sustentación y se vuelve ligero. Es el momento de entender porque algunos pilotos insistián en modificar el frente de sus Fúria en la época.
Llega una curva y… ¡fantástico! La dirección es ligera, pero muy directa. Es sólo cuestión de apuntar y hacer, amparados por los Michelin de lluvia (me imagino como doblaría con slicks!!!). Después le toca el turno de dar unas vueltas a Vilas Boas, acelerandolo sin pena.
«Es la primera vez que el carro visita el autódromo después de la restauración. Todavía tenemos que ajustar el chasis«, explica Landerson.
Fue una mañana inolvidable, al comando de la máquina del tiempo. En los boxes me vino a la mente la frase atribuida a Enzo Ferrari: “los carros bonitos son los que ganan carreras”. Toni Bianco, quien aparte de proyectar el Fúria, realizó también el Bino (su rival en las pistas), consiguió conciliar ambas cosas.
Fotos: Marco Antonio Teixeira/O Globo
Categorías: CrónicasFecha: 05/10/2010
Otras notas que pueden interesarle
Retrato
Retrato de un Escarabajo (σκαραβαιος) en Dafni, Grecia.
Hernán Charalambopoulos03/11/2011 2 Comentarios
173 días, 173 clásicos
Chevrolet 1954 sedán 4 puertas «stock car», La Perla, Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina.
Miguel Tillous13/12/2010 8 Comentarios
704 días, 704 clásicos
Colectivo Chevrolet c.1949, Ruta 13, Departamento de Maldonado, Uruguay.
Miguel Tillous11/03/2013 2 Comentarios
Luis Racing Team
Hacía un tiempo que Luis se sentía raro y decidió consultar al médico. «Me hierve la sangre», le dijo. El médico lo miró y diagnosticó rápidamente: «Armate un auto de carrera para correr en una categoría del club». La mujer de Luis ya iba por la cuarta lobotomía para poder seguir viviendo con él, así […]
Valeria Beruto28/10/2009 8 Comentarios
Vacaciones
Estimados amigos: Llega fin de año y no queríamos dejar pasar esta ocasión para saludar a nuestros fieles y (sobre todo) sufridos lectores. Que tengan un gran 2014, durante el cual les deseamos que se cumplan todos vuestros deseos, de verdad. Nos tomaremos unas cortas vacaciones, durante las cuales entre otros menesteres, nos dedicaremos a […]
Staff RETROVISIONES27/12/2013 29 Comentarios
330 días, 330 clásicos
Alfa Romeo Spider, Av. Libertador, Martínez, provincia de Buenos Aires, Argentina.
Diego Speratti19/05/2011 1 Comentario
La 126 parisienne
Viajando a París en ocasión del Salón del Automóvil del 2004, nos cruzamos con el hoy coautor de este espacio, el buen Speratti. Allí, luego de recorrer la muestra, me quedé unos días de garrón en la habitación de un hotel de muchas estrellas y alfombras tupidas que le había cedido no recuerdo cual automotriz. […]
Hernán Charalambopoulos24/10/2009 3 Comentarios
Οdoς Δοξατου (Odos Doxatou)
Esa es la calle en la que me topé con estas dos piezas al entrar en Atenas por uno de sus accesos más estrechos y concurridos. Mientras el semáforo desde el rojo decidía que nos quedemos quietos, al girarme vi a las viejas glorias esperando por algún tratamiento rejuvenecedor en la puerta del centro de […]
Hernán Charalambopoulos05/05/2012 1 Comentario
442 días, 442 clásicos
Chevrolet Chevy II SW, Ruta 21, Colonia del Sacramento, Uruguay.
Diego Speratti08/09/2011 1 Comentario
463 días, 463 clásicos
Ferrari 308 GTB, Debenedetti y Panamericana, Olivos, Provincia de Buenos Aires, Argentina.
Diego Speratti29/09/2011 5 Comentarios
Dibuje, maestro…
A propósito del Ghibli, y la repercusión de la nota (click aquí), nuestro fan-colaborador GF al leerla, se ofreció a darnos esta foto de un boceto original, aparecida en la revista «Style Auto» del cuarto trimestre de 1967 en la que se presenta el informe sobre la entonces novedad de la casa de Módena. Demás […]
Hernán Charalambopoulos16/12/2009 2 Comentarios
Una gota de agua en el océano
¡Qué lindo es Zapallar! A unos 80 km al norte de Valparaíso y a algunos menos de Viña del Mar, esta es la playa bañada por la sangre azul de Chile. La conocí en la mejor época del año, con un sol abrigador (el agua del Pacífico sur siempre es helada) y sin un alma […]
Diego Speratti06/05/2010 Sin Comentarios
Andrea Vianini, capítulo uno
Cuando con Cris Bertschi hicimos la larga investigación para el libro Alfa Romeo Argentina, conocimos una increíble cantidad de gente y personajes de los más variado, algo que siempre hemos valorado muchísimo. Mucha gente que vive acá, a la vuelta de la esquina, y que hablando y sacando fotos de un cajón, te puede dejar […]
Lao Iacona17/08/2010 13 Comentarios
391 días, 391 clásicos
Citroën 2CV «de Mafalda». Museo Municipal de Bellas Artes, Rafaela, Provincia de Santa Fé, Argentina.
Diego Speratti19/07/2011 7 Comentarios
Un minuto de silencio
Shhhhhhhh… ( Gracias Esteban Brodsky por haberse dejado robar la foto)
Hernán Charalambopoulos16/07/2010 4 Comentarios
Autohistoria Nº13
Ya llegó el nº 13 de la revista digital Autohistoria. La revista de los autos históricos argentinos. En esta edición se ofrece: Historias: Antique. Arte: La Ruta del Acero. Clásicos de hoy: Citroën C4 Lounge. Mi Club: Club Amigos del Falcon. Eventos: El Ford Sierra argentino sopló 30 velitas. Aventuras: Un Mehari detrás de la cordillera. […]
Jose Rilis01/08/2014 2 Comentarios
Inundaciones en el Delta
El gran Peraluman25 envió esta imagen de las últimas inundaciones en la zona norte del gran Buenos Aires, que de alguna manera afectaron también al Delta. Sensible…
Staff RETROVISIONES18/11/2011 7 Comentarios
Inglesito con auto francés
Juan Augusto Malcom, conocido por la barra de la Fuerza Libre como el «inglesito», fue un asiduo animador de la categoría vedette del automovilismo argentino de los gloriosos años veinte. Poseedor de mil y un máquinas, en 1927 junto a Ricardo Nasi de acompañante, se alzó con las míticas 500 Millas de Rafaela, carrera de carreras si las hubo, donde […]
Lao Iacona09/02/2012 13 Comentarios
Chivo despatarrao
Después de ver las fotos que Miguel sacó en Rafaela y ver la que adjunto, llego a la conclusión de que los rayos de madera eran un punto débil de los chivos… Esteban Ibarra Notas relacionadas: La crema batida de Rafaela
Lectores RETROVISIONES23/07/2013 6 Comentarios


















Fede44
Espectacular, qué lindo SP!
eduardo lavore
que buen auto , rara y muy linda nota !!!!!
cinturonga
Muy lindo auto y muy buena experiencia.
Carinhos, Cinturonga.
Fuoripista
Su línea de diseño es muy característica de esos GT/SP de esos años (finales de los ’60 y principios de los ’70).
Papanuel
Que vuelvan las carreras de autos lindos!