Un cuento

Hernán Charalambopoulos - 30/09/2012

– Salomón, vení que hay gente.

La voz de su esposa vibró entre la materia suspendida del desordenado cielo de su mundo. Se filtró hasta el fondo del negocio y Salomón al escucharla, despegó lentamente su silueta del banquito. Con andar claudicante, y bajando el mentón para investigar quién se veía por encima de sus anteojos, se fue acercando hasta el mostrador.

– ¿Qué andan buscando?

– ¿Compra tazas de autos?

– Depende. ¿De qué auto son?

Los doce años de Gofredo inundaron en un instante el ambiente. Los más de cincuenta de Salomón se agigantaron delante de la figura del visitante. Sin embargo, el pequeño se había propuesto llegar hasta el fondo con la transacción, así que con fuerte decisión y casi sin respirar, describió el producto que llevaba y luego de abrir el bolso, dispuso la mercadería ordenadamente sobre el poco lugar libre de la mesa.

– ¿Cuánto me da por las cuatro?

– Y… mucho no valen… Unos veinte mil pesos

-Eso es muy poco, están nuevas. Mire lo que son… «El cromado está perfecto…”, deslizó por detrás la madre de Gofredo, que hasta ese momento había decidido no intervenir en los negocios de su hijo.

Es que al ver como Salomón se estaba aprovechando de su hijo, decidió tomar las riendas de la situación, y tras algunos cruces de palabras, logró que el anfitrión se estirara hasta los treinta mil. Pablo, el primo de Gofredo, presenciaba en silencio la escena.

Los improvisados comerciantes entregaron los cuatro platos voladores, que hasta hacía pocas horas vestían las ruedas del Dodge Coronado familiar. Casi inmediatamente Salomón les encontró una órbita en su cielo, y dándose la media vuelta, balbuceó un saludo antes de volver para siempre a ocupar su banquito.

Salieron de allí y entrando en la calle, con el sol de diciembre que les pinchaba suavemente las mejillas, entrecerraron los ojos para enfocar bien la esquina de Dorrego y Warnes. Las flamantes Adidas “Wimbledon” de Gofredo apuntaron hacia el objetivo: “Protto Hermanos”.

– Venimos a ver llantas.

El vocero del trío dejó muy claras sus intenciones y quisieron ver que ofrecía el catálogo de la casa. Utilizando la misma estrategia que forzosamente practicaba su madre a la hora de salir a comer con él y su hermana, empezó por el plato más barato. Siguió soñando con las «Mangels”, pero sabía que el presupuesto daba para esas negras con los rayos color acero, que no eran las mejores, pero tampoco las peores. Además (se convencía), el negro de fondo haría juego con el techo vinílico. “Con sesenta lucas te las llevás”, le dijo el vendedor al mocoso.

Pablo, su primo, estaba en el fondo preguntando cuanto le costaría a su padre cambiar calzado completo del Dodge 1500 naranja. Madre e hijo se miraron, y la tesorera, siempre quejosa por las tonterías en las que se metía su hijo, entregó los treinta mil pesos de Salomón en concepto de seña, acordando que al momento de cancelar se llevarían puestas las nuevas llantas.

Gofredo era muy introvertido. Pasaba horas leyendo y repasando las mismas revistas de autos, que hoy, casi treinta años después de esta escena, sería capaz de recitar de memoria. Zambullirse en los artículos de “Corsa”, “Su Auto”, “Solo Auto” o los primeros números de la renovada “Parabrisas” calmaban por aquellos años la ansiedad de saber, y en pocas horas sus páginas recorrían la totalidad del tracto digestivo del ávido lector.

El resto del mes lo usaba para repasar las notas, y enfocando la mirada en las fotos, dejaba que su cabeza volara sobre el presente, instalándose en lugares tan remotos como placenteros para su suave edad.

Solía pedir a sus padres si necesitaban que les haga algún mandado, y encontraba así la excusa para salir a recorrer el barrio y mirar autos. Sus momentos de estupor delante de esas mágicas cajitas de lata terminaban con la mirada sospechosa de algún transeúnte, o con algún bocinazo de un conductor que le pedía que se subiera a la vereda, o que no ande arrastrándose por el asfalto para ver el color de los amortiguadores.

La Coca-Cola llegaba caliente, los helados derretidos, y el vuelto, la mayoría de las veces, quedaba en manos del almacenero.

