La «déesse» y los holandeses

GF - 06/10/2009

el manco...
Escribir sobre un auto mítico como la DS «déesse», diosa en francés, donde los autos no son «el» sino «ella» (la voiture) no es algo demasiado fácil. Primero porque se ha dicho tanto sobre este vehículo y segundo porque, ¿quién soy yo para hablar de semejante obra?

Teniendo en cuenta esto último, propongo simplemente contar algunas de mis vivencias personales no sólo con los más de 5 o 6 DS que tuve a lo largo de mi estancia de 15 años en Europa sino también mucho antes de esto.
Desde que tengo memoria, siendo muy chiquito allá por la década de los sesenta, la DS ejerció en mí una fascinación muy especial. Recuerdo que a la edad de de 6 o 7 años haberla visto por primera vez en un número de la revista Parabrisas donde me impresionó tanto que a partir de allí se convirtió en una obsesión el tratar de ver alguna vez en vivo ese aparato extraterrestre.

En la Argentina recién muchos años más tarde, en los ochenta, tuve esa oportunidad, ¡y además estaba en venta! Lamentablemente al único Citroën al cual hubiera podido llegar en aquel momento era a un 2CV usado…
Los años pasaron y de tanto en tanto afloraban en mí mente irrefrenables accesos de índole casi neurótico con respecto a ese auto y no podía hacer otra cosa que por lo menos dibujarlo, lo que finalmente es una manera de atraparlo, de tenerlo, como hacían los hombres de las cavernas cuando pintaban sobre las paredes la presa que querían cazar…

En los noventa recién llegado a Europa y una vez instalado, evidentemente lo primero que hice fue ponerme en campaña para conseguir uno (o una). La búsqueda me llevó hasta la ciudad de Versailles (citée royale!) donde un médico jubilado vendía su D Super año ’74 primera mano beige con techo blanco. Apenas la vi, impecable con 70000 km supe que era ella!

A pesar de que el precio no era para nada excesivo (en aquel entonces era todavía y simplemente un auto usado más), mi lado tano me llevó a negociar el precio de una manera casi indecente frente a este anciano moribundo.
Pagué los diez mil francos y me embarque en la nave.

la_primera21
Esa fue la primera. Con ella (y mi mujer embarazada) fuimos a la maternidad el día que nació mi primer descendiente y también de vuelta fue en lo primero que viajó el pobre retoño… Hay que reconocer que una D Super con caja manual de cuatro velocidades un embrague duro y un motor de la prehistoria que erogaba a duras penas 100 caballos no representaba el placer de manejo absoluto, ni por asomo. Pero bueno la DS era un auto muy particular incluso para su época; sistema hidráulico que comandaba casi todo, dirección, frenos, suspensión.

El primer contacto solía ser catastrófico para alguien acostumbrado a un auto normal. A la primera frenada el acompañante casi salía disparado por el parabrisas tal era la potencia y tan pobre la posibilidad de dosificar la fuerza con el «botón» que hacia las veces de pedal de los frenos (doble circuito hidráulico con discos en las cuatro ruedas!!) y ni te cuento lo que podía llegar a pasar luego de la primera «esquivada» de urgencia. En este caso el o los pasajeros eran expulsados por las ventanillas laterales tal era el agarre y la poca desmultiplicación de la dirección.

Por otro lado los movimientos de la carrocería absolutamente atípicos más cercanos a la práctica de la náutica deportiva que a los de un vehículo terrestre han hecho descomponerse a más de una generación de niños en viaje de vacaciones.Sin embargo, todo esto sobre lo que al principio había que acostumbrarse, luego formaba parte de lo maravilloso del auto. Con sólo rozar el freno, frenaba; con un dedo en el volante y el codo en la ventanilla se podía llevar la nave imperturbable por trazados tortuosos a velocidades hoy prohibidas, circular por todo tipo de rutas destrozadas sin ni siquiera enterarse, en fin, algo que ningún coche de los años sesenta podía hacer, ¡Imagínense entonces en los cincuenta cuando fue presentada!

Retomando mi historia, para que este idilio fuera completo a mi vieja D Super le faltaba algo, algo que es fundamental en ese auto y que la convierte en la verdadera «deèse».
El combo hidráulico de frenos, dirección y suspensión no está completo sin la caja con embrague automático, también comandado por el mismo circuito hidráulico. Todos estos órganos dependen del corazón y de su sistema circulatorio: la bomba hidráulica y los millones de tubitos que van y que vienen llevando el líquido hidráulico (rojo como la sangre en las primeras series y luego verde hasta hoy en día) para asistir y dar vida a los diferentes órganos vitales de la máquina.

Demás está decir que si este corazón comandado a través de una simple correa fallaba, o algún fuelle o tubito dejaba escapar el preciado líquido, la muerte por hemorragia o paro cardíaco era inevitable. No más frenos, dirección, suspensión, cambios….La diosa moría en el lugar paralizada y aplastada contra el piso. Bien lo recuerdan los primeros clientes, si es que todavía vive alguno. Sin embargo, hay que reconocer que con la evolución del modelo esto fue mejorando hasta tener una fiabilidad casi irreprochable hacia la mitad de su carrera.

Entonces me di cuenta que para experimentar realmente todas las sensaciones que podía otorgar la «déese» era absolutamente necesario encontrar una con caja «Hidráulica». Emprendí la búsqueda pero entre tanto se me cruzó otra muy especial, una D Super 5, que fue uno de los modelos más evolucionados que se fabricaron, con caja manual ya de 5 velocidades, cinturones de seguridad inerciales (casi un auto moderno) y con un kilometraje imposible de creer cuarenta y pico de mil!! No lo dudé y la caja hidráulica tuvo que esperar un tiempo más.

la_verde22

La verde (la D super 5 era verde) no la tuve mucho tiempo, no porque no me gustaba, vean la foto y van a ver que era impresionante su estado, sino porque ya a esa altura y frente a los ruegos de mi mujer habíamos adquirido un auto moderno para todos los días lo que hacía que la DS como segundo auto cuadrara difícilmente dentro de nuestro acotado presupuesto de entonces. Fue allí que descubrí una veta interesante: los holandeses.

Increíblemente en Holanda Citroën es casi como una marca nacional (vaya a saber porque, prometo enterarme) y los «dutch» son fanáticos de este aparato. Me enteré de esto porque a los pocos días de ponerla en venta un extraño caballero con acento foráneo me llamó haciéndome un interrogatorio con respecto al estado del auto digno del FBI.
Al parecer mis respuestas fueron convincentes y combinamos un rendez-vous para el día siguiente. Al otro día, a la hora señalada y en el lugar exacto dos «ursos» de un metro noventa se bajaron de un BMW con patente holandesa y pagándome lo que yo pensaba entonces era una fortuna partieron por la autopista del norte con mi DS verde, snif, snif….

Pero esto era solamente dar un paso atrás para mejor tomar carrera y saltar! Efectivamente esta plusvalía que hice con esta y otra más que compré y revendí rápidamente me permitió finalmente tener un resto y una justificación a nivel familiar para ahora si, buscar y encontrar la VERDADERA DS.

la_gris23
Esto sucedió bastante rápido y en el lugar menos esperado. Saliendo un dia de casa, a las pocas cuadras veo estacionada una DS 21 Pallas gris metal modelo 67 o 68, el tope de gama. ¡Increíblemente estaba en venta! Lucia un poco opaca por todos lados pero totalmente original y no le faltaba nada. Precio OK (igual siempre estaban los Holandeses ante cualquier urgencia) y entonces… Deal!

Recién allí entendí la verdadera dimensión de ese gran auto y el placer que procuraba su manejo. La palanca de cambios ubicada justo detrás del volante parecía más la palanquita del guiño que otra cosa. Una vez más hizo falta acostumbrarse a esta manera de pasar los cambios sin embrague y con una ergonomía bastante particular que hace que el conductor de DS tome una inconfundible posición que se reconoce inmediatamente.