A través del auto familiar, él proyectaba todo lo que no podía decir con palabras ya que nadie en su casa le prestaba demasiada atención a sus lecturas y excursiones. Lo dibujaba, lo lavaba, lo lustraba. Durante los lánguidos domingos de verano en el club, se internaba durante horas explorando sus entrañas, como un anatomista que investiga sin buscar nada. Sólo espiaba, observaba y registraba.

Allí aprendió lo que era una barra de elástico, un silent-block, o cuantas pulgadas cúbicas tenía un motor, y sobre todo cuanto más andaba el “Coronado” del Fairlane 221, que digamos, siempre fue una batata. Estudiaba meticulosamente el manual, que como todas las revistas que devoraba, también hoy sería capaz de recitar de memoria.

Unas pocas semanas después de la transacción con Salomón en Warnes, juntó algo del coraje que tenía guardado, y que parecía deshojarse en medio de la lenta agonía que tienen las tardes en las que uno no hace nada.

Se tenía que enfrentar una vez más con la inconmensurable figura de su padre que todo lo tapaba. Respiró hondo, e intentó quebrar el ambiente con su fina voz:

– Pa…

– Mmm….

– ¿Te acordás de las llantas que le queríamos poner al auto?

– Sí

– Viste que ya entregamos las tasas y que falta pagar una parte, ¿no?

La mano derecha del padre, sostenía una taza de café, la izquierda dibujaba impredecibles figuras en el aire cada vez que sosteniendo el cigarrillo, daba vuelta las páginas de la sexta de la Razón. En el fondo de la cocina las cebollas recién cortadas comenzaban a bañarse en aceite hirviendo y sus lamentos anunciaban que la cíclica y perpetua cena familiar estaba por comenzar. La mirada de su padre se despegaba del diario solamente para escuchar a Enrique Moltoni hablar de la fecha del domingo en Nuevediario.

El instante se hizo eterno. La respuesta no llegaba. En plena retirada del batallador vencido, se escuchó un crujido del diario y por detrás de la foto de Babington festejando sus últimos goles con la camiseta de Huracán, asomó la cabeza del general. Gofredo con lo que le quedaba de esperanza aminoró la marcha y puso toda la atención que su carácter le podía entregar.

– ¿Qué hay de comer?

Gofredo se resignó una vez más a que nadie lo escuchara en su eterno deambular por mundos que poco tenían que ver con éste, y pensó que quizás tenían razón en dejar el tema de lado. Sin embargo, en un instante su padre lo apuntó con la mirada y el pequeño pensó que esta vez sería el momento de la aprobación definitiva de su proyecto. Con aire inquisidor y sin dejarlo pensar un segundo le dijo:

– Y vos… ¿Hiciste los deberes hoy? Por qué no te dejás de joder con esas rueditas, ¿eh?… Andá a estudiar que no te está yendo muy bien en el colegio. Todo el día con esos autos…. ¡Qué cosa!

Lo feo de las tormentas en el barrio de los autos, es que en pocos minutos se inundan las siempre heridas veredas espantando a quienes tenían pensado ir a buscar la pieza que les falta. Sólo los mecánicos, los fanáticos y algunos soñadores se quedan. Para ellos es el mejor momento, ya que disponen de más tiempo y menos gente que los mira en el sublime instante de la elección. Falta poco para el mediodía pero parece mucho más tarde. La esquina de Warnes y Dorrego vestida de gris oscuro, está siendo bautizada por quién sabe que Dios, que desde el cielo ha decidido sumergirla en un baño purificador en el que flotan mangueras, filtros, cajitas,  y demás órganos traficados por los desalmados piratas del lugar.

En medio de la tormenta, apareció la figura de Pablo, algo desgastada por los años, y chamuscada por el tiempo que allá afuera se lo devoraba todo.

– ¡Hola Gofredo!

– Pablo!!! ¡Qué sorpresa! ¿Cómo estás, tanto tiempo?

– Bien che… todo bien…

Actualizaron rápidamente sus vidas, sus cosas en común, Gofredo le comentó de Carola, su eterna e insistente amiga a quien nunca tuvo el valor de decirle que no, y que casi sin darse cuenta, un día se encontró con ella compartiendo una sala de partos. Después llegaron las necrológicas y alguna que otra andanza de las chicas del barrio. Terminado el resumen, Pablo le comentó con los ojos saltones como cuando de chicos le confesaba alguna travesura:

– ¿A qué no sabés lo que estoy haciendo?