Mano derecha en la parte superior del volante dedo índice extendido justo para tocar la parte superior de la palanca, empujoncito rápido con pulgar e índice hacia adelante para poner primera, brazo derecho flexionado.
Al mismo tiempo brazo izquierdo con el codo en la ventanilla abierta, excepto en invierno donde la mano y el brazo reposan entre el apoyabrazos de la puerta y el monorayo del volante en posición de marcha recta ubicado a las 7 hs, torso bastante vertical para llegar bien a la palanca, cuerpo totalmente sumergido en los asientos hiper mullidos, pie derecho que acelera y suelta para permitir poner segunda con un rápido movimiento hacia la derecha del dedo índice y sin soltar el volante, pierna izquierda en reposo sobre la alfombra de piso de 4 centímetros de espesor y voila, c’est parti!

Hay que reconocer que este idílico panorama estaba un poco opacado por la importante presencia en el habitáculo del ruido del motor pero que era convenientemente tapado por los ruidos aerodinámicos a partir de los 140 Km/h.
Con este auto fuimos una segunda vez a la maternidad, en este caso fue nena! Y también tuve la oportunidad de hacer algunos largos viajes. Recuerdo particularmente uno de Paris a Ginebra. Todo venia bárbaro, disfrutando del excelente comportamiento en ruta y andar suave de este ya antiguo DS, hasta que a la altura de tomar el desvío hacia Ginebra y adentrarse en los montes del Jura el auto empezó a fallar y fallar cada vez más… Yo veía el panorama cada vez más negro, (si esto se para, muere aquí mismo y ¿Quién me arregla este dinosaurio?)
Así seguimos varios kilómetros más pero la cosa estaba cada vez peor. Me dije que podría ser una basurita o algo en el carburador así que viendo la cara de de mi mujer con una expresión entre «te quiero matar» y pánico (los chicos por suerte dormían) decido acelerar a fondo. Increíblemente a partir de las 4500 vueltas dejaba de fallar, cuando bajaba de allí la cosa empezaba de nuevo, así que, cuento corto, la autopista y los túneles del Jura los conocimos a más de 160 km/h hasta llegar a Ginebra. Menos mal que en ese entonces (1995) no había muchos radares. Esto me permitió corroborar parte de la leyenda de la DS conocida en la década del 60 como la «reina de la ruta», ningún auto de la época podía mantener un ritmo tan elevado en total seguridad.

Llegados a Ginebra, en un taller me desarmaron el «carbu», lo limpiaron y santo remedio. Ahí me dije que mi próxima DS debería ser a inyección electrónica, «the top of the top».
Sin embargo esta me duró varios años. Finalmente la vendí (a otro Holandés por su puesto). Luego tuve un intermezzo en el que volví a Argentina por un par de años. Al retornar a Francia en el año 2000, nuevamente me puse en campaña para encontrar otra. En el ínterin casi la traiciono con una SM sa majesté (su majestad Citroën-Maserati) pero no me animé debido a la poca fiabilidad de este modelo. Finalmente encontré una DS 21 Pallas Injection éléctronique, que 4600 euros mediante fue mía. A esa altura de mi vida, mi presupuesto ya me permitía tener un «auto de colección» así que me puse a hacerle algunos trabajitos. Metiéndose un poco dentro de las tripas de este auto uno no deja de sorprenderse de la mezcla constante entre órganos mecánicos y materiales que parecen salidos directo de los laboratorios de la NASA (capot de aluminio, faros direccionales, techo plástico y todos los otros sistemas de asistencia y seguridad los que hablamos) y el caos al estilo «atado con alambre» de otras partes del vehículo. Insólito!
Según se dice, este coche jamás fue rentable para la marca, tremendamente sofisticado, complicado y caro de fabricar.