– Y… no…

– Estoy terminando de restaurar el Dodge 1500 que era de mi viejo.

– ¿El naranja? ¡Qué bueno!

– Y como me faltan, entre otras cosas, las lucecitas de giro de los guardabarros delanteros, me dije: “¿Quién otro que Gofredo me puede decir donde conseguirlas, no?».

– No te puedo creer… Vos siempre con esa suerte, dijo casi reprochándole y a la vez descalificando su propio e imperfecto presente.

Ayer pasé por lo de Salomón, el viejo que me vendió este boliche, ¿te acordás?  Bueno… tuvo que cerrar el otro negocio que tenía en Arévalo y El Salvador, y se llevó todo para la casa. Parece que anda mal de guita, y cada tanto me llama para ver si necesito algo. Así que me traje, entre otras reliquias, las luces que te faltan con el embalaje original. ¡Tienen hasta el precio de la época!

– Gofredooooo. Está la comida… ¿Ya cerraste? El alarido lanzado desde el fondo del negocio, retumbó como un martillazo en el aire que respiraban los viejos primos mientras Gofredo acomodaba la vitrina.

– No, no cerré todavía, ahí voy. Mirá quien vino…

– Pablo… ¿Cómo estás? ¿Te quedás a comer con nosotros?

– No tía, gracias. Me tengo que ir rápido porque estoy muy ocupado. Pasaba nomás por unas cositas que necesito, y justo Gofredo me dijo que las tenía.

– Bueno, bueno, me voy a sacar las milanesas porque se pasan. ¿Te preparo un sanguchito así te lo llevás?

– No, no, dejá, está bien… Gracias.

Siguieron hablando y Gofredo se extravió como tantas otras veces preguntando detalles de la restauración, y recordando junto a Pablo las andanzas arriba del “Doyito” naranja…

– Che primo… ¿Tenés acá las luces?

– Ah… claro.. Sí, sí, a ver… No. No están acá, están en el fondo creo. Esperá.

-“Ma…” ¿No viste una cajita color celeste con el logo viejo de Chrysler?

– ¿Cuál?, ¿la de las luces del 1500? Sí, las publiqué esta mañana en internet y las vendí enseguida. Menos mal, porque si no se iban a quedar juntando polvo como todas esas porquerías que comprás en los remates.

Quedate tranquilo que mañana pasa el muchacho a pagar…

Un servicio para nuestros lectores!
Categorías: Historias
Fecha: 30/09/2012
20 Respuestas en “Un cuento
  1. Del Moño

    Exquisito…y muy probablemente reflejos de adolescencia de muchos de los que seguimos Retrovisiones!

  2. Javier M

    Y… cada vez se pone más difícil conseguir las piecitas en sus cajas originales… pero también eso hace parte de la diversión.
    Cuando damos con esas cosas nos acercamos otro paso a la «perfección» del vehículo.
    Y me voy a la feria a buscar fierros de Citroën.

  3. Alvaro

    Muuuy buena la historia !!!!…habrá que acercarse a «Autoclásica» para ver que encontramos en los distintos puestos…..

  4. Mariana

    Que vida sacrificada la de Gofredo. Que poca atención.
    Linda nota!

  5. gringo viejo

    Muy buena la historia. Tiene usted un talento renacentista para escribir, dibujar e inventar. Y ademas viaja como Marco Polo (Nos debe un mapa, estilo Tintin, de su periplo)
    Gracias por compartirla.

    GV

  6. Leonardo de Souza

    Q linda historia…y lamentablemete, entendible por unos pocos.

  7. DanielC

    Me vi 30 años atrás escudriñando la luz de giro del guardabarro de un Fiat 1100 a ver como se atornillaba. ¡Gracias por el relato!

    Casi cambiando de tema: sé de gente que a veces busca repuestos originales en Francia y aledaños para restaurar algunos modelos de Peugeot…y lo encuentran en nuestro pais con todo y caja. Sale mas caros, dicen, pero son mucho mejores que las refabricaciones.

  8. Leonardo de Souza

    Eso siempre Daniel! Ahora, es increible el stock de repuestos que hubo en plaza de Peugeots viejos…increible la cantidad que todavia hay dando vueltas!

  9. gallego chico

    Me gustó. Todos compartimos en nuestra infancia/adolescencia algo de esta historia.

  10. mastergtv

    Querido Griego,gracias por la calidad y la redaccion del relato.Me siento muy identificado encontrando repuestos originales en su empaque de fabrica tanto de Fiat como de Alfa.
    abrazo
    OO=V=OO

  11. Alfa Man

    Muy buen cuento . Como tal tiene un introito , un desarrollo y un final que , si bien no es el que el comun espera , es lo que lo rubrica con la impronta de lo imprevisto , o sea , un cuento !

    Un abrazo
    Alfa man

  12. Valeria Beruto

    Muy bueno Griego! Me suena taaaaaan familiar todo esto. Me gustó mucho la caracterización de Gofredo, tan cercano y entrañable. Salud!

  13. Fede44

    Buenísimo, y muy bien elejido el Dodger como eje de la historia. Que buenas estarían las milangas de la Tía.

  14. Papanuel

    «…El resto del mes lo usaba para repasar las notas, y enfocando la mirada en las fotos, dejaba que su cabeza volara sobre el presente, instalándose en lugares tan remotos como placenteros para su suave edad…»
    Si cambiamos «el mes» por «la semana» me veo tan reflejado en ese párrafo… Siempre rogando que en las Corsa saliera un Road Test, la mayoría de las veces terminaba devorándome los relatos de las carreras del TN de sus años dorados, siempre hinchando por los 504 y rogando que alguna vez ocurriera el milagro y que los Erredoce le ganaran a los 128 en algún autódromo. A mediados de los ’80 tuve una nueva etapa al descubrir (y comprar) una L’Automobile Magazine. No me olvido más. En la tapa, la foto del comparativo entre el 505 Turbo y sus contrincantes del momento. Tardé un mes en leerla, diccionario en la mano y tratando de recordar lo poco que había aprendido de francés en el colegio. A veces, deduciendo qué cornos era un «hayon» o el «vilebrequin», palabras inexistentes en el Larousse de bolsillo. O frases como el «tète-a-queue» (trompo). O romperme la cabeza cuando leía que definían a los coches como «traction» o «propulsión» cuando nosotros siempre hablábamos de tracción delantera o trasera. Pero gracias a eso, hoy leo francés de corrido. Compré las revistas francesas de la segunda mitad de la década de los ’80 (plena época de los GTi!) y las devoraba como Godofredo se devoraba las revistas en el cuento… Después me casé, dejé de ir al centro a trabajar y no las conseguí más. Y en un fatídico día, ante la falta de lugar en el dos ambientes, no tuve mejor idea que tirar a la basura toda la colección. Sólo conservé los resúmenes de los test y los catálogos. Ahora, mientras me lo permitan, despunto el vicio recibiendo de Francia las revistas 2CVXpert.

  15. gringo viejo

    Ah bon! Le grand Papanuel nous devoile un peut plus de son passe francophile.
    En esa epoca yo estaba en la vereda de enfrente. Como no estarlo? La coupe 1500-1600-125 era un Estradivarius y habia dos o tres virtuosos que le arrancaban notas sublimes. Eso si: Sin jamas desvirtuar al adversario (Nunca «enemigo», que el odio es veneno hasta para quien lo utiliza) Y el 504 era tambien un violin en manos de virtuosos. Como olvidarse de Renault en manos de Copello o de Antelo. A decir verdad, tal vez por aquello de David y Goliath, las grandes cilindradas me aburrian (Y me aburren aun mas hoy en dia).El genio mecanico y el conductivo(me atreveria a decir) florecen,por necesidad, por debajo de los 1800cc.
    Yo pase de Automundo (mientras duro) a Corsa, luego a L’automobile y despues a Automobile Magazine (USA). Leyendo L’automobile me crei que Paris era el centro del mundo y hasta me fui a ver si el Garage du Bac (Que aparecia en las propagandas)realmente existia. Hoy en dia, para leer de autos sin publicidad, hay que venir a Retrovisiones. Todas las semi-colecciones (pilas despelotadas) las tire cuando llegaron hijos, obligaciones, etc. y hoy las anioro.
    Un abrazo.

    GV

  16. Papanuel

    Mais oui, francófilo desde chiquito. Y no sé por qué. ¿Será cierto eso de las reencarnaciones?