¿Como termina esta historia? Bueno con esta última DS, porque fue mi última. Con ella me di el gusto de hacer un viaje Paris Barcelona non stop. Resulta que en el 2002 me estaba mudando de Paris a Barcelona, los chicos y mi mujer ya habían partido y yo me quedé para terminar con las últimas cosas.
Salí de Paris a las cinco de la tarde del 3 de julio y tenía que llegar si o si el día 4 a Barcelona porque mi hijo más chiquito, el tercero, varón, cumplía su primer año de vida!

bebe1
Salgo con casi cuarenta grados de temperatura por la autopista del sur en plena salida de vacaciones de todo el mundo… (Allá los destinos de las vacaciones son hacia el sur) Así que ya empiezo con un gigantesco embotellamiento. ¡Veía como la temperatura empezaba a subir, la del auto y la mía! Tenia por delante más de 1200 km por recorrer, absolutamente solo, con un auto de treinta y cinco años de antigüedad al que con el apuro ni siquiera le había verificado el nivel de los líquidos…En fin cosas que uno hace (o no hace, mejor dicho)
El tema es que cincuenta kilómetros más adelante, después del peaje el tránsito se fluidifico y pude mantener una buena velocidad de promedio, sin embargo, al calor lo precedió una de las lluvias más impresionantes que he visto en mi vida. Los elementales limpia parabrisas de la DS no daban abasto ni por casualidad. Por el apuro no podía bajar el ritmo pero igual me tuve que acomodar a unos 140 km/h. No se veía un corno pero el auto seguía pegado a la ruta, una vez más la DS me sorprendía. Al cabo de cinco horas paro a repostar llegando al sur de Francia y siendo las once de la noche decido echarme a dormir agotado por el manejo bajo la lluvia.

Un motel, dos, tres, en ninguno hay lugar. Entonces decido continuar. Doble faro encendido, haz de luz direccional, impecable… La lluvia ya había parado y tuve un tramo de una hora tranquilo. De repente siento un violento «empujón» lateral que me hace desplazar sobre los cuatro carriles de la autopista de derecha a izquierda. Menos mal que a esa hora no había nadie. Retomo el control y sucede de nuevo, esta vez casi me aplasta contra el guarda-rail. Una fuerza invisible me zamarreaba de un lado para otro. ¡Mistral! A esta altura se preguntaran que tendrá que ver un Maserati en esta historia, y bien no es el auto sino su nombre heredado del famoso viento de esa zona del sur de Francia del golfo de Montpelier, el Mistral. Por favor, pensaba, que más me puede tocar a esta hora, cansado y sin dormir!

La verdad es que parecía mandado a hacer para testear todas las cualidades de este auto. La geometría de la suspensión delantera de la DS está hecha de tal manera que absorbe de manera admirable cualquier fuerza lateral e incluso se mantiene estable ante un posible reventón de un neumático. Allí donde un auto de su época hubiera terminado en la banquina, la DS continuaba una vez más, imperturbable.
Finalmente crucé la frontera española y llegue a Barcelona a las 3 de la mañana del 4 de julio. Diez horas para recorrer 1200 km, just in time!

Este autito me lo quedé hasta que nos volvimos definitivamente en el 2005 momento en que no me quedó otra que venderlo. Lamentablemente las trabas para importar autos antiguos en Argentina siguen siendo difíciles de superar, es una lástima…

bye-bye
Todavía recuerdo la sonrisa en la cara de quien me la compró cuando se la llevaba de vuelta a Francia y… Ese sí que no era holandés.

Un servicio para nuestros lectores!
Categorías: Crónicas
Fecha: 06/10/2009
9 Respuestas en “La «déesse» y los holandeses
  1. El "Camisado"

    Excelente! Muy linda y emotiva la nota. «La» DS es un verdadero icono en la historia del diseño de autos en Francia.

  2. el pobre retoño

    aca comenta el primer descendiente (pobre retoño?? Vas a ver). Yo crecí con la DS al lado mio, y tengo que admitir que es una maravilla. Me acuerdo perfectamente del día cuando anunciaste que habías vendido la ultima DS, a un precio barato por el apuro. Hasta yo quede pasmado. No podia dejar de imaginarme la cara de felicidad del comprador, ni tus ganas de sacarsela a patadas 😀
    Muy buena nota, se ve claramente la pasion que seguís teniendo por esta diosa… (dentro de poco te van a llamar para conferencias exclusivas de autitos viejos.)
    Segui asi pa :)

  3. Freddy Pereyra

    Es un placer leer estas vivencias de alguien con quien me he reencontrado hace poco tiempo. No tuve el privilegio de poseer una DS pero al menos pude disfrutar de todas esas cualidades, que bien describe aquí Gustavo, con mi amado CX Athena. Lo tuve diez años, y mantenía esos razgos de comportamiento de la DS en la dirección, el celoso freno, y la increíble suspensión. Hay un antes y un después de un Citroën hidroneumático… Gracias por la nota y muy bueno el sitio.

  4. Horo

    Nuevamente excelente nota, luego del 4L, llegue al 504, mas tarde al CX Athena. Nunca olvidaré su andar y la tecnología aplicada para la época. Un día se me rompió la correa de la bomba hidraulica y se transformo en el andar de un Ford T, aunque llegué perfectamente a destino. Saludos y nuevamente gracias por la nota.

  5. Leonel

    Gustavo, excelente la nota y gracias por compartir tu experiencia con los «voituristas» nostálgicos de las hermosuras de otras décadas. Dentro de mis «cosas por hacer» está anotado: recorrer Francia a bordo de una DS (si es con una morocha al lado mejor); y creo que luego de leer tus anécdotas subió un par de escalones en prioridad.

    Saludos!

  6. Mariano

    El amor de los holandeses por los Citroën podrá deberse a que la familia Citroën es de origen holandés?
    Qué coche. Los ves en persona, 54 años después de haber sido lanzado y se te cae la madíbula (por no decir otra cosa impropia).

  7. tete

    Una nota buenisima como todas las del autor GF, sus notas no tienen desperdicio.
    saludos

    TT

  8. cinturonga

    Excelente relato GF! asi me gustan las historias con lujo de detalles y llenas de anécdotas. Casi un año tarde la encuentro.
    Carinho glande, Cinturonga.

  9. Guille CF

    No pude evitar volver a leer hoy este impecable relato que define de modo tan cálido la apasionante relación entre un hombre y su «déesse»…

    Tristeza. No hay palabras.

Deje un comentario

Tiene que estar registrado para comentar.

Otras notas que pueden interesarle

La Invencible tuvo su tarde ruidosa

_R0J5343 [1024x768]

En plena pampa húmeda y sojera, casi tímidamente escondido, pasando el Salto bonaerense, se encuentra el pueblo de La Invencible. Con 100 habitantes, cuesta creer que a alguien se le ocurra organizar por esos pagos algún evento de autos y motos clásicas, pero por suerte el amigo Horacio Echave pisa fuerte en esos lares. Llevó […]

Miguel Tillous
19/05/2015 8 Comentarios

El Mustang que subió y bajó el Empire State

The new 2015 Ford Mustang GT is seen on the observation deck of the Empire State Building in New York

El medio siglo del Ford Mustang se está celebrando por todo el mundo, pero seguramente la acción más espectacular por este aniversario es haber colocado a uno de ellos en la cima de uno de los edificios más famosos del mundo. Ford y el Empire State Building expusieron un Mustang descapotable 2015 en el mirador […]

Staff RETROVISIONES
18/04/2014 5 Comentarios

¡Gracias!

la de Pilil

Hace ya varios años que la familia Pérez Companc lleva a Autoclásica autos de su colección. En esta oportunidad presentó nueve que no se ven todos los días, ni siquiera todos los años, en todo caso una Autoclásica cada tanto, y hasta ahí nomás. Lamentablemente me tocó escuchar y leer en varias oportunidades comentarios desatinados […]

Cristián Bertschi
11/10/2009 6 Comentarios

Primus inter pares

Laos

En 1932 Alfa Romeo presentó al mundo uno de las más magníficas creaciones de la marca durante el período en el que tuvo a Vittorio Jano como empleado diseñando con mucho amor bellas mecánicas. El Alfa Romeo Tipo B, sucesor del Tipo A, conocido también como P3, sucesor de la P2, era un monoposto de […]

Cristián Bertschi
04/01/2010 8 Comentarios

Oh, Morocco !!!

cuanto vale????