  17. gringo viejo

    Lo de las reencarnaciones,estadisticamente no da pues somos casi 10.000 millones y no alcanzarian las piezas usadas de todos los Warnes de la tierra para armarnos. Eso si, si contamos los insectos, ahi da. Lo cual tiene sus bemoles pues uno podria reencarnarse en un genio como Da Vinci o Cicare o reencarnarse en una mosca de excusado.
    Yo creo que solo los autos de hace 30 anios p’atras (Y el pastis)convertian a la gente en francofilo. Hoy le muestro un Peugeot a mis hijos varones (quienes son razonablement entusiastas) y me dicen «son todos iguales, Peugeot, Hyundais, Mazdas» Creo que el unico auto que los entusiasmo es el Minicooper y el Fiat 500 (horror de horrores) a mi hija. A mi lo que me entusiasmaba de Peugeot y Renault era su calidad de «underdog». Ver a Santamarina en tandil pasando cupeshitas con tres veces su cilindrada o Copello dejando atras cupeshitas con 4 veces su cilindrada. Ni hablar del Panhard haciendo 220 km/h en Mulsanne con 850 cc. Ganar una pelea en superioridad, cualquiera lo hace, ganarla mano a mano, la mitad puede. Pero no hay mayor satisfaccion que ganarla de taita, dando ventaja, escupiendole un ojo a Goliath y tocandole el traste a la parca…

    GV

  18. gallego chico

    Mientras no reencarnes en antiguo arquitecto egipcio vamos bien!

  19. Fluence

    Que buena historia. Todavía recuerdo la emoción cuando en 1986 descubrí Solo Auto 4×4. «Todo sobre el París-Dakar» era el ´título de tapa. La compré durante 9 años y, por suerte, conservo todos los ejemplares. También, ocasionalmente, compraba Autopista, Auto Hebdo y alguna otra.
    Para los que les interese leer pruebas de autos europeos de épocas pretéritas esta web es muy recomendable: http://www.pieldetoro.net
    Además tiene un apartado sobre Mercedes clásicos muy detallado en cuanto a ejemplares construidos y carateristicas técnicas.

  20. chancheta

    Hernán querido, lamento haber llegado tan tarde a este post. Recibí todas mis felicitaciones y mi admiración por tu virtuoso narrar. Ojalá estos relatos que venís «maqueteando» en Retrovisiones se conviertan algún día en un libro. Un abrazo.

Deje un comentario

Tiene que estar registrado para comentar.

Otras notas que pueden interesarle

Gracias por todo, hasta pronto

1111

Cuantas veces empecé esta nota y cuantas veces la dejé… Hoy prometí llegar hasta el final y después de hacerlo, publicarla de una buena vez. Mil notas, seis años y como todo pasa, también todo cambia. Todo llega (además de pasar y cambiar). Ese inmenso Todo cuando llega, ocupa el lugar de muchas cosas que […]

Hernán Charalambopoulos
23/07/2015 68 Comentarios

El avezado ojo de Cinturonga

la de Cinturonga es larga

Les acerco varias de mis capturas durante estos cuatro días, de los cuales tuve la suerte de estar presente en tres. Creo haberme dado una buena panzada. Como ya se comentó en algún post anterior, Cinturonga es un “entrepeneur” de la fortografía. Quizá más que un entrepener, se podría hablar de un autodidacta y cultor […]

Lectores RETROVISIONES
13/10/2010 21 Comentarios

Mille Miglia 2014: Ecceterini

3-IMG_0752

Los italianos, que le encuentran un nombre simpático a todo, llaman a cualquier “barchetta” (probablemente roja) que no sea Ferrari, Maserati, Lancia o Alfa, con el nombre de ”Ecceterini” (diminutivo de eccetera), y entre ellos podemos contar marcas como Stanguellini, Ermini, Osca, Nardi, Pagani, Gilco, Dagrada, etc, etc (¿vieron el porqué del nombre de Ecceterini?). […]

Qui-Milano
14/07/2014 10 Comentarios

Chop tops eran los de antes

DKW Marinho y Panhard Flor de Campo

El DKW con techo recortado que publicaron recientemente (click aquí) no es nada inédito. Seguramente el manos de tijeras porteño no conocía este auto… Allá por mitad de los años 60, en lo que se conocía como “División 3”, corría este DKW con similar recorte. Aquí se lo ve compitiendo en el autódromo de Rivera, […]

Lectores RETROVISIONES
15/05/2013 3 Comentarios

80 años del Traction Avant

Hall de livraison Javel 1934 - 28.579 -

A comienzos de los años treinta, André Citroën y toda su compañía querían ofrecer un modelo innovador para superar las ventas del veterano Citroën Rosalie y asegurar el futuro de su empresa. El propio patrón fue quien contrató al ingeniero aeronáutico André Lefebvre. También trajo a Citroën al escultor italiano Flaminio Bertoni, que supo aprovechar […]

Staff RETROVISIONES
19/05/2014 33 Comentarios

Tour Auto 2012: De 250 a 250

linda la LM

Ferrari 250 LM desde Ferrari 250 Chassis Court.

Cristián Bertschi
21/04/2012 3 Comentarios

730 días, 730 clásicos

Fordson estrábico

Fordson E83W, José Enrique Rodó, Soriano, Uruguay.

Diego Speratti
10/04/2013 8 Comentarios

El CAS en Mar del Plata 1949

Maserati 4CLT

Estas fotos fueron tomadas en la carrera del CAS que se organizó en Mar del Plata el 27 de febrero de 1949. Los autos sport corrieron en una carrera previa a los Grand Prix. La Clasificación terminó de la siguiente manera: 1. Maiocchi 2. Soulas 3. Dellepiane 4. Bollaert 5. «Mabuse»(Carlos Lostaló)

Chuzo Gonzalez
06/12/2010 8 Comentarios

La primera del Clásicos

Y(M)CA

El Club de Automóviles Clásicos (CAC) organizó su primera salida del año con un almuerzo en el Yatch Club Argentino de San Fernando. Dejo a los lectores de RTV la tarea de identificar las marcas. Un día de sol y un magnífico almuerzo rodeados de hermosos clásicos… ¿qué más se puede pedir?

Raúl Cosulich
11/03/2012 3 Comentarios

NSU. Los autos de Neckarsulm

te lo dejo, me lo podrás mirar? Hace un ruidito

Trato de relatar aquí los hechos de acuerdo al resultado de mis averiguaciones, con los medios disponibles a mi  alcance. En muchos casos se trata de  recortes periodísticos o apuntes de relatos de quienes participaron por lo que pueden contener errores debido a que no siempre es posible chequear su exactitud. En caso de que […]

Bocha Balboni
16/03/2011 12 Comentarios

300 Millas Sport del CAS

300mizhas4

Cuando se habla de la actividad que nos une, la de los clásicos y sport, siempre se habla de amistad y camaradería. Sin lugar a dudas uno de los eventos donde más se conjuga la mística autos/amigos/diversión, es en las 300 Millas Sport del CAS. Este evento nació a fines de los años 90 como […]

Manuel Eliçabe
15/08/2013 3 Comentarios

Olha que coisa mais linda

Dolce vita con sabor tropical

En el Brasil de los años cincuenta, el Citroën Traction Avant era un paisaje común, pero si era algo mucho más raro de encontrar un 2CV. Un día, allá por 1960, el joven Roberto Juarez de Meneses decidió cambiar su Vespa por un auto. Encontró un “dos caballos” de segunda mano, a buen precio, y […]

Jason Vogel
14/09/2010 6 Comentarios

A 100 años de los 200 km/h

el rayo

Lo que podría ser algo casi casi cotidiano hoy (sobre todo para los alemanes que utilizan las autobahns), hace un siglo requería del inconmensurable valor de unos pocos hombres que se animaron a construir un auto de récords y otros hombres, todavía más difíciles de encontrar, que tuvieron agallas para llevar a un vehículo de […]

Diego Speratti
12/11/2009 1 Comentario

El padre de mi amiga

img414-copy

Les envío unas fotos viejas que me pasó una amiga. Su padre trabajó en una fábrica de la FIAT en Amsterdam. La primera foto es él en dicha ciudad (interesante reconocer los vehículos detrás…). Las otras imágenes son dentro de la fábrica. La foto del 1500 cero km ajustando las ruedas es mi favorita.

Lectores RETROVISIONES
29/03/2013 11 Comentarios

Feliz cumpleaños MGB

MG

El Club MG Argentina celebró el sábado 29 de septiembre los cincuenta años del MGB. Los socios, como así también los invitados concurrieron con sus B, con buen número de los llamados «cromados» como también los de paragolpes y parrilla de metal.