Después de algunas lunas pasadas en Marruecos se vuelve a la casi diaria y muy sana costumbre de contar lo que nos pasa (por ejemplo) a través de los autos que encontramos tirados en la calle. Son estas las situaciones que nos despiertan unas incontrolables cosquillas en la punta de los dedos y culpables del […]

Hernán Charalambopoulos
08/01/2012 7 Comentarios

1000 Millas Sport 2013: 25 ediciones

Regularidad-y-Velocidad-para-Tito

Mientras Ernesto “Tito” Bessone analiza la chance de ser uno de los 150 participantes de edición 25, quienes algunas vez pudieron ganarla, reflexionan sobre lo que significa esta celebración histórica. La edición 25 de las 1000 Millas Sport, la competencia de regularidad para autos Sport Clásicos más importante de Sudamérica, está en su cuenta regresiva. […]

Jose Rilis
10/09/2013 2 Comentarios

Argentinos en Mántova homenajean a Nuvolari

la torcida italiana

Terminó el Gran Premio Nuvolari en Mántova, Italia, aquel que me vio correr con Dany Claramunt en la Fiat Balilla del Black Diamond Team, y que supo ganar con Claudio Scalise en un Aston Martin Le Mans. Esta vez, en la edición 2010, cinco tripulaciones argentinas participaron pero sin los resultados que supieron obtener en […]

Cristián Bertschi
21/09/2010 9 Comentarios

259 días, 259 clásicos

Simca interior

Simca SL 1000, Calle 13 y Carrera 14, Centro, Duitama, Boyacá, Colombia.

Diego Speratti
09/03/2011 Sin Comentarios

412 días, 2 bondis, ¿41 asientos?

Bedford cola

Chevrolet línea 62 y Bedford línea 37, Tecnópolis, Villa Martelli, Provincia de Buenos Aires, Argentina.

Diego Speratti
09/08/2011 6 Comentarios

867 días, 867 clásicos

IMG_1794

Mucho antes de que su nombre se masificara en Argentina, a partir de la producción en General Pacheco del modelo más grande y lujoso que tuvo Ford en Argentina hasta el año 1981, la denominación «Fairlane» debutó en un auto de la marca en el año 1955. El Fairlane estrenó su segunda generación en el año 1957, […]

Diego Speratti
03/07/2014 16 Comentarios

Manifiesto Futurista #4

Giacomo Balla

Afirmamos que el esplendor del mundo se ha enriquecido con una belleza nueva: la belleza de la velocidad. Un coche de carreras con su capó adornado con grandes tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo… un automóvil rugiente que parece que corre sobre la metralla es más bello que la Victoria de Samotracia.

Cristián Bertschi
06/08/2010 4 Comentarios

Φίατ 1500 καμπριολέ

πινακίδα

Οδός Καλλισπερι, Ακρόπολη. Σήμερα το απόγευμα πήγα ωα δω το παλιό σχολείο που σπούδασα και επιδη θυμόμουνα κάτι αυτοκίνητα της γειτονίας, πήγα να δω αν ήταν ακόμα στο ίδιο μέρος… Και τα βρήκα !!! Φίατ 1500 καμπριολέ Πινινφαρινα. Μετά από 30 χρόνια ακόμα στο ίδιο μέρος. Απίστευτο.

Hernán Charalambopoulos
30/10/2011 21 Comentarios

Autoclásica, otra mirada II

Mágica y misteriosa

«Lapiz no se borra», soltó el «Negro» Neira en el Gran Premio. Lo comprobamos en Autoclásica, donde una vez más, como en el 2009, el amigazo invitó a los alumnos de su Estudio a una salida fotográfica en la tarde del sábado. El resultado, estupendo, es éste. Gracias a Diego Lapiz, Jennifer Cardiff y Yani […]

Diego Speratti
14/10/2010 8 Comentarios

Devolvéme el libro

sano y salvo

Disparada por algunos comentarios en un post de hace unos días nació la idea de armar una nota específica para quienes gustamos de los libros y los extrañamos. Con la llegada de Internet se suponía el libro iba a dejar de existir para dejar paso a una nueva manera de acceder a la información. Contrariamente […]

Cristián Bertschi
11/01/2011 33 Comentarios

180 días, 180 clásicos

El buzón de folletos del edificio

Buick 1941 sedanette, Tonalá y Guanajuato, colonia Roma, D.F., México.