Raúl Cosulich
01/10/2012 6 Comentarios

Prêt-à-porter

La renta de Oscar

Gente elegante la que participó en la Recoleta-Tigre este fin de semana. Con disfraces de marca y otras veces con más creatividad que presupuesto los participantes de esta competencia, que rememora la primera carrera disputada en nuestro suelo y que precisamente unió esos mismos puntos, hicieron un esfuerzo enorme por lucir como se lo habían […]

Diego Speratti
01/12/2009 7 Comentarios

El ruso de paseo por Barcelona

cartel del orto

A continuación un correo electrónico de César Sorkin, gran entusiasta de los autos italianos quien supo hacer sus primeras armas (y dispararlas) en Corsa, luego esto, lo otro y un etc. que ahora no le importa porque está ocupado con una persona de un mes de edad. Paso a transcribir:

César Sorkin
20/10/2011 5 Comentarios

Villa d’Este 2012: Contraste

colas

Marcada diferencia de colores y estados entre los posteriores de los dos protagonistas de esta foto, que hacen a la policromía y diversidad de especímenes que se pueden encontrar en el Lago di Como durante el Concorso d’Eleganza. Felicitaciones por la valentía al hombre de rojo, al dueño de la Ferrari por la elegancia, y […]

Cristián Bertschi
01/06/2012 5 Comentarios

Rafa Sierra cumplió noventa

Rafa Sierra XR4

El 25 de julio cumplió 90 años una figura trascendente de nuestro automovilismo: el Ingeniero Rafael Vicente Sierra. Con una trayectoria de casi 80 años, desde que siendo un niño le asignaron la tarea de sacar los clavos del circuito de tierra de Arrecifes, la ciudad que lo cobijó desde pequeño. Figura relevante en la […]

Lectores RETROVISIONES
27/07/2012 4 Comentarios

Nuvolari, la Mille Miglia del ’47 y el agua

Nuvolari - Carena

MILLE MIGLIA 1947, 21-22/06. 1.823 km. Nuvolari-Carena, Cisitalia telaio 001A, motore 006 #179, hora de partida 1.56 hs. Torino 14/05/84: carta autógrafa de Francesco Carena, copiloto y mecánico de Nuvolari. Gracias a que todavía no contaba con Internet es que pude mantener correspondencia con testigos presenciales y actores de hechos históricos, algunas veces tergiversados. 
En […]

Dott. Cisitalia
19/10/2009 13 Comentarios

Volver al Futuro (Parte Dodge)

De Lorean lateral

Las películas nos hacen reír, y también llorar. Muchas veces, determinados personajes, íconos ó lugares, nos inspiran cosas que quedan grabadas a la espera de ser repentinamente desempolvadas de un «arcón de los recuerdos» mental. En otros casos inmediatamente nos hacen pasar a la acción y recrear en nuestra realidad aquello que nos llamó la […]

Ernesto Parodi
17/05/2011 14 Comentarios

Maserati rompió récords en Silverstone

Maserati Ghibli en Silvertone

Esta vez la noticia no trata de los habituales paseos victoriosos de los autos del tridente por la legendaria pista de Silverstone. Sí de registros increíbles; en este caso lo que recaudaron dos Maserati en el reciente remate «International Trophy Sale» organizado en Inglaterra por Silverstone Auctions. Relativamente escasos, los Maserati Ghibli son autos muy […]

Staff RETROVISIONES
22/05/2013 6 Comentarios

Raduno Alfa Romeo. And the winner is…

cuando los Alfa nacían en Milano

El sábado arrancó no sólo con amenaza de lluvia sino también con amenaza de catástrofe cuando camino a La Reserva Cardales, en el kilómetro 63 de la Ruta 9, comenzaron a caer unas gotas. Esta fue probablemente la vez que menos me preocupó, acostumbrado a empaparme en autos viejos y sin techo porque estaba en […]

Cristián Bertschi
18/04/2010 2 Comentarios

En el semáforo

cerralo,che...

Mercedes-Benz Pagoda, Santos Dumont y Guevara, Buenos Aires, Argentina. Claudia Borgatti

Lectores RETROVISIONES
02/05/2013 8 Comentarios

Encuentro Internacional del Ford A en Luján

Lujan-2011CAFA-004

El próximo domingo 11 de Noviembre se estará realizando en la ciudad de Luján el 11º Encuentro Internacional del Ford A organizado por CAFA, Club Amigos del Ford A. En esta oportunidad se desarrollará en un nuevo lugar, el Aeroclub de Luján. Este marco aeronáutico imponente, aportará al ya tradicional encuentro muchas sorpresas y novedades: la posibilidad de observar […]


07/11/2012 2 Comentarios