Diego Speratti
20/12/2010 Sin Comentarios

La crema batida de Rafaela

Valiant doblando copy

En el cielo las estrellas, en el campo las espinas y en el centro de la cuenca lechera santafesina los rayos rotos de una cachila… El Rally de Rafaela celebró una nueva edición de su tradicional cita anual el pasado fin de semana del 13 y 14 de julio y, como de costumbre, el abnegado […]

Staff RETROVISIONES
23/07/2013 7 Comentarios

El último gran coupé

otoño

( Nota de archivo, diciembre 2009) No es fácil despegar la tradición de una marca como Lancia a la de coupés elegantes y de altas prestaciones,sin embargo el peculiar management de la marca durante los últimos años, lo logrò… Impusieron su distorsionada visiòn del producto, coartando cada intento por parte de diseñadores de proponer una interpretación de […]

Hernán Charalambopoulos
26/01/2011 24 Comentarios

Monte Grande de clásicos

Escort listo para réplica de rally

Martín Gómez se acercó el fin de semana pasado hasta el Club de Autos Clásicos de Esteban Echeverría para ver que había de bueno en la VIII Expo Clásica organizada en la sede del club, en Monte Grande.

Lectores RETROVISIONES
16/08/2010 4 Comentarios

Premio Sonny Gotthold 2013

L1060180

Algunos lunes atrás, en la sede del Club de Automóviles Sport, rendíamos homenaje al recientemente fallecido José Froilán González. Como fue habitual por esos días, se rememoraron sus más resonantes triunfos como los de Silverstone y Le Mans. Pero en este Premio Sonny Gotthold hubo un motivo más para recordarlo: este día nos hemos congregado […]

Marcelo Beruto
07/07/2013 6 Comentarios

La décima de Cané que no es ningún perró

El ganador pasando por Buonconvento

Cané es un viejo conocido de los participantes argentinos de eventos para autos históricos, por su visita a la Argentina con motivo de las Mil Millas Sport. Siempre con su mujer Lucia Galliani, Giuliano Cané, con un BMW 328 Mille Miglia Coupé de 1939, se llevó la décima victoria en la prueba bresciana para el museo […]

Cristián Bertschi
10/05/2010 3 Comentarios

Proffessionisti al lavoro

002

Como espectador en su momento, y más a la distancia como lector de lo que pasaba en el mundo de las carreras de los setenta, hay que reconocer que quienes vivieron esa época divina representan una suerte de malcriada raza de fierreros para quienes el circo actual de la Fórmula Uno es una tortura por […]

Hernán Charalambopoulos
01/02/2012 16 Comentarios

463 días, 463 clásicos

Fiat Siena taxi con techo amarillo Ferrari

Ferrari 308 GTB, Debenedetti y Panamericana, Olivos, Provincia de Buenos Aires, Argentina.

Diego Speratti
29/09/2011 5 Comentarios

Icsunonove raros

1-P1060820

El primer derivado “da corsa” del Autobianchi-Bertone Runabout de 1969 y su hijo, el Fiat X1/9, nace en el “Reparto Corse Fiat” en 1974 y estaba principalmente destinado al rally. Monta el motor del Fiat 124 Abarth Rally de 1.840 cc, dos carburadores “doppio corpo” y cuatro válvulas por cilindro y daba 200 CV con […]

Qui-Milano
17/07/2014 12 Comentarios

¡A la carga Speratti!

hola, yo soy Diego... fotógrafo de profesión... rubias, morenas promotoras... a todas doy mi amor...

«Hagamos un alto en la carga.» RL.

Lectores RETROVISIONES
23/11/2010 23 Comentarios

Aplauso, medalla y 100.000 km

NSU 100k

En Uruguay, además del patrimonio rodante que solemos mostrar andando en la calle, todo se conserva. Hay casas que son auténticas cápsulas de tiempo e imaginamos que así debe ser la de nuestro lector Enabe. Revolviendo entre cosas viejas, Don Enrique encontró recientemente una cajita con una medalla y tres pines de su adorada NSU. Según […]

Lectores RETROVISIONES
24/10/2012 7 Comentarios